Cultura
Octavio Paz al ritmo del rap
En FIL niños recuerdan los poemas del escritor al ritmo del rap
FIL Niños, con el argumento de que el oficio de leer no debe ser proyecto a los infantes como una obligación, sino como placer cultural.
La cuentista emprendió el espectáculo al ritmo del rap, género con el que ideó una forma más dinámica para que los niños agilicen su capacidad de imaginación e improvisación, en especial, cuando se proponen palabras al aire y estás tienen que encontrar una estructura para brindar un mensaje divertido.
Conforme el acto avanzaba, Torres explicó a los asistentes detalles sobre la niñez de Octavio Paz, marcando a esta época como una de las más significativas y determinantes para encaminarlo hacia el mundo de las letras, la poesía y el cuento. La narradora aseguró que el autor mexicano fue un niño solitario al no contar con hermanos, pero en esta situación encontró los elementos necesarios para crear un ambiente colmado de inspiración a través de los objetos que convivían diariamente en sus días.
"La obra de Octavio Paz no está hecha para niños, sin embargo, existe un proceso de buscar y seleccionar algunos poemas que fueran interesantes para los niños y que los pudieran escuchar. Me gusta desestructurar los poemas, no solamente leerlos, sino jugar con las palabras", expresó Torres luego de que compartiera al público algunos ejemplos de los topoemas creados por Paz, en los cuales se pueden leer de diferentes maneras alterando el orden de las palabras.
"La niñez de Octavio Paz fue muy importante, porque en su casa de Mixcoac él se perdía en el jardín. Al leer sus obras descubres que retoma algunas de esas imágenes. Eso me dio un hilo para hacer la conexión de la niñez de Paz con los niños de ahora para poder jugar con las palabras, eso es lo más divertido".
Durante la dinámica, Norma Torres invitó a los niños a subirse al escenario para intentar articular poemas y frases alternado palabras como "Ajá, ándale, carajo, caramba, cara", actividad que significó un momento agradable para los asistentes que no dudaron en reír ante los trabalenguas que inocentemente se formaban ante la rapidez con la que tenían que ir memorizando y declamando los efímeros versos mientras la narradora entonaba algunos sonidos al estilo de "voice box".
De esta forma, Norma Torres recitó algunos de los poemas más populares de Octavio Paz como "Niña" y "Mi vida con la ola", que a lo largo de 60 minutos fueron escuchados no solamente por los niños, sino también por padres de familia que sorprendidos, reconocieron que aplicarán estas dinámicas maneras de iniciar e inculcar a sus hijos en la literatura.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/14).- "La literatura no es un castigo", afirma Norma Torres, cuentista de Alas y Raíces que inició su jornada bajo los versos del poeta mexicano, Octavio Paz, en
La cuentista emprendió el espectáculo al ritmo del rap, género con el que ideó una forma más dinámica para que los niños agilicen su capacidad de imaginación e improvisación, en especial, cuando se proponen palabras al aire y estás tienen que encontrar una estructura para brindar un mensaje divertido.
Conforme el acto avanzaba, Torres explicó a los asistentes detalles sobre la niñez de Octavio Paz, marcando a esta época como una de las más significativas y determinantes para encaminarlo hacia el mundo de las letras, la poesía y el cuento. La narradora aseguró que el autor mexicano fue un niño solitario al no contar con hermanos, pero en esta situación encontró los elementos necesarios para crear un ambiente colmado de inspiración a través de los objetos que convivían diariamente en sus días.
"La obra de Octavio Paz no está hecha para niños, sin embargo, existe un proceso de buscar y seleccionar algunos poemas que fueran interesantes para los niños y que los pudieran escuchar. Me gusta desestructurar los poemas, no solamente leerlos, sino jugar con las palabras", expresó Torres luego de que compartiera al público algunos ejemplos de los topoemas creados por Paz, en los cuales se pueden leer de diferentes maneras alterando el orden de las palabras.
"La niñez de Octavio Paz fue muy importante, porque en su casa de Mixcoac él se perdía en el jardín. Al leer sus obras descubres que retoma algunas de esas imágenes. Eso me dio un hilo para hacer la conexión de la niñez de Paz con los niños de ahora para poder jugar con las palabras, eso es lo más divertido".
Durante la dinámica, Norma Torres invitó a los niños a subirse al escenario para intentar articular poemas y frases alternado palabras como "Ajá, ándale, carajo, caramba, cara", actividad que significó un momento agradable para los asistentes que no dudaron en reír ante los trabalenguas que inocentemente se formaban ante la rapidez con la que tenían que ir memorizando y declamando los efímeros versos mientras la narradora entonaba algunos sonidos al estilo de "voice box".
De esta forma, Norma Torres recitó algunos de los poemas más populares de Octavio Paz como "Niña" y "Mi vida con la ola", que a lo largo de 60 minutos fueron escuchados no solamente por los niños, sino también por padres de familia que sorprendidos, reconocieron que aplicarán estas dinámicas maneras de iniciar e inculcar a sus hijos en la literatura.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
Síguenos en