Cultura
Obras arquitectónicas del siglo XVI únicas en México son recuperadas del olvido
Son las primeras manifestaciones del mestizaje y de la identidad mexicana rescatadas por el arquitecto Juan Benito Artigas
arquitectónicas del siglo XVI únicas en México, y que son las primeras manifestaciones del mestizaje y de la identidad mexicana, fueron rescatadas del olvido por el arquitecto mexicano de origen español Juan Benito Artigas.
En entrevista con Efe, Artigas explicó que la gran obra arquitectónica está presente en la mayoría de comunidades antiguas del país y "es un patrimonio único que no existe en ninguna parte del mundo" y consta de iglesias, conventos, fuentes, obras sacras, acueductos y hospitales, diseminados en todo el país.
"Me he dedicado a recorrer pueblecillos y caminos recónditos de México y de Iberoamérica buscando monumentos poco conocidos y procurado darlos a conocer", explicó el especialista.
Después de varias décadas de trabajo de recopilación de datos, de investigación, de recorridos por miles de kilómetros en poblados de América Latina, Artigas plasmó un auténtico inventario, con 464 obras de las primeras misiones franciscanas, agustinas y dominicas, en el libro "México, arquitectura del siglo XVI" (Tauros, 2010).
Indicó que para lograr esta edición de lujo contó con el respaldo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la embajada de España en México y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y consta de más de 600 páginas con fotografías de las construcciones y planos de éstas.
"El mestizaje en el arte mexicano comenzó con la construcción de las iglesias en siglo XVI", explicó el especialista de la UNAM y uno de los arquitectos más reconocidos a nivel internacional por sus investigaciones arquitectónicas.
"Estas obras de arte forman parte de la identidad del mexicano, en ellas se reconocen la fuente europea y la indígena, de la cual surge una obra sui generis, es un arte americano con gran creatividad", explicó.
Recordó que la arquitectura novohispana en el siglo XVI fue la más importante en el continente por su cuantía y calidad excepcionales, las cuales se conservan cuatro siglos después.
Artigas destacó que en las iglesias y capillas destacan los grandes espacios, las capillas abiertas, los atrios con sus cruces de piedra, que son elementos de la cosmovisión mesoamericana, cuyos pobladores se reunían en espacios abiertos para manifestar su religiosidad.
"El atrio es la gran creación novohispana del siglo XVI, no existe en Europa, es una reminiscencia del mundo prehispánico mesoamericano, los espacios abiertos inmensos. Los atrios de las grandes iglesias no se dan en otras latitudes, no los hay en Europa ni otra parte del mundo", dijo.
Artigas explicó que los españoles recién llegados así como los pobladores prehispánicos que ocuparon en todo el territorio mexicano crearon una nueva cultura que no existía antes, "en un proceso de adaptación que no se da todos los días en la historia de la humanidad".
El experto que ha logrado llamar la atención de las autoridades para restaurar numerosas de estas construcciones, explicó que las iglesias se mantienen en pie gracias a que estas reflejan la religiosidad de los habitantes de cada comunidad.
"Aunque la religión fue cambiada para los indígenas, la religiosidad en estos lugares permaneció, y es a través de estas obras simbólicas a través de las cuales el individuo trasciende", dijo Artigas.
Agregó que este es el motivo de por qué en casos de sismos o desastres la comunidad acude a reparar primero las iglesias, aunque sus casas tengan daños.
Afirmó que cada una de estas obras tiene un gran valor y son patrimonio cultural que debe ser conocido y resguardado por los mexicanos.
CIUDAD DE MÉXICO (09/OCT/2010).- Casi medio millar de obras
En entrevista con Efe, Artigas explicó que la gran obra arquitectónica está presente en la mayoría de comunidades antiguas del país y "es un patrimonio único que no existe en ninguna parte del mundo" y consta de iglesias, conventos, fuentes, obras sacras, acueductos y hospitales, diseminados en todo el país.
"Me he dedicado a recorrer pueblecillos y caminos recónditos de México y de Iberoamérica buscando monumentos poco conocidos y procurado darlos a conocer", explicó el especialista.
Después de varias décadas de trabajo de recopilación de datos, de investigación, de recorridos por miles de kilómetros en poblados de América Latina, Artigas plasmó un auténtico inventario, con 464 obras de las primeras misiones franciscanas, agustinas y dominicas, en el libro "México, arquitectura del siglo XVI" (Tauros, 2010).
Indicó que para lograr esta edición de lujo contó con el respaldo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la embajada de España en México y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y consta de más de 600 páginas con fotografías de las construcciones y planos de éstas.
"El mestizaje en el arte mexicano comenzó con la construcción de las iglesias en siglo XVI", explicó el especialista de la UNAM y uno de los arquitectos más reconocidos a nivel internacional por sus investigaciones arquitectónicas.
"Estas obras de arte forman parte de la identidad del mexicano, en ellas se reconocen la fuente europea y la indígena, de la cual surge una obra sui generis, es un arte americano con gran creatividad", explicó.
Recordó que la arquitectura novohispana en el siglo XVI fue la más importante en el continente por su cuantía y calidad excepcionales, las cuales se conservan cuatro siglos después.
Artigas destacó que en las iglesias y capillas destacan los grandes espacios, las capillas abiertas, los atrios con sus cruces de piedra, que son elementos de la cosmovisión mesoamericana, cuyos pobladores se reunían en espacios abiertos para manifestar su religiosidad.
"El atrio es la gran creación novohispana del siglo XVI, no existe en Europa, es una reminiscencia del mundo prehispánico mesoamericano, los espacios abiertos inmensos. Los atrios de las grandes iglesias no se dan en otras latitudes, no los hay en Europa ni otra parte del mundo", dijo.
Artigas explicó que los españoles recién llegados así como los pobladores prehispánicos que ocuparon en todo el territorio mexicano crearon una nueva cultura que no existía antes, "en un proceso de adaptación que no se da todos los días en la historia de la humanidad".
El experto que ha logrado llamar la atención de las autoridades para restaurar numerosas de estas construcciones, explicó que las iglesias se mantienen en pie gracias a que estas reflejan la religiosidad de los habitantes de cada comunidad.
"Aunque la religión fue cambiada para los indígenas, la religiosidad en estos lugares permaneció, y es a través de estas obras simbólicas a través de las cuales el individuo trasciende", dijo Artigas.
Agregó que este es el motivo de por qué en casos de sismos o desastres la comunidad acude a reparar primero las iglesias, aunque sus casas tengan daños.
Afirmó que cada una de estas obras tiene un gran valor y son patrimonio cultural que debe ser conocido y resguardado por los mexicanos.
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