Cultura

Publíquese usted mismo

Hoy, como nunca antes, es sencillo y barato editar y publicar un libro

GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2015).- ¿Cuál es la diferencia entre un lector y un escritor? Benito Taibo ha declarado que un escritor es solamente un lector que se lanzó al vacío. Todos podemos escribir y compartir con nuestros conocidos los pensamientos en diversos géneros: novela, cuento, poemas o ensayo, ¿pero cómo lograr publicarlos de manera profesional? Es decir, en formato de libro.

Durante muchos años (desde los albores de la imprenta hasta épocas muy recientes), el camino a seguir había sido el mismo: el autor se acerca al editor (mecenas, en el principio de esta historia) y éste se encarga de preparar el texto para convertirlo en libro. Ello incluye la corrección, formación/diseño de interiores, portada, incluso la comercialización y promoción de los ejemplares. Este modelo de negocios funcionó y sigue vigente en la industria editorial. Pero el advenimiento de nuevas tecnologías de impresión abrió el paso a diversas maneras de concretar el mismo fin: que el texto escrito llegue a sus lectores como libro.

Esto porque hay más autores que editores (o como dice el viejo dicho: levantas una piedra y sale un poeta) y resulta imposible contratar todos los manuscritos. Ni siquiera la mitad. En otras épocas, a una editorial llegaban montañas de legajos a diario, en un mes eran centenas de manuscritos en busca de un editor. Con el correo electrónico el bulto es menor, pero el material es mayor. ¿A dónde podrían recurrir los escritores que por alguna u otra razón no encuentran un editor que apueste por ellos? La respuesta es sencilla: la autopublicación.

Hoy, como nunca antes, es sencillo y barato escribir un libro, editarlo y publicarlo. ¿Pero cómo? Es la gran duda que todo escritor tiene luego de escribir su libro, debatir sobre el título, corregir una y otra vez, y cuando ya está listo, ¿qué hacer?
El camino de la autoedición comienza por elegir cuál opción nos queda mejor: Amazon marcó la pauta en cuanto a ediciones digitales, sintetizando al máximo el proceso: lo único que necesita un autor es su libro (archivo de texto), la portada (incluso pueden diseñarla dentro del sitio web), fijar un precio y subir la información. Amazon tiene entre sus productos la edición digital de la obra que escribimos, sí: pero en un maremágnum de publicaciones, pues su sección de ebooks es como las bibliotecas fantásticas narradas por Borges: interminable.

Si bien es más sencillo, barato y rápido editar así nuestro libro, ¿quién no siente la necesidad de tener un ejemplar en físico? El libro impreso sigue siendo un referente para los lectores, más allá de fetichismos. Que un autor imprimiera su propio libro era una inversión gigantesca hasta hace unos 30 años, cuando la impresión de libros aún era con tipos móviles (pequeños pedazos de plomo con cada letra, formados de manera que se convirtieran en una página). Para beneficio de los autores que no encuentran editorial, la impresión en offset y ahora las impresiones digitales han abaratado significativamente el costo.

Pero un escritor no llega con su archivo en Word a la imprenta: hay varios pasos que se deben hacer antes de la impresión. Hay softwares especiales para trabajar el texto pensando directamente en la impresión. Las suites de Adobe siempre han incluido por lo menos un programa exclusivo para el diseño editorial, además de la competencia de otras empresas. El más común es InDesign, ¿le suena? No se preocupe, a la mayoría de los escritores tampoco. Por ello, aunque busquemos hacer una autoedición, la solución más fácil es consultar a un experto. En el mundo editorial en español hay un sinfín de editoriales dedicadas solamente a brindar servicios editoriales. En Guadalajara, una de ellas es Página Seis, cuyo editor, Felipe Ponce, comentó que uno de los beneficios de trabajar con una editorial y no irse por la vía del “do-it-yourself” es que en México una empresa editorial facilita la obtención del número de ISBN. El ISBN es el ADN del libro, podríamos decir, o su acta de nacimiento ante Indautor.
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