Cultura
Reconocen a Adolfo Mexiac como un icono del grabado y la pintura
Recibe homenaje en el Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Guati Rojo, donde se hizo un recorrido por las diferentes facetas de su labor artística
CIUDAD DE MÉXICO.- Adolfo Mexiac recibió hoy un cálido homenaje en el Museo Nacional de la Acuarela "Alfredo Guati Rojo", donde se hizo un recorrido por las diferentes facetas de su labor artística, a 82 años de vida y más de 60 como artista plástico.
Amigos, colegas y autoridades de ese espacio museístico reconocieron la vida y obra de este grabador, pintor, muralista y dibujante, al que consideraron "un icono del grabado y la pintura en México".
La directora del recinto Beatriz Gaminde se refirió a Mexiac como un artista comprometido no sólo con las causas del arte sino también con las políticas y sociales del país.
"Si hay algo que me impresiona de Mexiac es que ha incursionado en todas las técnicas de la gráfica, pero no sólo eso, sino que ha realizado un estudio profundo de cada una de las técnicas y ha logrado los mayores y mejores resultados de cada una de ellas".
Gaminde dijo admirar el michoacano, pues es de los pocos artistas que han creado murales con piedras, hasta obras con capas de cementos en diferentes colores, una técnica que aprendió en Argentina.
"Es un artista que tiene mucha obra de caballete muy colorida. Sus vivencias desde pequeño en el campo, le dan una sensibilidad importante por la naturaleza y por la vida del campesino que ha sido una de las grandes constantes en su obra a lo largo de sus ocho décadas de vida", indicó.
Recordó que el homenaje forma parte de un ciclo que inició el año pasado, con el cual el recinto a su cargo ha buscado el pretexto y la oportunidad para rendir homenajes a "maestros vivos, que han sido de gran importancia para la plástica mexicana".
"No sólo por su obra, por su producción artística o temática, sino por su docencia, pues a través de sus conocimientos han transformado el panorama del arte actual", expresó.
Por su parte, el artista miembro del Taller de la Gráfica Popular y del Salón de la Plástica Mexicana, se dijo sorprendido y halagado por el homenaje.
"No me lo esperaba -dijo-, últimamente he recibido muchas muestras de cariño y reconocimientos por parte de instituciones y me sorprenden un poco, pues siempre me he centrado en mis actividades personales como pintar, dibujar, grabar, etcétera".
Tras un breve receso que se dio a principios de año, producto de una operación que tuvo en la próstata, Mexiac comentó sentirse fuerte y rechazó estar pensando en el retiro.
"Estoy planeando otra vez ponerme a pintar. Saliendo de aquí iré a comprar unas telas para hacer un par de cuadros. Nunca pensé en el retiro, por el contrario me intranquilizaba mucho no tener las fuerzas para realizar lo que siempre me ha gustado", indicó.
A decir de la crítica que afirma que el grabado en México se encuentra en decadencia, Mexiac, considerado bastión fundamental de la gráfica en el país, sostuvo que la gráfica esta más viva que nunca.
"Acabo de ver una muestra sobre grabado en la Escuela Nacional de Artes Plásticas en Xochimilco y la verdad me sorprendió ver la riqueza de formas de expresión de los artistas.
"El problema con el grabado mexicano no está en los artistas, sino en que hace falta más difusión y promoción, porque, insisto, tenemos excelentes exponentes de este arte".
En su opinión, es falso que el grabado esté en coma, por el contrario, "me parece que goza de buena salud, insistió el artista al tiempo que se pronunció por una campaña de difusión".
Adolfo Mexiac nació el 7 de agosto de 1927 en Coto de la Esperanza, Michoacán, inició sus estudios de pintura y dibujo en la Escuela Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana en Morelia.
En su trasladó a la Ciudad de México, realizó estudios en la Academia de San Carlos y en La Esmeralda. Fue profesor de grabado y dibujo en la ENAP y en la Academia de San Carlos, miembro del Taller de la Gráfica Popular.
Su obra refleja elocuentemente su quehacer artístico, su integridad, su generosidad, su vocación y disciplina; es un artista que según los expertos ha enriquecido con su obra la plástica mexicana.
Amigos, colegas y autoridades de ese espacio museístico reconocieron la vida y obra de este grabador, pintor, muralista y dibujante, al que consideraron "un icono del grabado y la pintura en México".
La directora del recinto Beatriz Gaminde se refirió a Mexiac como un artista comprometido no sólo con las causas del arte sino también con las políticas y sociales del país.
"Si hay algo que me impresiona de Mexiac es que ha incursionado en todas las técnicas de la gráfica, pero no sólo eso, sino que ha realizado un estudio profundo de cada una de las técnicas y ha logrado los mayores y mejores resultados de cada una de ellas".
Gaminde dijo admirar el michoacano, pues es de los pocos artistas que han creado murales con piedras, hasta obras con capas de cementos en diferentes colores, una técnica que aprendió en Argentina.
"Es un artista que tiene mucha obra de caballete muy colorida. Sus vivencias desde pequeño en el campo, le dan una sensibilidad importante por la naturaleza y por la vida del campesino que ha sido una de las grandes constantes en su obra a lo largo de sus ocho décadas de vida", indicó.
Recordó que el homenaje forma parte de un ciclo que inició el año pasado, con el cual el recinto a su cargo ha buscado el pretexto y la oportunidad para rendir homenajes a "maestros vivos, que han sido de gran importancia para la plástica mexicana".
"No sólo por su obra, por su producción artística o temática, sino por su docencia, pues a través de sus conocimientos han transformado el panorama del arte actual", expresó.
Por su parte, el artista miembro del Taller de la Gráfica Popular y del Salón de la Plástica Mexicana, se dijo sorprendido y halagado por el homenaje.
"No me lo esperaba -dijo-, últimamente he recibido muchas muestras de cariño y reconocimientos por parte de instituciones y me sorprenden un poco, pues siempre me he centrado en mis actividades personales como pintar, dibujar, grabar, etcétera".
Tras un breve receso que se dio a principios de año, producto de una operación que tuvo en la próstata, Mexiac comentó sentirse fuerte y rechazó estar pensando en el retiro.
"Estoy planeando otra vez ponerme a pintar. Saliendo de aquí iré a comprar unas telas para hacer un par de cuadros. Nunca pensé en el retiro, por el contrario me intranquilizaba mucho no tener las fuerzas para realizar lo que siempre me ha gustado", indicó.
A decir de la crítica que afirma que el grabado en México se encuentra en decadencia, Mexiac, considerado bastión fundamental de la gráfica en el país, sostuvo que la gráfica esta más viva que nunca.
"Acabo de ver una muestra sobre grabado en la Escuela Nacional de Artes Plásticas en Xochimilco y la verdad me sorprendió ver la riqueza de formas de expresión de los artistas.
"El problema con el grabado mexicano no está en los artistas, sino en que hace falta más difusión y promoción, porque, insisto, tenemos excelentes exponentes de este arte".
En su opinión, es falso que el grabado esté en coma, por el contrario, "me parece que goza de buena salud, insistió el artista al tiempo que se pronunció por una campaña de difusión".
Adolfo Mexiac nació el 7 de agosto de 1927 en Coto de la Esperanza, Michoacán, inició sus estudios de pintura y dibujo en la Escuela Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana en Morelia.
En su trasladó a la Ciudad de México, realizó estudios en la Academia de San Carlos y en La Esmeralda. Fue profesor de grabado y dibujo en la ENAP y en la Academia de San Carlos, miembro del Taller de la Gráfica Popular.
Su obra refleja elocuentemente su quehacer artístico, su integridad, su generosidad, su vocación y disciplina; es un artista que según los expertos ha enriquecido con su obra la plástica mexicana.
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