Cultura
Recibe David Olguín el Premio Nacional de Dramaturgia
El dramaturgo tiene 25 años de trayectoria
TAXCO, GUERRERO (23/MAY/2010).- David Olguín recibió ayer el Premio Nacional de Dramaturgia “Juan Ruiz de Alarcón 2010”, por sus aportes durante 25 años al arte escénico, en la escritura, dirección y producción.
En el evento que se realizó en Taxco, Guerrero, estuvo presente la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez, quien entregó al dramaturgo el premio de 100 mil pesos y un diploma por sus aportes al teatro nacional.
La funcionaria destacó que la exactitud de David Olguín no lo exenta de sensibilidad al colocar la palabra justa en el papel y distribuir concienzudamente espacio y personajes en el escenario, lo que lo sitúa como un ejemplo de la afortunada combinación de conocimiento literario e inteligencia escénica.
Vicencio Álvarez recordó las palabras del jurado, formado por Jaime Chabaud, Hugo Hiriart y Martha Zavaleta, respecto a que en la obra de Olguín hay “una modernidad y una capacidad expresiva que ha sido ya reconocida dentro y fuera de México; está en pleno ascenso creativo”.
Agregó que ese ascenso está soportado en una obra “cuidadosamente decantada, en las necesarias lecturas para respaldarla y nutrirla, y en un sólido y constante trabajo que revela a un autor serio, comprometido con su quehacer y con la reflexión intelectual de su tiempo”.
Para el INBA, a 20 años de la creación del Premio Nacional de Dramaturgia “Juan Ruiz de Alarcón”, éste es el reflejo vivo y multiplicado del teatro más representativo que se ha escrito en el México contemporáneo.
“Es un premio que celebra a la dramaturgia partiendo de la premisa de que la escritura teatral se revitaliza necesariamente en el abrevadero generoso del lenguaje, y fundado en el convencimiento del poder que tiene el arte escénico, su palabra y movimiento, para acercarnos, confrontarnos y reflejar las complejas realidades que nos rodean, modifican y enriquecen”, destacó Vicencio Álvarez.
David Olguín (México, 1963) es uno de los más relevantes dramaturgos del teatro mexicano contemporáneo. Sus intereses literarios incluyen el ensayo y la narrativa.
El artista enfatiza los enigmas de la vida en el escenario, el mejor sitio para reflejar las contradicciones de la realidad. Amarillo fúnebre, Bajo tierra, La puerta del fondo y La representación son algunos libros de este dramaturgo y director de teatro, quien también está al frente de Ediciones El Milagro.
En el evento que se realizó en Taxco, Guerrero, estuvo presente la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez, quien entregó al dramaturgo el premio de 100 mil pesos y un diploma por sus aportes al teatro nacional.
La funcionaria destacó que la exactitud de David Olguín no lo exenta de sensibilidad al colocar la palabra justa en el papel y distribuir concienzudamente espacio y personajes en el escenario, lo que lo sitúa como un ejemplo de la afortunada combinación de conocimiento literario e inteligencia escénica.
Vicencio Álvarez recordó las palabras del jurado, formado por Jaime Chabaud, Hugo Hiriart y Martha Zavaleta, respecto a que en la obra de Olguín hay “una modernidad y una capacidad expresiva que ha sido ya reconocida dentro y fuera de México; está en pleno ascenso creativo”.
Agregó que ese ascenso está soportado en una obra “cuidadosamente decantada, en las necesarias lecturas para respaldarla y nutrirla, y en un sólido y constante trabajo que revela a un autor serio, comprometido con su quehacer y con la reflexión intelectual de su tiempo”.
Para el INBA, a 20 años de la creación del Premio Nacional de Dramaturgia “Juan Ruiz de Alarcón”, éste es el reflejo vivo y multiplicado del teatro más representativo que se ha escrito en el México contemporáneo.
“Es un premio que celebra a la dramaturgia partiendo de la premisa de que la escritura teatral se revitaliza necesariamente en el abrevadero generoso del lenguaje, y fundado en el convencimiento del poder que tiene el arte escénico, su palabra y movimiento, para acercarnos, confrontarnos y reflejar las complejas realidades que nos rodean, modifican y enriquecen”, destacó Vicencio Álvarez.
David Olguín (México, 1963) es uno de los más relevantes dramaturgos del teatro mexicano contemporáneo. Sus intereses literarios incluyen el ensayo y la narrativa.
El artista enfatiza los enigmas de la vida en el escenario, el mejor sitio para reflejar las contradicciones de la realidad. Amarillo fúnebre, Bajo tierra, La puerta del fondo y La representación son algunos libros de este dramaturgo y director de teatro, quien también está al frente de Ediciones El Milagro.
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