Cultura

No le tengan miedo a la filosofía: Savater

El autor invitó a los jóvenes a no tenerle miedo a la filosofía, ''porque la filosofía es el reverso intectual de la democracia''

GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2011).- Si bien es cierto que más de mil personas observaron absortas y en silencio cómo Fernando Savater despachaba con claridad expositiva cada una de las preguntas arrojadas sobre él, no todas eran jóvenes ni todas fueron por gusto: del inmenso gentío que llenaba el espacioso y frío salón Juan Rulfo, en el que hasta los alfileres se quedaron afuera, destacaban "jóvenes" que ya peinaban canas que apartaron su lugar desde una hora antes, así como otros tantos que ni siquiera sabían de la existencia del filósofo español.

Como por ejemplo le pasó a Martha, Aracely, Natalia y Joselyn, a las cuales su maestra de arte les avisó con una semana de anticipación de la presencia de Fernando Savater en la FIL. O por ejemplo a David, estudiante de la Preparatoria 10 de la UdeG, que llegó a Expo Guadalajara luego de soportar el histérico trajín de dos rutas de transporte público ( 275 y 24) para no desear preguntarle nada al filósofo y sólo por "cumplir con una tarea".

Luego de una pequeña rechifla, el primero en trasponer el umbral de la puerta de madera laqueada fue el escritor mexicano Xavier Velasco; sus lentes oscuros acomodados en forma de diadema sobre su cabello largo y suelto; sus tenis blancos, su camisa fresca y su caminar ágil, hacían pensar en esa famosa canción de Luis Miguel que dice "Cuando calienta el sol, aquí en la playa...". En cambio, detrás de él, serio y circunspecto, venía Fernando Savater.

En ese momento estallaron los aplausos; las miradas confluyeron en un mismo punto, por derecha, por izquierda,  todas buscaban a ese hombre de barba tupida, lentes de gruesa montura y voz de eses arrastradas.

"Siéntese, señor Jagger", dice Xavier Velasco.

Más de uno de los presentes, risueño, hurgó en su mente para comparar al filósofo con el líder de los Rolling Stones.

Dentro de las múltiples preguntas hechas al pensador por los jóvenes, destacaron las que pedían una explicación sobre qué es la felicidad a lo que el filósofo español  respondió: "A mí la felicidad me parece una palabra demasiado imponente. Decir soy feliz es demasiado grande (...) yo siempre prefiero la palabra alegría porque para ser felices tendríamos que haber vencido a la muerte. En cambio, la alegría es algo más modesto, más compatible con la vida humana.

Savater invitó a los jóvenes a "no tenerle miedo a la filosofía, porque la filosofía es el reverso intelectual de la democracia". Agregó que "es importante que las personas que tienen el futuro de la democracia en vuestras manos, conozcáis también esa tradición intelectual que lucha contra la superstición, el fanatismo, etcétera".

Por último, recordó su gusto por los caballos, y su rechazo por la literatura realista, "la que retrata la vida, porque así como es la vida, es muy aburrida".

EL INFORMADOR/ GONZALO JÁUREGUI
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