Cultura
Plataformas digitales, desafío para las editoriales
Lo más importante para un autor independiente es conocer los mercados ya establecidos y los emergentes
Jesús Anaya, consultor especializado en la industria editorial, señaló que conocer los mercados ya establecidos y los emergentes, es lo más importante para un autor independiente que quiere comprar derechos a nivel internacional. Señaló que la cantidad de compra y venta de derechos de obras en español es mínima si se compara con la de España, quien actualmente domina el mercado de la lengua española. En México la industria se caracteriza por la compra de derechos de autor y no por la venta de los mismos, cuando lo ideal sería alcanzar un equilibrio entre los dos procesos.
Indicó que la industria editorial está en transformación para poder lograr vender los derechos subsidiarios globalmente. Éstos se refieren e cualquier derecho diferente al que el autor tiene por la compra y/o venta de sus libros impresos. Como ejemplo citó la novela fantástica “Harry Potter”, la cual se ha llevado a la pantalla grande, también habló del caso de las películas animadas “Toy Story” o “Cars”, de las cuales se ha derivado la creación de algunos productos como peluches, toallas, DVD, muñecos, entre otros.
A pesar de que el taller se centró en explicar procesos legales, también llamó la tención del público la tendencia y retos globales que enfrenta en general las librerías, editores y editoriales, entre las cuales están: los nuevos soportes tecnológicos como los audiolibros y la publicación en internet a través de sitios exclusivos para las obras o en blogs. A esto se añaden nuevos competidores en la oferta informativa, muchos de ellos ofrecen obras o textos gratuitos como lo hacen el motor de búsquedas en internet Google y la enciclopedia “comunitaria” Wikipedia.
Entre las amenazas que enfrenta la industria editorial están: la piratería y el fotocopiado sin remuneración, “una práctica en las escuelas, sobre todo en universidades, que llegó para quedarse”, mencionó Anaya.
Ante el desafío que representa el entorno digital para las editoriales, Anaya subraya la importancia del trabajo de los editores para las obras impresas y en línea. Algunas de las ventajas son que el editor invierte a riesgo recursos económicos, garantiza la autenticidad y el control de calidad de las obras, así como su contenido, formatos y presentaciones.
“El librero es un agente cultural que ofrece servicios al comprador o lector: información, orientación, búsqueda y beneficios. En la era digital el editor ya no es sólo productor de libros sino se convierte en un gestor de contenidos sin importar los formatos y los soportes”.
Por lo anterior añade que existen mecanismos, como los Creative Commons, que ofrecen la posibilidad de difundir las obras sin recurrir a un mecanismo donde se garanticen los derechos de autor: “es una manera de convencer a los autores que puede ser una posibilidad o alternativa de difusión por encima de las editoriales”, por lo que la labor de las editoriales sigue siendo imprescindible.
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