Cultura
Presentan querella para investigar muerte de Pablo Neruda
La aparición de versiones distintas a la oficial sobre la muerte del bardo llevaron al Partido Comunista de Chile a presentar una querella para que se investigue el hecho
El diputado Guillermo Teillier, presidente del PC, y el abogado Eduardo Contreras presentaron la medida legal, dirigida al juez de la Corte de Apelaciones Mario Carroza, que también encabeza la investigación para aclarar la muerte del presidente Salvador Allende.
El líder de los comunistas chilenos argumentó que la querella por la muerte del Premio Nobel de Literatura 1971 y militante de esa formación política se debe a la aparición de "versiones que desmienten la que hasta ahora considerábamos la versión oficial" de su fallecimiento.
El relato oficial de los hechos, aceptado por la familia de Neruda, indica que el literato falleció en la clínica santiaguina Santa María el 23 de septiembre de 1973 debido a un avanzado cáncer de próstata, doce días después del golpe de Estado que derrocó a su amigo el presidente Salvador Allende.
Sin embargo, Manuel Araya, chófer y asistente personal de Neruda, declaró recientemente en una entrevista con la revista mexicana Proceso que el poeta murió asesinado con una inyección que le aplicó un médico, y no debido a un empeoramiento del cáncer que padecía.
El abogado Eduardo Contreras aseguró que existe una "duda legítima" sobre la muerte de Neruda que justifica "ética, moral y judicialmente" la presentación de la querella.
Al testimonio del asistente personal del poeta, indicó Contreras, se suma el del entonces embajador de México, Gonzalo Martínez Corbalá, quien estuvo junto a Neruda el día antes de su muerte.
Según el letrado, el diplomático mexicano sostiene que Neruda "podía conversar tranquilamente" y caminaba sin problemas por la habitación de la clínica Santa María mientras preparaba su salida al exilio en el país azteca.
"(Neruda) describió qué objetos finales quería llevar en su viaje a México y expresó dudas de irse del país porque dijo que quería compartir la suerte de su pueblo", relató hoy Contreras a los periodistas.
El letrado consideró que la posibilidad de que el premio Nobel de Literatura fuera asesinado por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) tiene asidero porque "en el exilio hubiera sido algo muy difícil" para el régimen.
Si la querella es acogida por la Justicia chilena, Contreras aseguró que solicitarán que los restos del poeta sean exhumados de la tumba del balneario de Isla Negra, donde reposan.
Guillermo Teillier destacó que el caso de Neruda podría enmarcarse en una serie de muertes ocurridas durante la dictadura que ahora se están investigando para saber lo que realmente ocurrió.
Es el caso del expresidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970), fallecido en 1982, en el que la Justicia investiga un presunto envenenamiento por parte de la dictadura.
También el de José Tohá, ministro de Defensa e Interior del presidente Salvador Allende, que murió en marzo de 1974 en el Hospital Militar de Santiago.
La versión oficial durante el régimen militar sostuvo que Tohá se ahorcó en la habitación de ese centro médico, aunque el informe de la autopsia realizada a finales del año pasado reveló que el exministro pudo haber sido estrangulado.
"En este último tiempo se han empezado a aclarar muertes que parecía que habían sucedido de un modo y en realidad sucedieron de otro, por la presencia de terceros", dijo el diputado Teillier.
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