Cultura
Presidente del CECA no intentará reelegirse
Arturo Camacho Becerra afirma que no buscará de nuevo la presidencia; este mes se elegirá al nuevo consejo
GUADALAJARA, JALISCO (10/ENE/2014).- Arturo Camacho Becerra, actual presidente del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), no buscará reelegirse luego de mantenerse a la cabeza de este consejo desde enero de 2011. Asegura que en este mes ya estará renovado.
Comenta que su perfil es más académico y, al mantenerse siempre como un crítico de la política cultural, quiere tener una posición más libre para observar. Sin embargo, se mantendrá en el CECA como representante de la Universidad de Guadalajara (UdeG), pues ya recibió la invitación por parte de Tonatiuh Bravo Padilla, rector de esta casa de estudios.
De acuerdo con el Título V de la Ley del Fomento a la Cultura del Estado de Jalisco, los consejeros de cada una de las manifestaciones artísticas que participan en el CECA -cuyo cargo es honorífico y no remunerado- serán designados por el gobernador, previa consulta a la comunidad cultural a través de una convocatoria pública que en esta ocasión se cerró el pasado 16 de diciembre.
Los consejeros que resulten elegidos durarán en el cargo tres años y podrán ser ratificados por un periodo igual. Sin embargo, en caso de ausencia injustificada de estos representantes de la comunidad cultural, el mismo gobernador podrá sustituirlos al invitar a un representante de la UdeG, del Colegio de Jalisco, o a los ganadores del Premio Jalisco de Artes y de Literatura, que podrán durar un año en el puesto.
El CECA es un organismo público desconectado de la Secretaría de Cultura con funciones deliberativas, propositivas y de consulta. Es un espacio de vinculación entre las autoridades culturales y la sociedad. Aunque se creó en 2000, el mismo año que se publicó la Ley de Fomento a la Cultura, entró en funciones en marzo de 2001.
Camacho Becerra, cuyo sueldo es de 20 mil pesos mensuales, agrega que en el nuevo consejo se incluirá a un consejero de Patrimonio que será nombrado directamente por el gobernador y a tres consejeros de Arte Urbano Efímero.
FRASE
"El CECA lo que hace y se hizo es consolidarse como un representante de la comunidad artística cultural de Jalisco frente a la autoridad "
Arturo Camacho Becerra, presidente del CECA.
Aciertos y errores
El académico resalta que durante su periodo al frente del CECA se impulsaron iniciativas creadas por los artistas como el Festival Pasos de Abril, pues en la ciudad no se celebraba el Día Internacional de la Danza. Otro logro fue el conjuntar todos los programas de promoción de la lectura que estaban dispersos, que después originó Lecturas de Otoño.
“Sí fuimos un contrapeso a la política cultural y sobre todo a la entrada de este nuevo gobierno que desconoció mucho lo que hacía la gente. El CECA lo que hace y se hizo es consolidarse como un representante de la comunidad artística cultural de Jalisco frente a la autoridad”, dice.
Señala que uno de los errores fue que les faltó protagonismo e instrumentos para ser un observatorio ciudadano de políticas culturales: “La verdad sí nos faltó un poquito de más protagonismo con el resto de la sociedad civil. Y un error que también tenemos es la difusión de las actividades. Nuestra página depende de la Secretaría de Administración. Tenemos que hablar ahí para todo lo que vamos a subir. No pudimos tampoco consolidarnos como un observatorio ciudadano de políticas culturales, porque no hay las herramientas”.
El doctor critica que en el CECA no se explican cómo el gobierno estatal decidió otorgarle al Instituto Cultural Cabañas, considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, el mismo presupuesto que en 2013: 17 millones 342 mil pesos, pero sí dio 30 millones para un proyecto de empresa privada y 45 millones para un proyecto “muy discutible” como el Trompo Mágico Museo Interactivo.
“Ahí es donde los ciudadanos debemos decir cuál es nuestra prioridad, defender nuestro patrimonio, porque está legado con nuestra identidad. El edificio representa muchas cosas para la comunidad. Se hizo hace 200 años”.
Enfatiza que el mayor reto del CECA es “estar muy vigilante de cómo se distribuye el recurso para la cultura. Y ahorita en este momento yo creo que un problema es no atender el Cabañas como se debe y, además, la decisión de cerrar la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO)”.
Acentúa que hacen falta recursos económicos para difundir la convocatoria en otros municipios de Jalisco. Además, refiere que no hay consejos municipales que sean asesorados por el CECA, ya que no están organizados por región, aunque la ley lo mandata.
Comenta que su perfil es más académico y, al mantenerse siempre como un crítico de la política cultural, quiere tener una posición más libre para observar. Sin embargo, se mantendrá en el CECA como representante de la Universidad de Guadalajara (UdeG), pues ya recibió la invitación por parte de Tonatiuh Bravo Padilla, rector de esta casa de estudios.
De acuerdo con el Título V de la Ley del Fomento a la Cultura del Estado de Jalisco, los consejeros de cada una de las manifestaciones artísticas que participan en el CECA -cuyo cargo es honorífico y no remunerado- serán designados por el gobernador, previa consulta a la comunidad cultural a través de una convocatoria pública que en esta ocasión se cerró el pasado 16 de diciembre.
Los consejeros que resulten elegidos durarán en el cargo tres años y podrán ser ratificados por un periodo igual. Sin embargo, en caso de ausencia injustificada de estos representantes de la comunidad cultural, el mismo gobernador podrá sustituirlos al invitar a un representante de la UdeG, del Colegio de Jalisco, o a los ganadores del Premio Jalisco de Artes y de Literatura, que podrán durar un año en el puesto.
El CECA es un organismo público desconectado de la Secretaría de Cultura con funciones deliberativas, propositivas y de consulta. Es un espacio de vinculación entre las autoridades culturales y la sociedad. Aunque se creó en 2000, el mismo año que se publicó la Ley de Fomento a la Cultura, entró en funciones en marzo de 2001.
Camacho Becerra, cuyo sueldo es de 20 mil pesos mensuales, agrega que en el nuevo consejo se incluirá a un consejero de Patrimonio que será nombrado directamente por el gobernador y a tres consejeros de Arte Urbano Efímero.
FRASE
"El CECA lo que hace y se hizo es consolidarse como un representante de la comunidad artística cultural de Jalisco frente a la autoridad "
Arturo Camacho Becerra, presidente del CECA.
Aciertos y errores
El académico resalta que durante su periodo al frente del CECA se impulsaron iniciativas creadas por los artistas como el Festival Pasos de Abril, pues en la ciudad no se celebraba el Día Internacional de la Danza. Otro logro fue el conjuntar todos los programas de promoción de la lectura que estaban dispersos, que después originó Lecturas de Otoño.
“Sí fuimos un contrapeso a la política cultural y sobre todo a la entrada de este nuevo gobierno que desconoció mucho lo que hacía la gente. El CECA lo que hace y se hizo es consolidarse como un representante de la comunidad artística cultural de Jalisco frente a la autoridad”, dice.
Señala que uno de los errores fue que les faltó protagonismo e instrumentos para ser un observatorio ciudadano de políticas culturales: “La verdad sí nos faltó un poquito de más protagonismo con el resto de la sociedad civil. Y un error que también tenemos es la difusión de las actividades. Nuestra página depende de la Secretaría de Administración. Tenemos que hablar ahí para todo lo que vamos a subir. No pudimos tampoco consolidarnos como un observatorio ciudadano de políticas culturales, porque no hay las herramientas”.
El doctor critica que en el CECA no se explican cómo el gobierno estatal decidió otorgarle al Instituto Cultural Cabañas, considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, el mismo presupuesto que en 2013: 17 millones 342 mil pesos, pero sí dio 30 millones para un proyecto de empresa privada y 45 millones para un proyecto “muy discutible” como el Trompo Mágico Museo Interactivo.
“Ahí es donde los ciudadanos debemos decir cuál es nuestra prioridad, defender nuestro patrimonio, porque está legado con nuestra identidad. El edificio representa muchas cosas para la comunidad. Se hizo hace 200 años”.
Enfatiza que el mayor reto del CECA es “estar muy vigilante de cómo se distribuye el recurso para la cultura. Y ahorita en este momento yo creo que un problema es no atender el Cabañas como se debe y, además, la decisión de cerrar la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO)”.
Acentúa que hacen falta recursos económicos para difundir la convocatoria en otros municipios de Jalisco. Además, refiere que no hay consejos municipales que sean asesorados por el CECA, ya que no están organizados por región, aunque la ley lo mandata.
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