Cultura

Palabras que guarda el arte en la FIL

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- ¿Quién es Alberto Ruy Sánchez según Alberto Ruy Sánchez?
- Soy un escritor, editor, padre  de familia, esposo y, fuera de esos rubros más oficiales, soy un obsesivo, gozón. Me gusta viajar, me gusta muchísimo escribir, encontrar las palabras para darle forma a mis asombros en la vida y vivirlos de nuevo al escribirlos.

- ¿Qué persona, viva o muerta, es su inspiración?
- De Octavio Paz tomo la pasión por el trabajo; de otro profesor que tuve, Roland Barthes, tomo la necesidad de  sumar al placer de contemplar, el placer de comprender. De Pier Paolo Pasolini, tomo la necesidad de descubrir la dimensión de la poesía en todas las cosas. De Marguerite Yourcenar, tomo la necesidad de poner atención en la sensualidad, de Hassan Massoudy, que es un calígrafo, tomo la necesidad de encontrar una dimensión espiritual en cosas aparentemente tan formales como unos signos escritos. Así te podría hacer una lista larguísima, pero no de una persona.

- ¿Qué valor guía su vida?
- La pasión y la búsqueda de la autenticidad,… creo en la pasión para crear en la vida los espacios que no existen para ti. No hay ningún trabajo a tu medida, tú tienes que crear ese trabajo. Creo en la importancia de la dimensión estética de la vida, creo que la vida está llena de formas y si no cuidamos que esas formas sean bellas y si no pones atención a las cosas de la vida que ya son bellas, estás desperdiciando una dimensión humana fundamental. Por eso, esta revista [Artes de México].

- ¿Qué es imprescindible para el éxito?
 -Habría que empezar por definir éxito… Para mí, el éxito es la felicidad y yo creo que algo indispensable es no hacer daño a nadie, nunca pasar por encima de los sentimientos de otros.

- ¿Cómo supera usted el fracaso?

- Bueno, el fracaso, en realidad, casi nunca lo superas, lo asimilas. Los fracasos se suman, y por cada éxito yo he tenido una media de 20-25 fracasos. Vienen con el éxito, es parte del éxito tener fracasos.

- ¿Qué adjetivo le daría hoy a la humanidad?

- Voraz… Eso es bueno y es malo… comes de más pero al mismo tiempo estás lleno de deseos y eso puede ser bueno.

- ¿Cuál es la responsabilidad del hombre respecto al futuro del mundo?
- Antes decíamos, “preservar la cultura”, ahora simplemente, “preservar el mundo”. El mundo lo descuidamos con frecuencia, pero debemos tener conciencia de que preservar el mundo implica con muchísima frecuencia no sólamente ese macrocosmos sino el microcosmos de preservar el vínculo sano afectivo con tus hijos, con tu esposa, con la gente con la que trabajas.

- ¿Qué es más peligroso: la ignorancia o la indiferencia?
- Yo te diría que más peligroso que la indiferencia y la ignorancia es la fe ciega en algo que pase por encima de todo.
- ¿Y cómo ha mejorado usted al mundo?
- Bueno, yo no soy tan pretencioso como para pensar que he mejorado al mundo, pero lo que yo he tratado es de poner ciertas obras de arte en el mundo y cuando llega un joven que leyó uno de mis libros y me dice gracias a tu libro encontré las palabras para declararle mi amor a una chica  o a un chico, para mí, me da la sensación de haber hecho algo importante. Pero como todas las cosas importantes. Tiene que ver el mérito de los otros. En el caso de los escritores, el mérito de los que te leen.

- ¿Qué es lo que más valora en los jóvenes?
- La pasión, que incluye la pasión por conocer… experimentar, querer realizar… tener deseos de convertirte en algo más de lo que eres… querer que el mundo se convierta en un mejor lugar.

- ¿Qué desea, desesperadamente, que entienda la juventud?
- Yo no exijo de la juventud, yo quisiera aprender de la juventud algo que es esencial… que son esos ojos nuevos para ver el mundo.

- ¿Qué ha tenido que sacrificar para cumplir sus sueños?
- En realidad yo soy alguien que adora las manzanas, pero que si solamente hay guayabas, adora las guayabas. Nunca he pensado que no comer manzanas ha sido un sacrificio, es un ejemplo. Yo creo mucho en el lema de un escritor que admiro muchísimo que se llama José Lezama Lima que decía: “Me gusta la gente que le gusta la guayaba que come todos los días y la granada que nunca ha probado, que cuando se despierte sea como un recién nacido y cuando se duerma, sea milenario. Que se aleje de las cosas por apetito y se aleje por repugnancia.”

- ¿Qué prefiere, justicia o misericordia?
- Tanto la justicia sin violencia como la misericordia sin justificar injusticias, son necesarias.

- Cuando era pequeño, ¿qué soñaba ser de grande?
- No tenía sueños específicos, estaba muy ocupado queriendo que me quisiera mucho mi mamá, la vecina, la otra niña de la que me enamoré ¡jajaja!

- ¿Qué debate y entre quienes le gustaría presenciar?
- A mí me interesa mucho debatir sobre el concepto de modernidad en el que están maleducados muchos de nuestros gobernantes y que con mucha frecuencia es un concepto que aplasta la diversidad cultural… cuando nuestros gobernantes mal educados en Harvard… dicen que una crisis mundial es un catarrito y están dispuestos a que desaparezcan todas las artesanías y que todo mundo vaya a hacer maquila a Ciudad Juárez… Cuando todos estos “modernos” piensen su concepto de modernidad, habrá una posibilidad de que subsista un México distinto... Para mí, ese debate es fundamental y me gustaría tanto presenciarlo como actuarlo.

- ¿Cuál es el mejor consejo que le han dado y que puede dar?
- Ese que te digo de Lezama Lima. En resumen, que te guste la guayaba que comes todos los días, que te guste la granada que nunca has probado, que te alejes de las cosas por apetito y te alejes por repugnancia…

- ¿Qué es lo que más recordará de la FIL?
- Llevo veintitantos años viniendo a la FIL. Lo que me da una felicidad enorme es que cuando yo venía por primera vez, no tenía yo casi ningún libro publicado, ahora tengo 20. Yo leía cuentos a los niños, en FIL niños, y ahora esos niños vienen con sus hijos a comprar los libros para niños que yo edito… eso es algo muy fuerte.

- ¿Qué ha conocido usted de la FIL que le gustaría que conociera el público en general?
- Que en México se hacen libros de enorme calidad. Que si tú haces algo interesante, siempre encuentra [La FIL] el público al que le interese. Que los libros, para muchas personas que vienen, son aventuras inesperadas, para otras son la meta de una búsqueda, para otras son simplemente objetos que acompañan otras cosas de la vida, como las artesanías que vendemos aquí con los libros. Que los libros son finalmente objetos privilegiados que están llenos de poderes y que esos poderes nos permiten ser más de lo que somos, otro de lo que somos y también mejores de lo que somos.

Mensaje a los jóvenes de Mar Adentro:

Les diría que por favor no olviden que la pasión está en nosotros y por favor, pensar que se puede amar a una persona y no hacerle daño cuando ese amor desaparezca y así seremos mejores amantes la próxima vez.

Asociación de palabras:

Voluntad    Realización
Valentía    Valor equívoco. A los
    valientes no los admiro.
Lealtad    Primordial
Liderazgo    Un paso de baile con el
    pie derecho
Juventud    Fugaz
Debate    Necesario
Compromiso    Siempre y cuando se
    renueve cada día

Voluntades

Historias de éxito que trascienden

Alberto Ruy Sánchez
Escritor, editor, ensayista, poeta


Nació en la Ciudad de México el 7 de Diciembre de 1951. Vivió durante 8 años en París, en donde concluyó estudios de doctorado con destacados profesores y filósofos como Roland Barthes y Gilles Deleuze. Comienza entonces su destacada carrera. Su primera novela, Los nombres del aire, fue publicada en 1987 y recibió el Premio Xavier Villarrutia. En 1996 escribe En los labios del agua, que fue merecedora del premio “Prix des Trois Continents”. Dentro de las novelas que conforman su obra, destacan: Los jardines secretos de Mogador (2001), La mano del fuego: un Kama Sutra Involuntario (2007), y Nueve veces el asombro (2005).

Como narrador, poeta y ensayista cuenta con reconocidos títulos como: Los demonios de la lengua (1998), La inaccesible (1990), Con la literatura en el cuerpo: historias de literatura y melancolía (1995), Diálogos con mis fantasmas (1997) y Una introducción a Octavio Paz (1990), que recibió el Premio José Fuentes Mares.

Su obra, traducida a varios idiomas, ha sido igualmente distinguida por la Fundación Guggenheim en Nueva York, el Sistema Nacional de Creadores en México y la Fundación Tinker a través de la Universidad de Stanford de California. Cuenta a su vez con la condecoración como Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras que otorga el Gobierno de la República Francesa. El Premio Juan Pablos al Mérito Editorial, máxima distinción que puede recibir en México un editor por su destacada trayectoria profesional, lo recibió en 2006.

Conferencista activo en Europa, África, América y Asia, actualmente dirige la revista Artes de México, que desde 1988 ha tenido a su cargo, y la cual desde entonces ha recibido más de 150 premios nacionales e internacionales de arte editorial.

Desde el tintero

Mar adentro

El Museo de las Artes en la FIL


Suny Ramírez, Director del Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara
El Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara se convierte, año con año, en el espacio que recibe una parte importante de las expresiones plásticas del país o región invitada de honor de la Feria Internacional del Libro.

Esto es sumamente importante porque, por un lado, se expanden las actividades de la FIL hacia diversos espacios y zonas de la ciudad, y por otro, se ofrece al público una muestra del arte que se practica y desarrolla en esa comunidad que nos visita.
De esta manera, hemos tenido la oportunidad de albergar obras de Picasso, Fernando de Szyszlo, Jacobo Borges, Miquel Barceló y muchos otros artistas de diversas latitudes y distintos estilos y lenguajes plásticos.

En esta ocasión, la ciudad de Los Ángeles nos presenta dos aspectos de su cultura visual: fotografías de la arquitectura angelina de Julius Shulman y una exposición documental sobre un movimiento musical, plástico y escénico desarrollado en el Este de Los Ángeles, con una fuerte influencia de la comunidad mexicana asentada en ese lugar.

Crónicas FIL

“Bibliomula: biblioteca rural”


La mula es un animal de carga pesada, común encontrarla en el campo con herramientas de trabajo; Roberth Antonio Ramírez Torres hace justo eso con Cenizo, Chiquito y Golondrina, sus tres mulas que en vez de utensilios para el campo, llevan lo que él llama “la medicina del alma”: libros. Podría parecer demasiado extraño, sin embargo, es una excelente manera de llevar a las comunidades más alejadas de Venezuela, en el Estado de Trujillo, el conocimiento.

Defiende “la lectura de la realidad, para atender a una necesidad”, que no sólo las letras se leen, sino también la vida misma. Él nació en una comunidad rural en donde tuvo la oportunidad de vivir de cerca las debilidades y fortalezas de la misma y en base a esto formar proyectos de desarrollo social, haciendo de esto una profesión: “Promotor Comunitario”.

En el Banco del Libro, conoció el amor por la lectura y recuerda  con gusto el momento en el que por medio de la conversación surge la idea de hacer una “Bibliomula” – proyecto que consiste en cargar una mula con libros para acercar y prestarlos a las comunidades rurales más alejadas - y 15 años después, estructurada la idea, presenta ante la Universidad del Valle de Mombay donde se interesan en implementarlo con sus jóvenes como servicio social.

Hoy en día la “Bibliomula” continúa llevando el amor por la lectura y los beneficios que ésta ofrece a comunidades enteras como el desarrollo de la creatividad infantil al hacer a los niños crear un  cuento al que, posteriormente, los universitarios como “editores”, dan un diseño artesanal para después leer a niños de otras comunidades fomentando así el amor y la creación de la lectura desde pequeños.

Roberth, con su amable sencillez, es un ejemplo más de las bondades de la lectura y la conversación que, al servicio de la comunidad, potencializa el conocimiento intelectual de las personas.

Mar Adentro Propone:


Acude al stand de Artes de México dentro de la FIL, acompaña tu lectura con arte.

“Contemplar artesanía es contemplar al artista”

La FIL y sus múltiples encantos. Nos habla, nos escucha, nos canta, nos baila, nos lee y, sobre todo, nos asombra. La palabra en FIL es la eterna palabra camaleónica que, aunque nunca escondida, se guarda dentro de todas las áreas para revelarse entera ante el atento lector de sus múltiples caprichos.

La presencia del arte en la FIL se encuentra también fuera de las páginas. Las historias que han de contar los artistas son igualmente legibles en su obra. Contemplar con atención una artesanía es también contemplar la humildad del artista en plenitud, la humildad digna sólo de los grandes, de aquellos que siguen siendo lo que otros dejamos de ser.
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