Cultura

Prácticamente imposible comprobar que Neruda recibió inyección letal

Es complicado encontrar una sustancia extraña en el cuerpo debido a que han pasado casi 40 años de la muerte del Premio Nobel

SANTIAGO DE CHILE, CHILE (01/ABR/2013).- El periodista mexicano Mario Casasús descartó que la exhumación de los restos del poeta chileno Pablo Neruda permita determinar la eventual aplicación de una inyección que le habría provocado la muerte, informó hoy el diario Hoyxhoy.

En entrevista con el periódico chileno, Casasús dijo que "es prácticamente imposible que se logre determinar la presencia de una inyección letal" en los restos del Premio Nobel de Literatura 1971, quien murió el 23 de septiembre de 1973.

El profesional mexicano, coautor del libro "El doble asesinato de Neruda" junto al chileno Francisco Marín, añadió que "es complicado encontrar una sustancia extraña en el cuerpo debido a que han pasado casi 40 años" de la muerte del poeta.

El juez chileno Mario Carroza, quien investiga la muerte de Neruda, ordenó la exhumación de los restos del vate, lo que se concretará el próximo 8 de abril en la casa-museo ubicada en la localidad de Isla Negra, 110 kilómetros al noroeste de Santiago.

El chofer de Neruda, Manuel Araya, aseveró en 2004 a un diario local que el vate murió en la Clínica Santa María de esta capital luego que le fuera inyectada una sustancia letal por agentes de la entonces naciente dictadura militar (1973-1990).

Casasús dijo que "la inyección que probablemente le ponen a Neruda en la Clínica Santa María a horas de su muerte, y que le desata un paro cardíaco, no sólo es mencionada por (Manuel) Araya, sino que también por quien fuera enfermera de Neruda, Rosita Núñez".

Recordó que la enfermera "manifestó que Matilde Urrutia (última esposa de Neruda) le había contado que tenía sospechas de que a su esposo lo habían matado por orden de la dictadura justo antes de que se fuera a México".

"También es la propia prensa de la época la que menciona que Neruda murió luego de que le fuera inyectada una inyección y tras un paro cardíaco", precisó Casasús.

El juez Carroza ordenó a peritos forenses chilenos y extranjeros que examinen los restos de Neruda para determinar si existen evidencias de un cáncer avanzado y desnutrición y si hay evidencias de alguna sustancia letal que se le haya inyectado.

El periodista mexicano insistió además en la tesis de su libro respecto que habría sido la viuda de Neruda, Matilde Urrutia, y la Fundación Neruda quienes contribuyeron a mantener en secreto la causa real del deceso del vate.
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