Cultura
Para celebrar a ''Amador''
El filósofo español alertó sobre la resignación que puede llegar a instalarse en los países que sufren de violencia. “hay que ser pesimistas activos”, dijo San Sebastián, España, 1947
GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2011).- “El narcotráfico es un disparate que nace en Estados Unidos y es muy difícil combatir algo que es de Estados Unidos en todo el mundo”, dijo entre risas el filósfo españolFernando Savater, quien se encuentra en la FIL para celebrar los 20 años de su libro de culto Ética para Amador.
El escritor del Jardín de las dudas hizo énfasis en que la única manera de combatir la situación de inseguridad y violencia que atraviesa México es a partir de buenas políticas; señaló en conferencia de prensa realizada ayer que “no se pueden resolver los problemas políticos a base de ética”, puesto que la ética es la manera como cada individuo se cuestiona a sí mismo su comportamiento, por esto insiste en que todos los mexicanos deben ser más activos en la exigencia de que se respeten sus derechos. “La política busca instituciones justas”, manifestó el escritor.
Asimismo, el filosofo dejó una puerta abierta entre sus argumentos a la propuesta de la legalización de las drogas, al poner el ejemplo de la mafia italiana con el comercio ilegal del alcohol. Señaló que al abolirse la prohibición, el panorama de violencia cambió y que en lugar de leyes que promuevan el tráfico y la delincuencia, lo que se tiene que reforzar es la educación.
El autor de Preguntas sobre la vid también se refirió al conformismo o resignación que se puede llegar a vivir en los países violentos, en los que la sociedad parece acostumbrarse a los crímenes y a los muertos y deja en claro que hay que ser “pesimistas activos”, y que “una sociedad democrática es una sociedad ruidosa”.
Con respecto al proceso electoral mexicano y a la famosa política del amor, a la que por lo menos un aspirante a la Presidencia de la República le apuesta, Fernando Savater dijo estar de acuerdo con una “Republica amorosa” pero, expresó, “es lógico que no todos podemos amar a todos por igual, lo importante es que haya reconocimiento de lo humano por lo humano, respeto de la diferencia, respeto por la libertad del otro”.
Cuando le preguntaron por el fenómeno de las movilizaciones mundiales de indignados, Savater se mostró escéptico por las manifestaciones, y consideró que la indignación es lógica y “es una cosa estimulante si lo que busca son soluciones (...) hay que ser un pesimista activo”. Por esto criticó a las dictaduras y dijo que una sociedad democrática es aquella que es reflexiva, que se expresa. Por esta razón mencionó que las nuevas tecnologías, las mismas que han convocado a estos grupos indignados, ofrecen posibilidades extraordinarias, pero “hay que aceptar el reduccionismo”. “Yo utilizo las nuevas tecnologías y no las ideologías que se difunden a través de las nuevas tecnologías”.
Savater reveló que trabaja en una especie de novela, la cual saldrá en marzo o abril del próximo año y definió como “un congreso cultural”.
El autor hizo un balance sobre lo que ha cambiado con respecto al significado de la ética desde que salió su libro hace 20 años. Sobre la pregunta que intenta desglosarle a Amador en ese texto tan leído por jóvenes en todo el mundo: ¿Cómo ser un buen ser humano?,contestó, divertido: “Lo que más ha cambiado son los nombres de los futbolistas. Sabemos cómo se llaman los jugadores, de dónde son, pero no sabemos cómo es un buen ser humano”.
El escritor del Jardín de las dudas hizo énfasis en que la única manera de combatir la situación de inseguridad y violencia que atraviesa México es a partir de buenas políticas; señaló en conferencia de prensa realizada ayer que “no se pueden resolver los problemas políticos a base de ética”, puesto que la ética es la manera como cada individuo se cuestiona a sí mismo su comportamiento, por esto insiste en que todos los mexicanos deben ser más activos en la exigencia de que se respeten sus derechos. “La política busca instituciones justas”, manifestó el escritor.
Asimismo, el filosofo dejó una puerta abierta entre sus argumentos a la propuesta de la legalización de las drogas, al poner el ejemplo de la mafia italiana con el comercio ilegal del alcohol. Señaló que al abolirse la prohibición, el panorama de violencia cambió y que en lugar de leyes que promuevan el tráfico y la delincuencia, lo que se tiene que reforzar es la educación.
El autor de Preguntas sobre la vid también se refirió al conformismo o resignación que se puede llegar a vivir en los países violentos, en los que la sociedad parece acostumbrarse a los crímenes y a los muertos y deja en claro que hay que ser “pesimistas activos”, y que “una sociedad democrática es una sociedad ruidosa”.
Con respecto al proceso electoral mexicano y a la famosa política del amor, a la que por lo menos un aspirante a la Presidencia de la República le apuesta, Fernando Savater dijo estar de acuerdo con una “Republica amorosa” pero, expresó, “es lógico que no todos podemos amar a todos por igual, lo importante es que haya reconocimiento de lo humano por lo humano, respeto de la diferencia, respeto por la libertad del otro”.
Cuando le preguntaron por el fenómeno de las movilizaciones mundiales de indignados, Savater se mostró escéptico por las manifestaciones, y consideró que la indignación es lógica y “es una cosa estimulante si lo que busca son soluciones (...) hay que ser un pesimista activo”. Por esto criticó a las dictaduras y dijo que una sociedad democrática es aquella que es reflexiva, que se expresa. Por esta razón mencionó que las nuevas tecnologías, las mismas que han convocado a estos grupos indignados, ofrecen posibilidades extraordinarias, pero “hay que aceptar el reduccionismo”. “Yo utilizo las nuevas tecnologías y no las ideologías que se difunden a través de las nuevas tecnologías”.
Savater reveló que trabaja en una especie de novela, la cual saldrá en marzo o abril del próximo año y definió como “un congreso cultural”.
El autor hizo un balance sobre lo que ha cambiado con respecto al significado de la ética desde que salió su libro hace 20 años. Sobre la pregunta que intenta desglosarle a Amador en ese texto tan leído por jóvenes en todo el mundo: ¿Cómo ser un buen ser humano?,contestó, divertido: “Lo que más ha cambiado son los nombres de los futbolistas. Sabemos cómo se llaman los jugadores, de dónde son, pero no sabemos cómo es un buen ser humano”.
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