Cultura

Prensa mexicana trabaja en condiciones de ''guerra''

Los reporteros de algunas zonas de México se han convertido en ''corresponsales de guerra'' por la brutalidad de los cárteles de droga

CIUDAD DE MÉXICO.-Los reporteros de algunas zonas de México se han convertido en "corresponsales de guerra" por la brutalidad de los cárteles de droga y sus choques con las fuerzas del orden, afirmó hoy el mexicano Miguel Ángel Granados Chapa, premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

"No hay conciencia de que los periodistas están cubriendo una guerra. Parece que se trata de la cobertura de la tradicional 'nota roja', pero eso no es así", dijo Granados en Monterrey, donde hoy recibirá el galardón de la FNPI, que preside el Premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez.

Granados será reconocido por sus más de 40 años de trayectoria con un premio en efectivo de 30 mil dólares, en un acto al que no podrá asistir "Gabo", por estar con gripe.

Según el galardonado, la violencia que azota a México en los últimos años, causante de miles de muertos, "es una guerra verdadera sin las garantías de una guerra", ya que esta "no tiene frente, ni retaguardia" y el enemigo no está claro, porque -dijo- en la policía se ha producido una fuerte infiltración del narcotráfico.

"Y no hay conciencia de esto en las empresas periodísticas. Hay una noción rutinaria, antigua, de que se trata simplemente de efusión de sangre como la que ha habido siempre en la historia de la humanidad", subrayó el periodista, que ha trabajado en prensa escrita, radio y televisión.

México se ha convertido en el país más peligroso para ejercer el periodismo de América Latina y en uno de los más peligroso del mundo, según las organizaciones de defensa de la libertad de prensa.

El pasado 21 de julio la Fundación Buendía denunció que en los últimos 18 meses en México 17 periodistas fueron asesinados, doce de ellos en 2008 y cinco este año. Reporteros Sin Fronteras sostiene que el número asciende a medio centenar desde 2000.

Granados pidió que se investiguen los cerca de 11 mil asesinatos vinculados con las mafias criminales que se han registrado desde que llegó al poder a finales de 2006 el presidente mexicano, Felipe Calderón, cuya principal bandera es la lucha antidroga.

"Incluso esos crímenes deben investigarse y castigarse", enfatizó el periodista, que publica desde hace años una columna llamada "Plaza Pública" en varios diarios.

"Sólo el uno por ciento de los delitos termina siendo castigado, entonces hay una impunidad en general", que beneficia "a los autores de crímenes contra periodistas", añadió.

Admitió asimismo que el fenómeno del narcotráfico ha tomado a la prensa mexicana "un poco de sorpresa", aunque lamentó también que los reporteros y propietarios de medios de comunicación no hayan actuado "con suficiente fuerza gremial".

Para muchos, la autocensura en la cobertura del narcotráfico "es válida éticamente, porque a nadie se le puede pedir que asuma un riesgo que puede ser mortal", agregó.

"Lo que debemos hacer es encararlo justamente, no envalentonando al gremio periodístico, pero sí conscientes de que si no le hace cara al narcotráfico nos debilitamos", añadió.

Sobre el reconocimiento de la FNPI, dijo estar "muy contento y orgulloso", sobre todo "porque el premio lo estableció García Márquez, quien entró a la literatura por el periodismo, una ruta de acceso a las letras donde ha brillado como pocos".

Los anteriores ganadores son el español Iñaki Gabilondo, el mexicano Julio Scherer, el colombiano José Salgar, el brasileño Clóvis Rossi, el uruguayo Hermenegildo Sábat, la chilena Mónica González y el argentino Rogelio García Lupo.
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