Cultura
Reconoce INBA talento y legado artístico de Norma López Hernández
La directora artística del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández falleció a los 72 años de edad
CIUDAD DE MÉXICO (29/AGO/2011).- Como dueña de una infinidad de cualidades artísticas, fue recordada hoy Norma López Hernández (1938-2011), directora artística del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, por Teresa Vicencio Alvarez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
La funcionaria cultural resaltó que López Hernández, hija y heredera del talento de la coreógrafa y bailarina Amalia Hernández, fue fundamental para mantener vigente el legado del Ballet Folklórico de México y llevarlo más allá de las fronteras mexicanas.
Consideró además que López Hernández fue una bailarina de grandes cualidades artísticas, y una mujer de talento sin igual para la gestión del Ballet Folklórico de México.
'Se dedicó con gran tino a la supervisión y dirección artística de la compañía en el Palacio de Bellas Artes y otras presentaciones oficiales; además participó en todos y cada uno de los procesos que conllevan al buen funcionamiento del ballet', recordó la funcionaria.
Compartió que tras su fallecimiento la dependencia de la cual es titular se une al gremio dancístico en recuerdo de Norma López Hernández, quien murió la víspera y recibirá mañana un homenaje de cuerpo presente en la Escuela del Ballet Folklórico de México.
De acuerdo con un comunicado del INBA, López Hernández se desempeñó originalmente como bailarina al tiempo que cumplía funciones de organización y administrativas.
Fue en 1965 que optó por dejar su labor de bailarina y se concentró en lo organizativo, aunque sin abandonar la práctica dancística viva.
Desde entonces se convirtió en el vértice organizativo del BFM, orquestando el trabajo de la coreógrafa, los bailarines, maestros, ensayadores, técnicos, diseñadores, talleres de escenografía y vestuario, iluminación, música, grabaciones, sesiones de fotografía y video, enfocado hacia el producto artístico.
Su labor, además de ardua y compleja, fue creativa y tras la muerte de su madre en noviembre de 2000, tomó el cargo de directora general.
La funcionaria cultural resaltó que López Hernández, hija y heredera del talento de la coreógrafa y bailarina Amalia Hernández, fue fundamental para mantener vigente el legado del Ballet Folklórico de México y llevarlo más allá de las fronteras mexicanas.
Consideró además que López Hernández fue una bailarina de grandes cualidades artísticas, y una mujer de talento sin igual para la gestión del Ballet Folklórico de México.
'Se dedicó con gran tino a la supervisión y dirección artística de la compañía en el Palacio de Bellas Artes y otras presentaciones oficiales; además participó en todos y cada uno de los procesos que conllevan al buen funcionamiento del ballet', recordó la funcionaria.
Compartió que tras su fallecimiento la dependencia de la cual es titular se une al gremio dancístico en recuerdo de Norma López Hernández, quien murió la víspera y recibirá mañana un homenaje de cuerpo presente en la Escuela del Ballet Folklórico de México.
De acuerdo con un comunicado del INBA, López Hernández se desempeñó originalmente como bailarina al tiempo que cumplía funciones de organización y administrativas.
Fue en 1965 que optó por dejar su labor de bailarina y se concentró en lo organizativo, aunque sin abandonar la práctica dancística viva.
Desde entonces se convirtió en el vértice organizativo del BFM, orquestando el trabajo de la coreógrafa, los bailarines, maestros, ensayadores, técnicos, diseñadores, talleres de escenografía y vestuario, iluminación, música, grabaciones, sesiones de fotografía y video, enfocado hacia el producto artístico.
Su labor, además de ardua y compleja, fue creativa y tras la muerte de su madre en noviembre de 2000, tomó el cargo de directora general.
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