Cultura
Politización en las televisoras, sólo con transparencia
El Estado fue el gran eje de la discusión en la primera mesa de análisis sobre la convergencia televisiva en el foro TvMorfosis
GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2012).- Es válido que las televisoras reivindiquen una causa política, mientras sea con transparencia en la línea editorial y de cara a sus lectores. Esta reflexión, que surge de una entrevista con Marcial Murciano profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, es la base de un debate moderno en el mercado televisivo: ¿Son los medios de comunicación actores independientes con capacidad de moldear las preferencias políticas de los ciudadanos?
El Estado fue el gran eje de la discusión en la primera mesa de análisis sobre la convergencia televisiva en el foro TvMorfosis que organiza el canal 44 de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Los ponentes de este debate inaugural, llegaron a una conclusión fundamental para explicar la regulación en la era digital: el Estado debe estar presente imprimiendo de sentido al mercado televisivo.
"En el mercado televisivo actual, los criterios comerciales se están devorando a cualquier consideración de bien común" señaló Emilio Cartoy, escritor, productor y realizador de televisión y cine argentino. De la misma forma alertó a todos aquellos que consideran el apagón analógico como el hecho esencial para explicar una incipiente era democrática del mercado audiovisual. "Incluso la era digital puede generar nuevos excluidos, y la pregunta es cómo le hacemos para regular a los medios y exigir contenidos de calidad".
En el mismo sentido, el propio Cartoy vinculó mucho del problema de las marginaciones y la poca calidad de los contenidos televisivos a la concentración de medios que viven nuestras sociedades. "El primer problema es que la mediocracia domina 95% del espectro de transmisión, y quieren culpar a las cadenas públicas por el mal contenido". Y agregó que, como en el caso de México, no es posible que dos cadenas dominen tan abrumadoramente la oferta televisiva.
Y esta concentración acarrea un elemento invariablemente político. En este sentido, la apertura de opciones y la transparencia es fundamental para evitar el descrédito que sufren los medios por llevar una agenda política vinculada a ciertos criterios ideológicos. "No está mal que un medio comparta principios políticos con algún candidato o plataforma partidista, el problema es cuando no se hacen transparentes, se limita la información y eso sí que es grave" señaló Murciano. Y dio un ejemplo de la prensa catalana. "Todos sabemos que La Vanguardia (periódico de Barcelona) es el portavoz de CiU (partido nacionalista), y no importa mientras los lectores lo sepan con claridad suficiente".
Así comenzó el foro de TvMorfosis con debates entorno a la convergencia, pero también a las divergencias y a las exclusiones.
EL INFORMADOR / ENRIQUE TOUSSAINT
El Estado fue el gran eje de la discusión en la primera mesa de análisis sobre la convergencia televisiva en el foro TvMorfosis que organiza el canal 44 de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Los ponentes de este debate inaugural, llegaron a una conclusión fundamental para explicar la regulación en la era digital: el Estado debe estar presente imprimiendo de sentido al mercado televisivo.
"En el mercado televisivo actual, los criterios comerciales se están devorando a cualquier consideración de bien común" señaló Emilio Cartoy, escritor, productor y realizador de televisión y cine argentino. De la misma forma alertó a todos aquellos que consideran el apagón analógico como el hecho esencial para explicar una incipiente era democrática del mercado audiovisual. "Incluso la era digital puede generar nuevos excluidos, y la pregunta es cómo le hacemos para regular a los medios y exigir contenidos de calidad".
En el mismo sentido, el propio Cartoy vinculó mucho del problema de las marginaciones y la poca calidad de los contenidos televisivos a la concentración de medios que viven nuestras sociedades. "El primer problema es que la mediocracia domina 95% del espectro de transmisión, y quieren culpar a las cadenas públicas por el mal contenido". Y agregó que, como en el caso de México, no es posible que dos cadenas dominen tan abrumadoramente la oferta televisiva.
Y esta concentración acarrea un elemento invariablemente político. En este sentido, la apertura de opciones y la transparencia es fundamental para evitar el descrédito que sufren los medios por llevar una agenda política vinculada a ciertos criterios ideológicos. "No está mal que un medio comparta principios políticos con algún candidato o plataforma partidista, el problema es cuando no se hacen transparentes, se limita la información y eso sí que es grave" señaló Murciano. Y dio un ejemplo de la prensa catalana. "Todos sabemos que La Vanguardia (periódico de Barcelona) es el portavoz de CiU (partido nacionalista), y no importa mientras los lectores lo sepan con claridad suficiente".
Así comenzó el foro de TvMorfosis con debates entorno a la convergencia, pero también a las divergencias y a las exclusiones.
EL INFORMADOR / ENRIQUE TOUSSAINT
Síguenos en