Cultura

Poniatowska inaugura biblioteca en tutelar femenil

En la Comunidad Femenil para Adolescentes en Conflicto con la Ley la escritora inauguró una biblioteca con su nombre

CIUDAD DE MÉXICO (03/MAY/2011).- Con una colección inicial de más de dos mil ejemplares entre libros de texto y de ciencia, diccionarios, novelas y ensayos, la escritora y periodista Elena Poniatowska inauguró la biblioteca que lleva su nombre en la Comunidad Femenil para Adolescentes en Conflicto con la Ley (antes tutelar femenil de menores).

Acompañada de altas autoridades penitenciarias, la también novelista se mostró visiblemente conmovida durante la apertura del espacio cultural que ahora lleva su nombre, y del que se verán beneficiadas las más de 30 adolescentes que se encuentran internadas por haber cometido un delito grave.

"Las mujeres hemos sido por muchos años las grandes olvidadas de la historia, padeciendo maltratos y falta de oportunidades, pero esa situación tiene que ir cambiando y nosotras somos responsables de ello; el amor es la energía más importante que debe movernos y seguro vendrán tiempos mejores para ustedes", señaló Poniatowska durante la inauguración.

A nombre de las menores internadas en la Comunidad, tomó la palabra Reyna de 17 años, quien señaló que se decidió llamar a la nueva biblioteca con el nombre de la escritora, como un homenaje a la lucha que ha emprendido por las libertades y los derechos humanos de las mujeres.

"Contamos ahora con un espacio dedicado a disfrutar de la lectura, a realmente gozar con ella y continuar recibiendo lecciones de vida, de amor y de libertad", indicó la joven.

Por su parte la titular de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, Celina Oseguera Parra, hizo énfasis en que el nombre de la biblioteca es un "pequeño homenaje" del Gobierno capitalino a la célebre periodista y destacó que los ejemplares son producto de donaciones de particulares y de la Secretaría de Cultura del DF.

Al término del evento Elena Poniatowska develó la placa de la biblioteca y convivió con las internas quienes le entregaron diversos trabajos manuales como regalos, se tomaron fotografías con ella y participaron varios minutos más en un convivio con la escritora.
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