Cultura
Nuria Santiago y el arte de escribir para niños
Plasma en ''Olivia, el bosque y las estrellas'' el tema de las desapariciones en México aterrizado para pequeños
GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- "Mamá, ¿y si yo desapareciera?’. ‘Si tú desaparecieras, Olivia, movería los campos, los bosques y los pueblos hasta encontrarte. Mis pies no dejarían de caminar hasta dar con los tuyos’(...)", se lee en el epílogo de “Olivia, el bosque y las estrellas”, libro que Nuria Santiago escribió para explicarle a sus alumnos de primaria acerca del tema de las desapariciones en México y que resultó ganador del premio Barco de Vapor que otorga la editorial SM.
El texto originalmente fue pensado por la profesora como un material para responder en clase las preguntas que los niños le hacían en clase, pero finalmente devino en un libro de 89 páginas ilustrado por Ángel Campos. “Los niños sí escuchan, están inmersos en todo lo que pasa con los adultos, pero no siempre tienen la información y las ideas que se hacen se incrementan mucho más que lo que realmente son, entonces que llega un niño y me pregunta ¿cómo es que la gente desaparece? Me agarró en curva y a partir de ahí es que surge ésta idea”.
La historia gira en torno a Olivia, una niña de diez años que un día cualquiera se topa con la desaparición de su padre. “A partir de esa ausencia tan repentina ella tiene que ir buscando recursos, juntándose con otras personas para buscarlo. A la par también el pueblo tiene todo un cambio a partir de esto”, comenta Santiago.
La autora recalca que el lenguaje utilizado fue pensado en que los niños son seres sociales, políticos e inteligentes. “Era para mí importante hablarles con ese respeto y sobre todo por eso, porque es un tema bien espinoso, me hubiera parecido desatinado tratarlos de engañar, lo que yo pretendía era decirles lo que estaba pasando pero que también había esperanza”.
El texto originalmente fue pensado por la profesora como un material para responder en clase las preguntas que los niños le hacían en clase, pero finalmente devino en un libro de 89 páginas ilustrado por Ángel Campos. “Los niños sí escuchan, están inmersos en todo lo que pasa con los adultos, pero no siempre tienen la información y las ideas que se hacen se incrementan mucho más que lo que realmente son, entonces que llega un niño y me pregunta ¿cómo es que la gente desaparece? Me agarró en curva y a partir de ahí es que surge ésta idea”.
La historia gira en torno a Olivia, una niña de diez años que un día cualquiera se topa con la desaparición de su padre. “A partir de esa ausencia tan repentina ella tiene que ir buscando recursos, juntándose con otras personas para buscarlo. A la par también el pueblo tiene todo un cambio a partir de esto”, comenta Santiago.
La autora recalca que el lenguaje utilizado fue pensado en que los niños son seres sociales, políticos e inteligentes. “Era para mí importante hablarles con ese respeto y sobre todo por eso, porque es un tema bien espinoso, me hubiera parecido desatinado tratarlos de engañar, lo que yo pretendía era decirles lo que estaba pasando pero que también había esperanza”.
Síguenos en