Cultura
Que se olviden, no será la SC ''agencia de colocaciones''
Ricardo Duarte, secretario de cultura de Guadalajara, explica que algunas propuestas de la comunidad son paternalistas
GUADALAJARA, JALISCO (16/FEB/2013).- A pocos días de haber asumido la dirección de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, el primero de octubre del año pasado, Ricardo Duarte señaló las líneas que seguiría la dependencia municipal durante su gestión. A cinco meses de estar al timón, Duarte habló en entrevista sobre el trabajo que se ha realizado desde entonces, así como de los futuros proyectos que vislumbra para los tapatíos en materia de desarrollo cultural.
Uno de los mayores énfasis que hizo en aquel momento el anterior secretario de cultura de Tonalá, fue en la necesidad de construir comunidad a través del trabajo de la dependencia. La tarea se inició convocando a 100 líderes de distintos ámbitos de la cultura, con el objetivo de construir en conjunto las líneas de acción que integrarían el plan municipal de desarrollo en materia cultural.
Los resultados obtenidos en las mesas de trabajo del Encuentro Cultura GDL -ocurrido en diciembre en el Foro Larva- se publicarán una vez que esté articulado todo el plan municipal, aclaró Duarte, si bien en muchos casos fue necesario hacer una evaluación, pues “encontramos que algunos de los ejes de acción regresan a esquemas paternalistas”, dijo el funcionario, “por lo cual necesitamos provocar una nueva reflexión en ese sentido”.
¿En qué se basa el modelo que Duarte busca impulsar en la secretaría? Básicamente en dos ejes. Además de ser una dependencia completamente abierta al diálogo con los actores culturales, Duarte quiere que su equipo se enfoque en el trabajo comunitario, es decir, dejar la visión de la dependencia “como una agencia de colocaciones” para los creativos, y propiciar, en cambio, un desarrollo cultural integral de “todos los habitantes de la ciudad”.
Un modelo, añadió el secretario, “más de contacto, más de campo, que obviamente no deja de antender y de fortalecer el desarrollo artístico”, pero que “desde esos capitales, genera modelos de construcción comunitaria y de intervención, que obviamente tienen un impacto importante en la transformación de la realidad de una ciudad”.
En ese sentido Duarte consideró que la anterior administración, encabezada por Myriam Vachez, tuvo resultados importantes con las escuelas de música, que “han funcionado como modelos transformadores de intervención comunitaria”. Hay que poner mayor atención, sin embargo, en los centros culturales y bibliotecas.
Una de las primeras tareas impulsadas en Guadalajara por quien también fuera director del Museo de Arte de Zapopan, se orientó hacia el diagnóstico, es decir, al análisis de la situación de infraestructura, recursos humanos y operación de los espacios que dependen de la secretaría.
A partir de dicho diagnóstico, se generaron diversos proyectos para buscar etiquetados en los recursos federales de 2013. Entre los que se vieron beneficiados destacan la restauración del Panteón de Belén, con una primera etiqueta de 5 millones 850 mil pesos; así como la construcción de una escuela de música en el centro cultural La Ferro, en la colonia Ferrocarril, que será operada por la Fundación Tónica. Sin embargo, para este proyecto se solicitó un monto de 4 millones y sólo se recibieron 1 millón 350 mil pesos.
Otros proyectos no corrieron con la misma suerte. Por ejemplo, el programa Red, que pretende adquirir equipo para llevar actividades culturales a distintas comunidades. O la restauración del Museo de los Títeres, que es propiedad del municipio pero está en comodato con la asociación civil La Coperacha, encabezada por Antonio Camacho.
Sin embargo, dijo Duarte, la idea es que todos los proyectos puedan ir caminando. Ya sea que se consiga una resignación de recursos del nivel federal, o se obtengan de otros ámbitos. Por lo pronto, el presupuesto de Duarte para 2013 es de 18 millones de pesos. En próximas fechas se sabrá cuánto de esa cantidad se le asignará a cada proyecto.
Otro asunto importante, precisamente para acabar con la visión de la dependencia como agencia de colocaciones, es el impulso a las empresas culturales. “La realidad financiera, no solamente de este municipio, sino a nivel nacional e internacional, nos está dictando que es muy importante buscar otros esquemas, donde todos ponemos, todos sumamos y todos ganamos”, afirmó el funcionario.
Para comenzar ese proceso de profesionalización de los distintos actores culturales, la dependencia se ha acercado a instituciones como la Universidad de Guadalajara para generar un Bazar de Proyectos, el cual tendrá la finalidad de incentivar el emprendurismo y fortalecer el concepto de industrias creativas.
Más que un programa o un curso, Duarte señaló que deberá ser un proceso que se extienda a lo largo de los tres años de gestión, pues es primordial que los involucrados, a la par que en sus procesos creativos, se concentren en crear proyectos sustentables; o mejor aún, rentables.
Y es que en un mundo globalizado, el artista ya no puede pensar solamente en él mismo. Para Duarte, es una cuestión que tiene que ver con la transversalidad. Es decir, es necesario que un creador se pregunte “de qué manera lo que yo produzco dialoga con más de una disciplina; cómo contribuye al desarrollo social de una comunidad y qué posibilidad tiene de realización, generando las sinergias con las instituciones públicas y privadas, en una visión de alianza estratégica que nos permita lograr objetivos”.
Duarte asegura que es muy importante que exista una oferta cultural y de infraestructura significativa, que atienda todos los ámbitos y, sobre todo, que responda a las necesidades de la comunidad.
FRASE
''Es necesario que un creador se pregunte “de qué manera lo que yo produzco dialoga con más de una disciplina; cómo contribuye al desarrollo social de una comunidad y qué posibilidad tiene de realización''.
Ricardo Duarte, secretario de Cultura de Guadalajara.
Uno de los mayores énfasis que hizo en aquel momento el anterior secretario de cultura de Tonalá, fue en la necesidad de construir comunidad a través del trabajo de la dependencia. La tarea se inició convocando a 100 líderes de distintos ámbitos de la cultura, con el objetivo de construir en conjunto las líneas de acción que integrarían el plan municipal de desarrollo en materia cultural.
Los resultados obtenidos en las mesas de trabajo del Encuentro Cultura GDL -ocurrido en diciembre en el Foro Larva- se publicarán una vez que esté articulado todo el plan municipal, aclaró Duarte, si bien en muchos casos fue necesario hacer una evaluación, pues “encontramos que algunos de los ejes de acción regresan a esquemas paternalistas”, dijo el funcionario, “por lo cual necesitamos provocar una nueva reflexión en ese sentido”.
¿En qué se basa el modelo que Duarte busca impulsar en la secretaría? Básicamente en dos ejes. Además de ser una dependencia completamente abierta al diálogo con los actores culturales, Duarte quiere que su equipo se enfoque en el trabajo comunitario, es decir, dejar la visión de la dependencia “como una agencia de colocaciones” para los creativos, y propiciar, en cambio, un desarrollo cultural integral de “todos los habitantes de la ciudad”.
Un modelo, añadió el secretario, “más de contacto, más de campo, que obviamente no deja de antender y de fortalecer el desarrollo artístico”, pero que “desde esos capitales, genera modelos de construcción comunitaria y de intervención, que obviamente tienen un impacto importante en la transformación de la realidad de una ciudad”.
En ese sentido Duarte consideró que la anterior administración, encabezada por Myriam Vachez, tuvo resultados importantes con las escuelas de música, que “han funcionado como modelos transformadores de intervención comunitaria”. Hay que poner mayor atención, sin embargo, en los centros culturales y bibliotecas.
Una de las primeras tareas impulsadas en Guadalajara por quien también fuera director del Museo de Arte de Zapopan, se orientó hacia el diagnóstico, es decir, al análisis de la situación de infraestructura, recursos humanos y operación de los espacios que dependen de la secretaría.
A partir de dicho diagnóstico, se generaron diversos proyectos para buscar etiquetados en los recursos federales de 2013. Entre los que se vieron beneficiados destacan la restauración del Panteón de Belén, con una primera etiqueta de 5 millones 850 mil pesos; así como la construcción de una escuela de música en el centro cultural La Ferro, en la colonia Ferrocarril, que será operada por la Fundación Tónica. Sin embargo, para este proyecto se solicitó un monto de 4 millones y sólo se recibieron 1 millón 350 mil pesos.
Otros proyectos no corrieron con la misma suerte. Por ejemplo, el programa Red, que pretende adquirir equipo para llevar actividades culturales a distintas comunidades. O la restauración del Museo de los Títeres, que es propiedad del municipio pero está en comodato con la asociación civil La Coperacha, encabezada por Antonio Camacho.
Sin embargo, dijo Duarte, la idea es que todos los proyectos puedan ir caminando. Ya sea que se consiga una resignación de recursos del nivel federal, o se obtengan de otros ámbitos. Por lo pronto, el presupuesto de Duarte para 2013 es de 18 millones de pesos. En próximas fechas se sabrá cuánto de esa cantidad se le asignará a cada proyecto.
Otro asunto importante, precisamente para acabar con la visión de la dependencia como agencia de colocaciones, es el impulso a las empresas culturales. “La realidad financiera, no solamente de este municipio, sino a nivel nacional e internacional, nos está dictando que es muy importante buscar otros esquemas, donde todos ponemos, todos sumamos y todos ganamos”, afirmó el funcionario.
Para comenzar ese proceso de profesionalización de los distintos actores culturales, la dependencia se ha acercado a instituciones como la Universidad de Guadalajara para generar un Bazar de Proyectos, el cual tendrá la finalidad de incentivar el emprendurismo y fortalecer el concepto de industrias creativas.
Más que un programa o un curso, Duarte señaló que deberá ser un proceso que se extienda a lo largo de los tres años de gestión, pues es primordial que los involucrados, a la par que en sus procesos creativos, se concentren en crear proyectos sustentables; o mejor aún, rentables.
Y es que en un mundo globalizado, el artista ya no puede pensar solamente en él mismo. Para Duarte, es una cuestión que tiene que ver con la transversalidad. Es decir, es necesario que un creador se pregunte “de qué manera lo que yo produzco dialoga con más de una disciplina; cómo contribuye al desarrollo social de una comunidad y qué posibilidad tiene de realización, generando las sinergias con las instituciones públicas y privadas, en una visión de alianza estratégica que nos permita lograr objetivos”.
Duarte asegura que es muy importante que exista una oferta cultural y de infraestructura significativa, que atienda todos los ámbitos y, sobre todo, que responda a las necesidades de la comunidad.
FRASE
''Es necesario que un creador se pregunte “de qué manera lo que yo produzco dialoga con más de una disciplina; cómo contribuye al desarrollo social de una comunidad y qué posibilidad tiene de realización''.
Ricardo Duarte, secretario de Cultura de Guadalajara.
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