Cultura
Quino, más que un discurso vigente
Su ejemplo impulsó a ilustradores mexicanos a incursionar en el mercado de los trazos y viñetas y reflejar con picardía temas duros
GUADALAJARA, JALISCO (07/DIC/2014).- Quino no sólo marcó una tendencia en la historia de la caricatura latinoamericana, fue el responsable de que algunos de los
ilustradores mexicanos decidieran justamente entregarse a la pasión de los trazos y las viñetas.
Cartoneros como Juan Alarcón, Magú, Bef, Ricardo Cucamonga y Diego Mejía hablaron la noche de ayer sobre el impacto que las creaciones de Joaquín Salvador Lavado Tejón tuvieron en el Continente Americano y el resto del mundo, en las que sus personajes reflejaban con humor, picardía e inocencia la crudeza de las guerras, la discriminación, el desempleo, la lucha por los derechos humanos y la educación infantil, entre otros temas que salpicaban particularmente a cada país.
Alarcón expresó su respeto a Quino imaginando qué sería de los principales personajes: “Susanita”, “Manolito”, “Guille”, “Miguelito” y “Mafalda”, si ellos hubieran nacido en México, lo que desembocó en historias ocurrentes que desataron los aplausos y carcajadas de los asistentes.
Ricardo Cucamonga, creador de “Cindy, la regia”, también analizó el legado del caricaturista orignario de la ciudad de Mendoza fuera de “Mafalda”, destacando las creaciones que saltaron a la fama por mofarse y criticar amablemente el capitalismo, la religión y la obsesión y mercadotecnia de la industria de los alimentos, la medicina y la música, por ejemplo, que fueron publicados en álbumes como “A mí no me grite”, “La buena mesa” y “Gente en su sitio”.
Cartoneros como Juan Alarcón, Magú, Bef, Ricardo Cucamonga y Diego Mejía hablaron la noche de ayer sobre el impacto que las creaciones de Joaquín Salvador Lavado Tejón tuvieron en el Continente Americano y el resto del mundo, en las que sus personajes reflejaban con humor, picardía e inocencia la crudeza de las guerras, la discriminación, el desempleo, la lucha por los derechos humanos y la educación infantil, entre otros temas que salpicaban particularmente a cada país.
Alarcón expresó su respeto a Quino imaginando qué sería de los principales personajes: “Susanita”, “Manolito”, “Guille”, “Miguelito” y “Mafalda”, si ellos hubieran nacido en México, lo que desembocó en historias ocurrentes que desataron los aplausos y carcajadas de los asistentes.
Ricardo Cucamonga, creador de “Cindy, la regia”, también analizó el legado del caricaturista orignario de la ciudad de Mendoza fuera de “Mafalda”, destacando las creaciones que saltaron a la fama por mofarse y criticar amablemente el capitalismo, la religión y la obsesión y mercadotecnia de la industria de los alimentos, la medicina y la música, por ejemplo, que fueron publicados en álbumes como “A mí no me grite”, “La buena mesa” y “Gente en su sitio”.
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