Cultura
Nuevos retos para una editorial 'mayor'
El Fondo de Cultura Económica acoge el 'Festival del libro y sus lectores' con el compromiso de satisfacer las demandas de su público en el marco de su 80 aniversario
GUADALAJARA, JALISCO (04/SEP/2014).- Ricardo Piglia culpa al Fondo de Cultura Económica (FCE) de su vocación. El argentino decidió que sería escritor cuando leyó ''El llano en llamas'', de Juan Rulfo, gracias a que la editorial lo colocó en una librería al sur de su país. La primera novela de
Fernando del Paso no se publicó en el Fondo porque el presidente Gustavo Díaz Ordaz removió al director Orfila Reynal por lanzar un par de libros que lo incomodaron.
Ambas anécdotas fueron contadas por sus protagonistas a través de sendos videos que fueron exhibidos ayer por la mañana durante la ceremonia de inauguración del Festival El libro y sus lectores, con el cual la editorial celebra 80 años de existencia con nuevos retos y objetivos a cumplir.
Para construir los cimientos de su nueva historia, el Fondo lanzó en la edición pasada de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) una convocatoria abierta para que los habitantes de habla hispana explicaran lo que para ellos ha significado esta institución y qué esperaban de ella.
Los resultados de “¿Qué esperar del FCE al inicio de su novena década?” fueron dados a conocer por su director, José Carreño Carlón, quien estuvo acompañado por los escritores Juan Villoro, Fernando del Paso y Sergio Ramírez; así como José Narro, rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM); y Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública, en el evento celebrado en la matriz de la editorial (Picacho Ajusco 227, Colonia bosques del Pedregal) en la Ciudad de México.
Carreño Carlón recordó que el Fondo de Cultura Económica nació con la noble misión de acercarle lecturas a los estudiantes de la primera carrera de economía. De 1934 a 1938 publicó once libros, menos de tres por año.
“Hoy, el Fondo publica más de mil títulos anuales —cerca de 170 novedades, 550 reimpresiones y 300 libros electrónicos—. Y ha acumulado un catálogo histórico de 10 mil obras, de las cuales 5 mil 500 están disponibles en el mercado, agrupadas en 40 colecciones vivas”.
La numeralia fue dada a conocer para rendir tributo a la visión de sus fundadores, con Daniel Cosío Villegas a la cabeza, señaló el director.
Ilse Martínez / Enviada
Los libros tienen denominación de origen: Villoro
Juan Villoro, presente en la inauguración del Festival El libro y sus lectores, exhortó al Fondo de Cultura Económica a apelar a la circulación de los textos y la descentralización.
“Podríamos decir sin temor a exagerar que los libros son productos con denominación de origen. Si el tequila es de Jalisco y las guitarras de Paracho, los libros son del Sur de las librerías de la Ciudad de México, ahí se concentra la inmensa mayoría de las editoriales y librerías”.
El cronista mexicano dijo que el FCE debe seguir trabajando en la plularidad de ofertas intelectuales, y que las publicaciones deben seguir siendo pacientes sin que tengan que responder a exigencias publicitarias. “El Fondo se ha propuesto mantener vivo un catálogo que no depende del mercado, de las presiones publicitarias, de la bolsa de valores o los premios. En ese sentido se trata de la forma más resistente de la cultura, de la letra, entre nosotros, es un archivo vivo”.
Buscan fortalecer alianzas con autoridades
José Carreño Carlón, director del Fondo de Cultura Económica (FCE) informó que de las 468 participaciones recibidas en la consulta, 186 están vinculadas con la política editorial, principalmente haciendo señalamientos de insuficiencias en materia de reimpresiones, de creación de colecciones y de inclusión de autores.
“El asunto de las reimpresiones se empieza a resolver con una política de tiros cortos y de impresión bajo demanda, y también poniendo los títulos de las ediciones agotadas a disposición del lector en libros electrónicos”.
En un horizonte estratégico, subrayó que buscan fortalecer alianzas con las instituciones de educación superior para enfocar sus coediciones a aquellas demandas no satisfechas. También anunció que tratarán de establecer acciones conjuntas con la SEP y el Conacyt para fomentar la lectura de textos de divulgación científica.
Una de las mayores preocupaciones de los lectores fue sobre el bajo índice de librerías. Del total de las peticiones, 57 hablan sobre este tema: “Mientras en España hay una librería por cada ocho mil 500 habitantes, en México existe una por cada 200 mil”.
En lo que le toca al FCE, Carreño Carlón dijo que el principal trazo estratégico será la colaboración con los gobiernos de las entidades federativas y las instituciones públicas de cultura y educación superior para ampliar la oferta: “Así hicimos con los seis centros culturales y librerías inaugurados estos meses. Este año el Fondo llegará a las 28 librerías”.
Combatir la violencia con lecturas
Entre los lectores y el equipo que integra el Fondo de Cultura Económica hay un interés, que a través de la lectura y, en general, la cultura, se ponga fin a algunos males del país; así, la apertura de un centro cultural en Apatzingan es uno de los proyectos con los que se pretende combatir el miedo que existe en Michoacán.
“Ya se han unido al proyecto reconocidos autores del país, que en los meses por venir impartirán talleres a los jóvenes de la Tierra Caliente”, expresó José Carreño Carlón, director del FCE; acción por la que Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública, felicitó a la editorial.
Carreño Carlón puntualizó que es fundamental procurar la circulación horizontal de los libros en las editoriales en español, pues los textos chilenos, colombianos, peruanos, uruguayos, están confinados en sus propias fronteras.
“Señor secretario (Emilio Chuayffet), ponemos a su consideración la posibilidad de que la cumbre a celebrarse este año en Veracruz busque acuerdos que liberen de sus trabas históricas a ese mercado editorial potencial de 500 millones de hispanohablantes”.
TOMA NOTA
De importancia para el día
Los temas que se abordarán hoy en el festival, son:
> Mesa redonda “Innovar o morir: las librerías ante los desafíos contemporáneos”.
> Apertura del coloquio “Los libros que hacen crecer a los niños”.
> Mesa de diálogo en torno a los libros electrónicos, que están cada vez más cerca.
Ambas anécdotas fueron contadas por sus protagonistas a través de sendos videos que fueron exhibidos ayer por la mañana durante la ceremonia de inauguración del Festival El libro y sus lectores, con el cual la editorial celebra 80 años de existencia con nuevos retos y objetivos a cumplir.
Para construir los cimientos de su nueva historia, el Fondo lanzó en la edición pasada de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) una convocatoria abierta para que los habitantes de habla hispana explicaran lo que para ellos ha significado esta institución y qué esperaban de ella.
Los resultados de “¿Qué esperar del FCE al inicio de su novena década?” fueron dados a conocer por su director, José Carreño Carlón, quien estuvo acompañado por los escritores Juan Villoro, Fernando del Paso y Sergio Ramírez; así como José Narro, rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM); y Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública, en el evento celebrado en la matriz de la editorial (Picacho Ajusco 227, Colonia bosques del Pedregal) en la Ciudad de México.
Carreño Carlón recordó que el Fondo de Cultura Económica nació con la noble misión de acercarle lecturas a los estudiantes de la primera carrera de economía. De 1934 a 1938 publicó once libros, menos de tres por año.
“Hoy, el Fondo publica más de mil títulos anuales —cerca de 170 novedades, 550 reimpresiones y 300 libros electrónicos—. Y ha acumulado un catálogo histórico de 10 mil obras, de las cuales 5 mil 500 están disponibles en el mercado, agrupadas en 40 colecciones vivas”.
La numeralia fue dada a conocer para rendir tributo a la visión de sus fundadores, con Daniel Cosío Villegas a la cabeza, señaló el director.
Ilse Martínez / Enviada
Los libros tienen denominación de origen: Villoro
Juan Villoro, presente en la inauguración del Festival El libro y sus lectores, exhortó al Fondo de Cultura Económica a apelar a la circulación de los textos y la descentralización.
“Podríamos decir sin temor a exagerar que los libros son productos con denominación de origen. Si el tequila es de Jalisco y las guitarras de Paracho, los libros son del Sur de las librerías de la Ciudad de México, ahí se concentra la inmensa mayoría de las editoriales y librerías”.
El cronista mexicano dijo que el FCE debe seguir trabajando en la plularidad de ofertas intelectuales, y que las publicaciones deben seguir siendo pacientes sin que tengan que responder a exigencias publicitarias. “El Fondo se ha propuesto mantener vivo un catálogo que no depende del mercado, de las presiones publicitarias, de la bolsa de valores o los premios. En ese sentido se trata de la forma más resistente de la cultura, de la letra, entre nosotros, es un archivo vivo”.
Buscan fortalecer alianzas con autoridades
José Carreño Carlón, director del Fondo de Cultura Económica (FCE) informó que de las 468 participaciones recibidas en la consulta, 186 están vinculadas con la política editorial, principalmente haciendo señalamientos de insuficiencias en materia de reimpresiones, de creación de colecciones y de inclusión de autores.
“El asunto de las reimpresiones se empieza a resolver con una política de tiros cortos y de impresión bajo demanda, y también poniendo los títulos de las ediciones agotadas a disposición del lector en libros electrónicos”.
En un horizonte estratégico, subrayó que buscan fortalecer alianzas con las instituciones de educación superior para enfocar sus coediciones a aquellas demandas no satisfechas. También anunció que tratarán de establecer acciones conjuntas con la SEP y el Conacyt para fomentar la lectura de textos de divulgación científica.
Una de las mayores preocupaciones de los lectores fue sobre el bajo índice de librerías. Del total de las peticiones, 57 hablan sobre este tema: “Mientras en España hay una librería por cada ocho mil 500 habitantes, en México existe una por cada 200 mil”.
En lo que le toca al FCE, Carreño Carlón dijo que el principal trazo estratégico será la colaboración con los gobiernos de las entidades federativas y las instituciones públicas de cultura y educación superior para ampliar la oferta: “Así hicimos con los seis centros culturales y librerías inaugurados estos meses. Este año el Fondo llegará a las 28 librerías”.
Combatir la violencia con lecturas
Entre los lectores y el equipo que integra el Fondo de Cultura Económica hay un interés, que a través de la lectura y, en general, la cultura, se ponga fin a algunos males del país; así, la apertura de un centro cultural en Apatzingan es uno de los proyectos con los que se pretende combatir el miedo que existe en Michoacán.
“Ya se han unido al proyecto reconocidos autores del país, que en los meses por venir impartirán talleres a los jóvenes de la Tierra Caliente”, expresó José Carreño Carlón, director del FCE; acción por la que Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública, felicitó a la editorial.
Carreño Carlón puntualizó que es fundamental procurar la circulación horizontal de los libros en las editoriales en español, pues los textos chilenos, colombianos, peruanos, uruguayos, están confinados en sus propias fronteras.
“Señor secretario (Emilio Chuayffet), ponemos a su consideración la posibilidad de que la cumbre a celebrarse este año en Veracruz busque acuerdos que liberen de sus trabas históricas a ese mercado editorial potencial de 500 millones de hispanohablantes”.
TOMA NOTA
De importancia para el día
Los temas que se abordarán hoy en el festival, son:
> Mesa redonda “Innovar o morir: las librerías ante los desafíos contemporáneos”.
> Apertura del coloquio “Los libros que hacen crecer a los niños”.
> Mesa de diálogo en torno a los libros electrónicos, que están cada vez más cerca.
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