Cultura
''No hay atajos cuando se trata de llegar a la perfección''
Alberto Stanley, con más de 30 años de carrera como mimo, llevará su show a la FIL
GUADALAJARA, JALISCO (28/SEP/2013).- De toda la generación de artistas jaliscienses que practicaban pantomima en los años ochenta, hoy sólo quedan tres ejerciéndola. Pero sólo uno se sostiene en la élite, no nacional, sino mundial: Alberto Stanley.
“La pantomima es una profesión difícil, donde hay que ser muy dedicado, no hay que saltarse procesos, ni dejar de aprender. No hay atajos cuando se trata de llegar a la perfección”, explica Stanley. Quien lo vea bajo el escenario, no adivinaría que está ante uno de los mimos más celebres de la actualidad. De paso lento, quietud al hablar, con el cabello poblado de canas y arrugas surcando su rostro, pero arriba de una tarima, o una vez que se ha caracterizado, Alberto es otra persona.
Comenzó su carrera hace 33 años, y desde entonces no ha dejado de actuar y prepararse, aunque ahora, confiesa, está en esa fase de su vida donde comparte más de lo que absorbe. “Ahorita soy maestro de cuatro grupos en el Circo Drañol (un colectivo jalisciense que prepara a nuevos talentos del escenario y monta espectáculos independientes por toda la República). Veo a los chavos muy prendidos, con muchas ganas de aprender. Y eso me emociona a mí también”.
Cerca del “sol”
A finales de los años setenta, a la cultura en México se le apoyaba con pocos recursos, aún menos que ahora. Y eso impidió que muchos artistas pudieran formarse en el extranjero, fueran becados, o recibieran talleres. “En aquellos años, yo tuve la oportunidad de irme muchas veces, me decían que lo hiciera”, recuerda Stanley. “Pero hacía falta dinero. No se nos apoyaba. Ahora con internet se pueden tomar talleres en línea, al menos”.
Formado en los escenarios, y tomando, siempre que pudo, la oportunidad de capacitarse con los mejores, Alberto reconoce que adquirió el nivel suficiente como para ponerse al “tú por tú” con cualquier artista. Tanto que alguna vez estuvo a punto de integrarse al Cirque du Soleil. “Fue hace tres años, vinieron a hacer un casting a Guadalajara”.
“Los del Cirque hacían los castings en el Distrito Federal, pero se vinieron acá, porque sentían que allá siempre iban los mismos una y otra vez. Buscaban gente nueva, y fue en el Teatro Diana, me acuerdo. Había mucha gente, muchos jóvenes. Yo, la verdad, pensé que me iba a quedar eliminado en la primera ronda”. Pero no.
Alberto llegó a las 11:00 de la mañana, y fue avanzando, una tras otra, hasta llegar al final. Ese día se quedó hasta las 19:00 horas. Los productores del Cirque lo sumaron a las “reservas” del elenco. “Eso significa que ellos me pueden llamar en un mes, dos, tres, seis, un año, cuatro, o nunca. Pero me tienen en cuenta. Me dejaron mi número de participante, y me dieron una placa”.
Es un logro del que habla poco. Dice que no le gusta alardear, pero ¿se siente orgulloso? Stanley no puede evitar sonreír, aunque dimensiona su logro. “Me da mucho gusto. Ellos califican la disposición y la capacidad del artista para adaptarse a diversas situaciones, así que me siento satisfecho. Yo vi muchos jóvenes que pensé que quedarían, y no lo lograron”.
Alberto no se queda con aquel éxito. Sabe que mañana puede debutar en el Cirque du Soleil, o no. Prefiere vivir el ahora.
EL DATO
Lo que viene
> Para quien quiera verlo en acción, todo septiembre estará presentando su show de pantomima y comedia para niños “Sueños silenciosos” en el Rojo Café, los sábados en punto de las 17:00 horas, y los domingos a las 13:00 horas.
> Las clases, conferencias y espectáculos de Stanley no se limitan a Guadalajara. Generoso con su talento, el artista presume que “me he ido a dar cursos y mi show desde Tijuana y Mexicali, hasta Alemania, a Brasil, a Estados Unidos. Y el mes que viene (octubre) andaré presentándome en la Ciudad de México, y luego en la casa de la cultura de Oaxaca. Afortunadamente, tengo mucho trabajo”.
> En noviembre, estará presentando su nuevo show en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, como parte del programa de FIL Niños. “Se llama Gestos y sueños. Es un escenario grande, que vale la pena aprovechar, y eso me permitirá ofrecer cosas nuevas dentro de mi rutina”.
> El show que el mimo planea ofrecer en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara promete estar repleto de elementos como acción, comedia y melancolía. La segunda parte, estará inspirada en obras de Becket y Fellini.
Navega: www.facebook.com/stanleymimo
“La pantomima es una profesión difícil, donde hay que ser muy dedicado, no hay que saltarse procesos, ni dejar de aprender. No hay atajos cuando se trata de llegar a la perfección”, explica Stanley. Quien lo vea bajo el escenario, no adivinaría que está ante uno de los mimos más celebres de la actualidad. De paso lento, quietud al hablar, con el cabello poblado de canas y arrugas surcando su rostro, pero arriba de una tarima, o una vez que se ha caracterizado, Alberto es otra persona.
Comenzó su carrera hace 33 años, y desde entonces no ha dejado de actuar y prepararse, aunque ahora, confiesa, está en esa fase de su vida donde comparte más de lo que absorbe. “Ahorita soy maestro de cuatro grupos en el Circo Drañol (un colectivo jalisciense que prepara a nuevos talentos del escenario y monta espectáculos independientes por toda la República). Veo a los chavos muy prendidos, con muchas ganas de aprender. Y eso me emociona a mí también”.
Cerca del “sol”
A finales de los años setenta, a la cultura en México se le apoyaba con pocos recursos, aún menos que ahora. Y eso impidió que muchos artistas pudieran formarse en el extranjero, fueran becados, o recibieran talleres. “En aquellos años, yo tuve la oportunidad de irme muchas veces, me decían que lo hiciera”, recuerda Stanley. “Pero hacía falta dinero. No se nos apoyaba. Ahora con internet se pueden tomar talleres en línea, al menos”.
Formado en los escenarios, y tomando, siempre que pudo, la oportunidad de capacitarse con los mejores, Alberto reconoce que adquirió el nivel suficiente como para ponerse al “tú por tú” con cualquier artista. Tanto que alguna vez estuvo a punto de integrarse al Cirque du Soleil. “Fue hace tres años, vinieron a hacer un casting a Guadalajara”.
“Los del Cirque hacían los castings en el Distrito Federal, pero se vinieron acá, porque sentían que allá siempre iban los mismos una y otra vez. Buscaban gente nueva, y fue en el Teatro Diana, me acuerdo. Había mucha gente, muchos jóvenes. Yo, la verdad, pensé que me iba a quedar eliminado en la primera ronda”. Pero no.
Alberto llegó a las 11:00 de la mañana, y fue avanzando, una tras otra, hasta llegar al final. Ese día se quedó hasta las 19:00 horas. Los productores del Cirque lo sumaron a las “reservas” del elenco. “Eso significa que ellos me pueden llamar en un mes, dos, tres, seis, un año, cuatro, o nunca. Pero me tienen en cuenta. Me dejaron mi número de participante, y me dieron una placa”.
Es un logro del que habla poco. Dice que no le gusta alardear, pero ¿se siente orgulloso? Stanley no puede evitar sonreír, aunque dimensiona su logro. “Me da mucho gusto. Ellos califican la disposición y la capacidad del artista para adaptarse a diversas situaciones, así que me siento satisfecho. Yo vi muchos jóvenes que pensé que quedarían, y no lo lograron”.
Alberto no se queda con aquel éxito. Sabe que mañana puede debutar en el Cirque du Soleil, o no. Prefiere vivir el ahora.
EL DATO
Lo que viene
> Para quien quiera verlo en acción, todo septiembre estará presentando su show de pantomima y comedia para niños “Sueños silenciosos” en el Rojo Café, los sábados en punto de las 17:00 horas, y los domingos a las 13:00 horas.
> Las clases, conferencias y espectáculos de Stanley no se limitan a Guadalajara. Generoso con su talento, el artista presume que “me he ido a dar cursos y mi show desde Tijuana y Mexicali, hasta Alemania, a Brasil, a Estados Unidos. Y el mes que viene (octubre) andaré presentándome en la Ciudad de México, y luego en la casa de la cultura de Oaxaca. Afortunadamente, tengo mucho trabajo”.
> En noviembre, estará presentando su nuevo show en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, como parte del programa de FIL Niños. “Se llama Gestos y sueños. Es un escenario grande, que vale la pena aprovechar, y eso me permitirá ofrecer cosas nuevas dentro de mi rutina”.
> El show que el mimo planea ofrecer en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara promete estar repleto de elementos como acción, comedia y melancolía. La segunda parte, estará inspirada en obras de Becket y Fellini.
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