Cultura
Pedro Ángel Palou rescata al ''Varón de Deseos''
La obra no sólo busca relatar la vida de un personaje poco reconocido de la historia nacional, también quiere saldar una deuda con el pasado colonial de México
GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2011).- En pleno siglo XXI la imponente catedral de Puebla se alza como testigo mudo de la historia. Ese mismo edificio que se congeló más de 70 años entre paros de obras y fue terminado en tan sólo nueve por la intercesión de Juan de Palafox, el Varón de Deseos, ese que protagoniza la más reciente novela del escritor mexicano Pedro Ángel Palou. El autor poblano presentó en la FIL su obra, a la cual define como una parte del pago que todos los mexicanos le debemos a la época colonial.
“Los mexicanos tenemos una deuda con la colonia, la consideramos indigna, oprobiosa y tenemos una deuda, no sólo con Palafox si no con esos 300 años en general”, apunta el autor.
Juan de Palafox, amaba a su Raquel –los obispos daban un nombre de mujer a sus diócesis para desposarlas, y él llamó así a Puebla-. También concentró durante un breve lapso todo el poder eclesiástico y político de la Nueva España, pero nunca fue un héroe, sólo un hombre que debió lidiar con el rencor de sus enemigos políticos. Eso es lo que Palou busca plasmar en su novela, al personaje detrás de la historia. Uno que fungió como mecenas, educador y religioso, aunque ha sido poco reconocido por ello.
La misma iglesia que lo educó y encumbró se volvió contra él, en boca del escritor “eso es algo que él no entiende, le pasa un poco como dijo Cristo, quien sirve a dos amor termina por quedar mal con todos, el gobierno civil y el eclesiástico con contradictorios”. Por un lado estaba el Papa y por otro el rey que usaba a Palafox, matices que enriquecen la narración de su vida.
En cuanto a la importante labor de Palafox en apoyo a la población indígena mexicana, el autor poblano considera que el país casi no ha avanzado desde la colonia. Aún falta hacer mucho por el respeto de los pueblos indígenas, los pobladores originales de América. “Los mexicanos apenas estamos cobrando conciencia de su situación”, aclara.
Tras su canonización en mayo de 2011, los restos de Palafox al fin pudieron ser traídos a su amada Puebla, donde él mismo dejó un espacio vacío para ser enterrado ahí. Tal vez así –y despertando en la memoria de los mexicanos gracias a la obra de Palou- el polémico personaje pueda hallar la redención por la que tanto oró y luchó.
“Ésta es la feria más triste a la que he venido”, acotó Palou para terminar con al presentación, “porque en ella no está Daniel Sada, quien estuvo en todas las 24 anteriores, el claro ejemplo de un escritor que vive de, para y por la literatura”. El homenaje se extendió al público que irrumpió en aplausos para conmemorar al recientemente fallecido literato.
EL DATO:
Actualmente Palou trabaja en una trilogía de novelas sobre los fundadores de la cristiandad que comprenderá trabajos sobre San Pablo, Constantino y Lutero. Se titularán el Impostor, El Converso y El Arrepentido, respectivamente.
EL INFORMADOR/ EDNA MONTES
“Los mexicanos tenemos una deuda con la colonia, la consideramos indigna, oprobiosa y tenemos una deuda, no sólo con Palafox si no con esos 300 años en general”, apunta el autor.
Juan de Palafox, amaba a su Raquel –los obispos daban un nombre de mujer a sus diócesis para desposarlas, y él llamó así a Puebla-. También concentró durante un breve lapso todo el poder eclesiástico y político de la Nueva España, pero nunca fue un héroe, sólo un hombre que debió lidiar con el rencor de sus enemigos políticos. Eso es lo que Palou busca plasmar en su novela, al personaje detrás de la historia. Uno que fungió como mecenas, educador y religioso, aunque ha sido poco reconocido por ello.
La misma iglesia que lo educó y encumbró se volvió contra él, en boca del escritor “eso es algo que él no entiende, le pasa un poco como dijo Cristo, quien sirve a dos amor termina por quedar mal con todos, el gobierno civil y el eclesiástico con contradictorios”. Por un lado estaba el Papa y por otro el rey que usaba a Palafox, matices que enriquecen la narración de su vida.
En cuanto a la importante labor de Palafox en apoyo a la población indígena mexicana, el autor poblano considera que el país casi no ha avanzado desde la colonia. Aún falta hacer mucho por el respeto de los pueblos indígenas, los pobladores originales de América. “Los mexicanos apenas estamos cobrando conciencia de su situación”, aclara.
Tras su canonización en mayo de 2011, los restos de Palafox al fin pudieron ser traídos a su amada Puebla, donde él mismo dejó un espacio vacío para ser enterrado ahí. Tal vez así –y despertando en la memoria de los mexicanos gracias a la obra de Palou- el polémico personaje pueda hallar la redención por la que tanto oró y luchó.
“Ésta es la feria más triste a la que he venido”, acotó Palou para terminar con al presentación, “porque en ella no está Daniel Sada, quien estuvo en todas las 24 anteriores, el claro ejemplo de un escritor que vive de, para y por la literatura”. El homenaje se extendió al público que irrumpió en aplausos para conmemorar al recientemente fallecido literato.
EL DATO:
Actualmente Palou trabaja en una trilogía de novelas sobre los fundadores de la cristiandad que comprenderá trabajos sobre San Pablo, Constantino y Lutero. Se titularán el Impostor, El Converso y El Arrepentido, respectivamente.
EL INFORMADOR/ EDNA MONTES
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