Cultura

Plácido Domingo estremece al público con ‘Rigoletto’

La actuación del tenor fue emitida por televisión a 148 países y llegó a más de dos millones de personas

ROMA, ITALIA (05/SEP/2010).- El tenor español Plácido Domingo estremeció hoy a miles de telespectadores con el segundo acto de un "Rigoletto", de Giuseppe Verdi, que entró en directo en las casas de todo el mundo y convirtió el Palazzo Ducale de la ciudad italiana de Mantua en el telón de fondo de un espectáculo colosal.

Después de hacer vibrar anoche las salas del Palazzo Te, la representación de esta versión de "Rigoletto" ideada por la televisión pública italiana Rai y emitida en directo en 148 países conquistó los rincones de esta villa del siglo XVI y elevó al máximo el dramatismo verdiano.

Domingo emocionó después de lograr anoche un 14.3 por ciento de audiencia en Italia, con una media de dos millones 659 mil espectadores, que se rindieron ante este "Rigoletto" concebido por la televisión pública Rai como una ópera televisiva.

Como ya lo hizo con "Tosca" en 1992, que convirtió las calles de Roma en escenario operístico, la pequeña pantalla ejerció de altavoz mundial para transmitir la obra maestra de Verdi, producida por Andrea Andermann y dirigida en esta ocasión por el cineasta italiano Marco Bellocchio.

"Rigoletto" entró en millones de hogares gracias a la conexión de las cincuenta cámaras de alta definición ubicadas en las salas del Palazzo Ducale y a una cuidada iluminación que hoy se combinó con la espléndida mañana soleada que lucía en Mantua para crear unos exquisitos juegos de contraluz.

Las notas de la Orquesta Sinfónica Nacional Rai, dirigida por Zubin Mehta desde la sede del teatro Bibiena, encajaron a la perfección con el virtuosismo de los intérpretes gracias al sistema de fibras ópticas que conectó ambos escenarios para ofrecer un segundo acto con una realización perfecta.

A ello se sumaron las interpretaciones de Domingo, que después de entregarse al papel protagonista de "Simon Boccanegra" volvió al registro de barítono para meterse en la piel del bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua, y de un joven Vittorio Grigolo como Duque de Mantua.

La intensidad de las escenas corales y el sentimiento desplegado por el tenor Grigolo en la apertura del acto, con una escena cargada de lamento y emoción, completaron una nueva exhibición del español con la complicidad de la soprano rusa Julia Novikova.

En el papel de Gilda, la hija de Rigoletto, la joven dio una enérgica réplica a Domingo, quien ofreció una interpretación honda, virtuosa y estremecedora, al protagonizar uno de los momentos más emotivos de la ópera y dar su voz a un Rigoletto desesperado por haber traicionado involuntariamente a su hija.

El dramatismo llegó a su punto más álgido con la emotiva escena del perdón de Gilda, en la que las voces de ambos intérpretes se fundieron para transmitir la esencia más pura del amor paternofilial.

El espectáculo, que fue calificado anoche como "cine en directo de alto nivel cultural" por el director de la Rai, Paolo Garimberti, se completará esta noche con la emisión del tercer acto desde la Roca di Sparafucile de Mantua.
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