Cultura
Piden fortalecer el teatro en los estados
En el encuentro nacional de arte escénico, que concluyó ayer en Guadalajara, sólo hubo montajes representativos de 11 entidades
La Muestra Nacional de Teatro que se realiza anualmente y que este 2010 llegó a su edición 31, se ha convertido en la oportunidad para constatar que el desarrollo de un teatro profesional en los estados del país es lento debido a la falta de políticas culturales que apoyen tanto la formación, como la producción y el establecimiento de un mercado para la distribución de los productos artísticos que se generen en el seno de las comunidades teatrales.
Este año, 12 de las 31 obras que se presentaron en la Muestra Nacional de Teatro fueron del Distrito Federal y el resto de once estados. Es decir que 20 entidades de México no fueron representadas en este encuentro teatral y el argumento de los organizadores del cónclave de teatro más importante de la República es que no cumplieron con la calidad exigida.
Centralismo
La presencia abrumadora de obras producidas en la ciudad de México no es casual. En la capital del país se encuentran las escuelas profesionales de teatro más sólidas, así como los artistas con mayor experiencia y exposición no sólo en el campo nacional sino internacional. Esta ventaja se refleja cuando se le pone a “competir” con los estados de la República, en donde a veces no hay por lo menos una escuela profesional de teatro.
En Yucatán, por ejemplo, uno de los estados en donde hay esfuerzos por profesionalizar el quehacer teatral, existe sólo una institución educativa que ofrece una licenciatura en teatro. Se trata de la Escuela Superior de Artes, creada hace apenas cinco años.
“Antes de esta escuela se había hecho teatro en Mérida, pero lo hacía gente formada en las tablas. En la década de los 90 varias personas del estado se fueron a estudiar a Veracruz y al Distrito Federal, y después regresaron a impulsar el desarrollo de un teatro profesional en Yucatán. Creo que a eso se debe que en la actualidad tengamos un teatro más dinámico en el estado”, comentó Ulises Vargas, estudiante de la Escuela Superior de Artes, quien ya incursiona en la práctica escénica como director. Sin embargo, el joven creador explicó que en Yucatán no existe un circuito de teatros para programar temporadas.
“Acceder a los foros del estado es muy difícil. A veces te dan cinco funciones, que son insuficientes para dejar que una obra madure y encuentre a su público. Los teatreros, en ese sentido, tenemos que movernos de manera independiente, buscando espacios alternativos”.
En Baja California, uno de los estados más pujantes en el terreno teatral, la realidad no es más alentadora. Daniel Serrano, experimentado dramaturgo y director de escena, lamentó que haya desaparecido al Centro de Artes Escénicas del Noroeste (CAEN), donde se impartía un diplomado que impulsó por varios años la profesionalización del quehacer escénico en el estado. En la actualidad, la única opción para estudiar teatro es la licenciatura que ofrece la Escuela de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
La realidad de la mayoría de los estados del país es aún peor en el terreno de la formación profesional del teatro. Un ejemplo es Tamaulipas, donde no existen escuelas y la gente se forma en la práctica.
Sandra Muñoz, quien estudió teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y ahora forma a jóvenes de Tampico en el arte de la escena, comentó: “Cuando no hay escuela, un muchacho que alguna vez participó en una obra de teatro en la preparatoria cree que ya está capacitado para dirigir. Entonces lo que vemos son montajes de mala calidad y eso es lo que se muestra al público”.
La actriz y directora consideró que el centralismo ha provocado que la gente que sale del estado para estudiar en la Ciudad de México, “pocas veces regresa a compartir el conocimiento con los jóvenes de Tamaulipas”.
En el terreno de la producción, los teatreros de los estados carecen de recursos para vestir sus obras de manera profesional. No obstante, la falta de financiamiento no los detiene, y aún sea con dinero que sale de sus bolsillos o llevando objetos y ropa de sus casas, realizan sus montajes. La falta de una política de producción por parte de las instituciones culturales de los estados, impide que haya una mayor consolidación de proyectos escénicos. Los más afortunados logran conseguir recursos limitados para llevar a cabo producciones modestas.
El desarrollo de un movimiento teatral nacional sigue siendo una asignatura pendiente. Los teatristas de los estados se mantienen en sus trincheras, trabajando más con pasión que con recursos, impulsados por la necesidad de expresarse artísticamente y de tomar una posición frente a la realidad que les circunda. Su amor por el arte de la escena no es suficiente para consolidar sus aspiraciones de crecer profesionalmente, por ello los artistas escénicos piden una política cultural que atienda las necesidades de cada comunidad, para ofrecer una opción real de desarrollo a quienes quieren vivir por y para el teatro.
En la Muestra Nacional de Teatro se presentaron un total de 31 montajes.
Compañías participantes
Baja California
UABC Tijuana
Distrito Federal
ASYC / El teatro de movimiento
Aquelarre Teatro
Daniel Pastor
Teatro de Ciertos Habitantes
La máquina de teatro
Colectivo Escénico Seres Comunes
Tapioca INN
Género Menor
Sinombre
Bochinche
Compañía Nacional de Teatro
Complott
Jalisco
El Tlakuache
Proyecto Teatro Histórico
A la deriva Teatro
Grupo INVERSO Teatro
Compañía Estatal de Teatro
Michoacán
Aleatorio Teatro
Hecho a mano
Nuevo León
Gorguz Teatro
Los imprudentes
Puebla
Compañía Estatal de Teatro
Querétaro
Atabal, Teatro
San Luis Potosí
El Rinoceronte Enamorado
Sinaloa
TATUAS
Tamaulipas
Norte Sur Teatro
A-TAR
Veracruz
Teatro de la Universidad Veracruzana
Yucatán
Borba Teatro
METUS Laboratorio escénico
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