Cultura
Olmos de Ita, una voz crítica del teatro
El dramaturgo presentará esta noche su libro Job, queja en tres voces para ser silencio o nada
Esta noche, el joven dramaturgo presentará su libro Job, queja en tres voces para ser silencio o nada, donde el secuestro y la violencia son relatados a través de Job, el personaje bíblico. Además, Olmos de Ita imparte el taller de Neurodrama a psicólogos y teatristas locales.
El dramaturgo es autor del término neurodrama, mismo que explica la base biológica de la teatralidad. Expresa que “la intención es dialogar entre las humanidades, la ciencia y las artes”.
-Job, queja en tres voces para ser silencio o nada aborda el secuestro, ¿la intención es presentar este problema de México?
-La idea, más que el secuestro, es indagar en el dolor humano, por eso el mito bíblico de Job era el mejor para ese fin en mi escritura y elegí el modelo del secuestro mexicano, porque es el lugar donde la sociedad siente ese dolor de manera pública.
Es una metáfora del ciudadano mexicano que se esfuerza todos los días, trabaja, paga impuestos y al final le va muy mal.
-Señala que toma a Job como personaje para esta obra, ¿sigue aún vigente el mito en la creación escénica?
-El mito tiene vigencia en todas las artes porque es la puerta de entrada al inconsciente colectivo. Es más sencillo tratar un tema que el mito ya ha abordado, para luego transgredirlo. El teatro tiene la ventaja de utilizar el mito como llave de acceso para otros temas. Yo busco los mitos bíblicos antes que los grecolatinos, aunque en el teatro se usan más los últimos.
-¿Cuáles son los temas que actualmente le interesan a los que hacen teatro en México?
--Les interesan muchos temas, pero es verdad que la violencia sigue siendo el condimento más utilizado en la dramaturgia mexicana. El teatro escarba en las heridas, saca el pus y la ofrece a los espectadores. Por otro lado, la narrativa ha invadido todos los espacios de la comunicación, entre ellos el teatro. Tengo la teoría de que nuestra generación dejó de creer en el diálogo, perdió importancia, y estamos volviendo a contar historias de casi todos los ámbitos.
- -El secuestro, el suicidio y el abuso sexual son problemáticas presentes en sus obras, ¿por qué este interés?
--Por la responsabilidad moral que tengo con el espectador, si voy a escribir algo tiene que ser propositivo, por eso me cuesta trabajo la comedia.
EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O
Perfil
Enrique Olmos de Ita nació en Hidalgo, en 1984; pero desde hace un par de años radica en España. Es dramaturgo, narrador y crítico de teatro. Ha publicado varias obras que han llegado a la escena como No tocar. Su trabajo ha sido galardonado en diversas ocasiones como el Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera 2008.
“Nuestra generación dejó de creer en el diálogo, perdió importancia, y estamos volviendo a contar historias”
Enrique Olmos Ita, dramaturgo
FICHA: Presentación de Job / Enrique Olmos de Ita / Hoy, a las 20:30 horas / Carromato de Thespis, Prisciliano Sánchez 790 / Entrada libre
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