Cultura
Plácido Domingo y Ramón Vargas alzan la voz contra la pobreza
Presentarán una función del ''Simón Bocanegra'' de Verdi
"Es una responsabilidad de todos, porque si nosotros ayudamos a que haya menos pobreza en el mundo, pues nos ayudamos a nosotros mismos", resumió Vargas antes del recital.
El tenor mexicano, que acaba de celebrar sus 30 años de carrera, dejó claro que en una sociedad capitalista como la nuestra, hay que pensar que el bienestar de todos influye también en el propio.
"Cada quien debe de dar lo que puede, unos tiempo, otros dinero, otros su talento", mantuvo Vargas, que hace años creó un fondo, en recuerdo de su hijo fallecido, para ayudar a niños discapacitados.
Agregó que los famosos tienen una responsabilidad especial debido a su capacidad de ser escuchados y crear conciencia.
"Digamos que los que tenemos más, tenemos que estar más comprometidos", defendió el tenor mexicano ante lo que consideró el cinismo de la sociedad ante las necesidades reales del ser humano.
Vargas también defendió la importancia de la cultura como arma contra la pobreza y recriminó que los gobiernos latinoamericanos no le presten suficiente atención.
"Los gobiernos piensan que la cultura es un lujo, por lo menos nuestros gobiernos. No lo ven como una cosa de primera necesidad", dijo Vargas.
"No se dan cuenta de que hay que sensibilizar a la gente a través de la cultura y del arte y de la educación para que el mundo funcione mejor. La pobreza no está peleada con la cultura", agregó.
Domingo, que este año celebra el 45 aniversario de su primera actuación en la Ópera de Viena, insistió en la importancia de que los artistas usen su "tirón" popular en causas solidarias, y aseguró estar encantado de participar en esta gala benéfica.
"La alegría mía de volver a Viena a cantar el Simon Boccanegra en estos 45 años que llevo en continuidad viniendo, pues no puede ser mayor", reconoció Domingo.
Respecto a la crisis en España, el cantante y director de orquesta lamentó la grave situación económica del país, en especial al elevado nivel de desempleo.
"La gente llega y muchas veces es imposible el poderles decir aquí no hay el trabajo para ustedes", señaló Domingo en relación a la emigración que trajo en su día lo que definió como la "maravillosa apertura de las fronteras" en Europa.
"Creo que es un momento difícil. Sé que se está haciendo todo lo posible por arreglarlo, pero esta crisis global ha sido tremenda. Y creo que las fronteras abiertas han sido la causa un poco más del problema", declaró.
"Estamos en un momento difícil. Ojalá que tuviéramos la unión y el consejo de todas las personas", pidió el tenor, quien opinó que "el Gobierno está haciendo lo mejor" para superar la crisis y que "ha heredado la situación".
Domingo sí se mostró crítico con la subida del IVA a la cultura en España y su negativa influencia en todo el sector y los trabajadores que dependen de él.
"Afecta a todo lo que compone un teatro, todo el tipo de trabajador que está ahí. Ese es el problema. No es que alguien se quiera comprar un reloj o un coche, cosas que son superfluas, a eso sí estoy de acuerdo (que se le suba el IVA)", diferenció.
Para la función de esta noche, con Domingo en el papel de Boccanegra y Vargas como Gabriele Adorno, la Opera de Viena ha elevado los precios de las categorías de entradas más caras (de 212 a 500 euros, de 185 a 350, y de 139 a 250), prácticamente todas vendidas.
La diferencia de precios se entregará a la organización "Nein zu Arm und Krank" (No a pobre y enfermo).
Esta organización provee asistencia y lucha contra la discriminación de personas riesgo de exclusión social en Austria, un país en el que, pese a su riqueza, vive más de un millón de personas en peligro de caer en la pobreza.
Domingo y Vargas compartirán escenario en dos funciones más, el 11 y 14 de noviembre, mientras que el maestro español encarnará al Dogo de Génova en cuatro representaciones más en febrero de 2013.
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