Cultura
Noche de indietrónica con The Notwist
Con sonidos espectaculares, interpretaron 16 canciones y algo así como una hora y 40 minutos de pura magia
GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2011).-
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) le regaló a los melómanos de la ciudad la mejor noche del año de indietrónica, de rock electrónico de corte experimental, de pop vanguardista, o lo que sea que hace The Notwist en vivo, pero que es tan maravilloso e inolvidable.
La banda de los hermanos Acher, con Markus al frente del grupo, salió apenas unos minutos después de las 21 horas para dar inicio a la velada, una de esas que tanto se anhelaban, y que fue el recuento por las mejores canciones de sus tres últimos discos, aunque sin considerar la producción de 2009, cuando se encargaron de la banda sonora de la película “Storm”.
La noche dejó de ser fría ¿Quién hubiera dicho que un día como éste, alguna vez, una entre tantas, The Notwist estaría entre los tapatíos? Curioso además cuando los que asistieron pudieron descubrir a un Martin Gretschmann, el artista programador de secuencias de la banda, también conocido como Console (su proyecto eminentemente electrónico), tiene ese cálido español, con el que saludó al respetable y compartió sus deseos por regresar a Guadalajara.
Del excelso disco “Neon Golden”, la mejor obra de The Notwist, del ahora lejano 2002 pero concebido para la posteridad, interpretaron piezas con un sonido espectacular para su versión en directo, como “Pick up the phone”, “This room”, y “Pilot”, en la que Markus Acher da la introducción manipulando un loop de su propia voz, para luego comenzar con la emotiva lírica.
La banda se concentró también en “Shrink”, de 1998, y “The Devil, You & Me”, de 2008, el primero, su paso definitivo a las melodías bañadas de electrónica y con guiños muy afortunados de jazz en algunas de ellas; el segundo, un disco más experimental, un tanto más oscuro también, pero con nuevas joyas como “On planet off “ y “Gravity”, tocadas aquí en Guadalajara, por cierto, de lo mejor de la noche.
El concierto mostró el amplio espectro de The Notwist, que puede ir de canciones apuntaladas en un sonido sintético, hasta otras mucho más orgánicas, una banda de rock en forma, que no ha olvidado la potencia de sus primeros años, cuando hacía cosas –por más increíble que parezca- emparentadas con el metal (¿cuántos grupos no han dado este peculiar salto, en el que dejan la estridencia de las guitarras de sus comienzos, para voltear hacia la sofisticación de las herramientas digitales, a veces en un paso definitivo, otras sólo de manera discontinua?).
Quizá la más potente haya sido “This room”, que iniciaba con una batería golpeada sin remedio por la desesperación, porque no podía haber sido diferente, si no, en qué otra forma musical podría reconocerse a sí misma la frustración, la idea de que la vida no va a ninguna parte, y que no hay mucho por hacer al respecto. A veces es bueno recordarlo.
Para no ser tan condescendientes, habrá que tachar de imperdonable que hayan omitido “Solitaire”, una composición arriesgadísima que encierra toda la genialidad de The Notwist, con arreglos sinfónicos fantasmales pero no por eso menos emocionales, que vienen y van así sorprendiendo siempre, en una base electrónica también llena de secretos, un ritmo el suyo que se niega a ser revelado por más que se escuche una y otra vez.
Y Gretschmann y su espigada figura cubierta toda de negro, disfrutando la noche mientras acompaña con sus beats al resto de la banda, sin apartarse nunca de sus juguetes electrónicos, y demostrando su sentido de la experimentación dirigiendo una sinfonía de alma digital con un par de controles inalámbricos de un Nintendo Wii. ¿Cómo lo hace?
16 canciones y algo así como una hora y 40 minutos. Cuánto bien hace la magia. The Notwist es de esa camada de la disquera alemana Morr Music, la que nos regaló a Mum, The Postal Service, The Go Find, Styrofoam, Lali Puna y tantos otros.
La noche terminó con “Consequence”, sí, era infaltable, en la siembra interminable de deseos pocas cosas son hoy verdaderamente indispensables; no haberla interpretado para Guadalajara hubiera sido casi tan provocador como un discurso de Fernando Vallejo.
*Setlist
1 Boneless
2 Pick up the phone
3 Where in this world
4 One with the freaks
5 This room
6 Puzzle
7 Trashing days
8 On planet off
9 Gloomy planets
10 Neon Golden
11 Pilot
12 The devil, you & me
13 Gravity
Encore
14 day 7
15 Chemicals
16 Consequence
EL INFORMADOR / LUIS ALBERTO HERRERA ALVAREZ
La banda de los hermanos Acher, con Markus al frente del grupo, salió apenas unos minutos después de las 21 horas para dar inicio a la velada, una de esas que tanto se anhelaban, y que fue el recuento por las mejores canciones de sus tres últimos discos, aunque sin considerar la producción de 2009, cuando se encargaron de la banda sonora de la película “Storm”.
La noche dejó de ser fría ¿Quién hubiera dicho que un día como éste, alguna vez, una entre tantas, The Notwist estaría entre los tapatíos? Curioso además cuando los que asistieron pudieron descubrir a un Martin Gretschmann, el artista programador de secuencias de la banda, también conocido como Console (su proyecto eminentemente electrónico), tiene ese cálido español, con el que saludó al respetable y compartió sus deseos por regresar a Guadalajara.
Del excelso disco “Neon Golden”, la mejor obra de The Notwist, del ahora lejano 2002 pero concebido para la posteridad, interpretaron piezas con un sonido espectacular para su versión en directo, como “Pick up the phone”, “This room”, y “Pilot”, en la que Markus Acher da la introducción manipulando un loop de su propia voz, para luego comenzar con la emotiva lírica.
La banda se concentró también en “Shrink”, de 1998, y “The Devil, You & Me”, de 2008, el primero, su paso definitivo a las melodías bañadas de electrónica y con guiños muy afortunados de jazz en algunas de ellas; el segundo, un disco más experimental, un tanto más oscuro también, pero con nuevas joyas como “On planet off “ y “Gravity”, tocadas aquí en Guadalajara, por cierto, de lo mejor de la noche.
El concierto mostró el amplio espectro de The Notwist, que puede ir de canciones apuntaladas en un sonido sintético, hasta otras mucho más orgánicas, una banda de rock en forma, que no ha olvidado la potencia de sus primeros años, cuando hacía cosas –por más increíble que parezca- emparentadas con el metal (¿cuántos grupos no han dado este peculiar salto, en el que dejan la estridencia de las guitarras de sus comienzos, para voltear hacia la sofisticación de las herramientas digitales, a veces en un paso definitivo, otras sólo de manera discontinua?).
Quizá la más potente haya sido “This room”, que iniciaba con una batería golpeada sin remedio por la desesperación, porque no podía haber sido diferente, si no, en qué otra forma musical podría reconocerse a sí misma la frustración, la idea de que la vida no va a ninguna parte, y que no hay mucho por hacer al respecto. A veces es bueno recordarlo.
Para no ser tan condescendientes, habrá que tachar de imperdonable que hayan omitido “Solitaire”, una composición arriesgadísima que encierra toda la genialidad de The Notwist, con arreglos sinfónicos fantasmales pero no por eso menos emocionales, que vienen y van así sorprendiendo siempre, en una base electrónica también llena de secretos, un ritmo el suyo que se niega a ser revelado por más que se escuche una y otra vez.
Y Gretschmann y su espigada figura cubierta toda de negro, disfrutando la noche mientras acompaña con sus beats al resto de la banda, sin apartarse nunca de sus juguetes electrónicos, y demostrando su sentido de la experimentación dirigiendo una sinfonía de alma digital con un par de controles inalámbricos de un Nintendo Wii. ¿Cómo lo hace?
16 canciones y algo así como una hora y 40 minutos. Cuánto bien hace la magia. The Notwist es de esa camada de la disquera alemana Morr Music, la que nos regaló a Mum, The Postal Service, The Go Find, Styrofoam, Lali Puna y tantos otros.
La noche terminó con “Consequence”, sí, era infaltable, en la siembra interminable de deseos pocas cosas son hoy verdaderamente indispensables; no haberla interpretado para Guadalajara hubiera sido casi tan provocador como un discurso de Fernando Vallejo.
*Setlist
1 Boneless
2 Pick up the phone
3 Where in this world
4 One with the freaks
5 This room
6 Puzzle
7 Trashing days
8 On planet off
9 Gloomy planets
10 Neon Golden
11 Pilot
12 The devil, you & me
13 Gravity
Encore
14 day 7
15 Chemicals
16 Consequence
EL INFORMADOR / LUIS ALBERTO HERRERA ALVAREZ
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