Cultura
Necesario actualizar la Ley de Fomento a la Cultura
El cumplimiento de los artículos y proponer algunas modificaciones a ciertos apartados serán discusión en el CECA
GUADALAJARA, JALISCO (07/MAR/2011).- La Ley de Fomento a la Cultura del Estado de Jalisco cumplió 10 años de existencia. Ahora, los representantes de la comunidad artística proponen la revisión total del documento aprobado durante la administración del gobernador Alberto Cárdenas Jiménez.
El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) destinará la sesión del 11 de abril a la generación de propuestas para modificar la Ley de Fomento a la Cultura, entre los invitados a la discusión destaca el experto en políticas culturales Carlos Lara.
La ex diputada en la LVI Legislatura del Congreso estatal y actual regidora priista de Zapopan Sofía Valencia Abundis, reconoce que “todos los instrumentos legales tienen que actualizarse, y la actualización tiene que ver con que el Estado sea el promotor”. De los artículos, señala que habría que revisar rubro por rubro el cumplimiento de los mismos.
Añade que modernizar el documento también permitiría incluir nuevas disciplinas artísticas, “porque, de pronto, la cultura se volvió muy amplia y hoy en día tenemos una gran cantidad de manifestaciones”.
El presidente del CECA, Arturo Camacho, explica que es importante comprobar que la ley se cumpla al pie de la letra “porque ahora que estuvimos revisándola hay cosas que se deben hacer y no se hacen”. Y ejemplos de lo anterior hay varios como “equilibrar la asignación de recursos por área artística, debiendo considerar el grado de desarrollo de las artes y la necesidad de apoyos de los artistas y cuidar que los gastos administrativos sean los menos”, disposición señalada en el Artículo segundo de la norma.
En el apartado anterior, el ex presidente del CECA Martín Almádez comenta que “la Secretaría de Cultura destina la mayor carga presupuestal a patrimonio cultural, olvidándose de actividades culturales o de artes populares”.
Para la regidora panista, “la falta de apoyo gubernamental es el gran problema de la cultura. Nunca hemos podido llegar a un presupuesto digno para la cultura, en todos los ámbitos, porque siempre te va a rebasar la petición de una carretera contra la construcción de una casa de la cultura, siempre te va a rebasar la construcción de un centro comunitario o de atención médica contra las obras de teatros; no hay una comparación entre la necesidad de la población sobre algunas cosas. Lo importante es que la autoridad sea capaz de entender la necesidad cultural de la sociedad para que se generen políticas públicas”.
Camacho apunta que otro de los incumplimientos es que “el CECA es el organismo capacitado para que todas las becas de creación artística se den ahí. Es decir que en la Secretaría de Cultura (SC) hay algunos puestos, que se podrían emplear en otras cosas que no tenemos como direcciones de ópera y de cine”.
El ex presidente del CECA añade que “tampoco se cumple con el sistema estatal de cultura, debido a que la ley dicta que el secretario de Cultura se debe reunir con las diferentes secretarías como la de Educación, Turismo y Promoción Económica para compartir los proyectos y ver de qué forma cada una puede impulsarlos”.
Antecedentes
El documento publicado en el Diario Oficial del Estado el 21 de diciembre de 2000 fue una iniciativa del entonces diputado perredista Raúl Padilla López, quien es ahora presidente de la Fundación de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Un año después de la aprobación, la ex diputada Valencia Abundis, se dedicó a estudiar el cumplimiento de la disposición.
La actual regidora de Zapopan recuerda que “cuando nosotros llegámos planteamos que lo más importante era su eficacia y comprobar si ese instrumento legal le iba a servir a todo el mundo cultural de nuestro Estado”. Así como conocer las estrategias que permitirían el logro de los objetivos a partir de la creación de organismos, entre ellos el CECA. Agrega que entonces una de las principales preocupaciones era la elección de los consejeros, decisión que recae en el gobernador de Jalisco.
Crítica que ese modo de elección “limita la propuesta de los propios grupos organizados de las diferentes disciplinas para que ellos puedan decidir”.
El ex presidente del CECA Martín Almádez expresa que “en el caso de la Ley de Fomento a la Cultura fue condicionada, por el entonces gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, de publicarse sólo si se cambiaba el carácter descentralizado que tenía el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes”. Y lamenta que la iniciativa no fuera propuesta por la comunidad, sino por una persona.
Pese al origen de la ley, Martín Almádez reconoce que el Estado fue pionero en contar con un instrumento legal en el terreno cultural y que es importante tenerla. A una década de su aprobación debe revisarse, coinciden los entrevistados.
El dato
La Ley de Fomento a la Cultura del Estado de Jalisco fue una iniciativa del entonces diputado perredista Raúl Padilla López. El 21 de diciembre de 2000, el documento fue publicado en el Diario Oficial del Estado.
El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) destinará la sesión del 11 de abril a la generación de propuestas para modificar la Ley de Fomento a la Cultura, entre los invitados a la discusión destaca el experto en políticas culturales Carlos Lara.
La ex diputada en la LVI Legislatura del Congreso estatal y actual regidora priista de Zapopan Sofía Valencia Abundis, reconoce que “todos los instrumentos legales tienen que actualizarse, y la actualización tiene que ver con que el Estado sea el promotor”. De los artículos, señala que habría que revisar rubro por rubro el cumplimiento de los mismos.
Añade que modernizar el documento también permitiría incluir nuevas disciplinas artísticas, “porque, de pronto, la cultura se volvió muy amplia y hoy en día tenemos una gran cantidad de manifestaciones”.
El presidente del CECA, Arturo Camacho, explica que es importante comprobar que la ley se cumpla al pie de la letra “porque ahora que estuvimos revisándola hay cosas que se deben hacer y no se hacen”. Y ejemplos de lo anterior hay varios como “equilibrar la asignación de recursos por área artística, debiendo considerar el grado de desarrollo de las artes y la necesidad de apoyos de los artistas y cuidar que los gastos administrativos sean los menos”, disposición señalada en el Artículo segundo de la norma.
En el apartado anterior, el ex presidente del CECA Martín Almádez comenta que “la Secretaría de Cultura destina la mayor carga presupuestal a patrimonio cultural, olvidándose de actividades culturales o de artes populares”.
Para la regidora panista, “la falta de apoyo gubernamental es el gran problema de la cultura. Nunca hemos podido llegar a un presupuesto digno para la cultura, en todos los ámbitos, porque siempre te va a rebasar la petición de una carretera contra la construcción de una casa de la cultura, siempre te va a rebasar la construcción de un centro comunitario o de atención médica contra las obras de teatros; no hay una comparación entre la necesidad de la población sobre algunas cosas. Lo importante es que la autoridad sea capaz de entender la necesidad cultural de la sociedad para que se generen políticas públicas”.
Camacho apunta que otro de los incumplimientos es que “el CECA es el organismo capacitado para que todas las becas de creación artística se den ahí. Es decir que en la Secretaría de Cultura (SC) hay algunos puestos, que se podrían emplear en otras cosas que no tenemos como direcciones de ópera y de cine”.
El ex presidente del CECA añade que “tampoco se cumple con el sistema estatal de cultura, debido a que la ley dicta que el secretario de Cultura se debe reunir con las diferentes secretarías como la de Educación, Turismo y Promoción Económica para compartir los proyectos y ver de qué forma cada una puede impulsarlos”.
Antecedentes
El documento publicado en el Diario Oficial del Estado el 21 de diciembre de 2000 fue una iniciativa del entonces diputado perredista Raúl Padilla López, quien es ahora presidente de la Fundación de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Un año después de la aprobación, la ex diputada Valencia Abundis, se dedicó a estudiar el cumplimiento de la disposición.
La actual regidora de Zapopan recuerda que “cuando nosotros llegámos planteamos que lo más importante era su eficacia y comprobar si ese instrumento legal le iba a servir a todo el mundo cultural de nuestro Estado”. Así como conocer las estrategias que permitirían el logro de los objetivos a partir de la creación de organismos, entre ellos el CECA. Agrega que entonces una de las principales preocupaciones era la elección de los consejeros, decisión que recae en el gobernador de Jalisco.
Crítica que ese modo de elección “limita la propuesta de los propios grupos organizados de las diferentes disciplinas para que ellos puedan decidir”.
El ex presidente del CECA Martín Almádez expresa que “en el caso de la Ley de Fomento a la Cultura fue condicionada, por el entonces gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, de publicarse sólo si se cambiaba el carácter descentralizado que tenía el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes”. Y lamenta que la iniciativa no fuera propuesta por la comunidad, sino por una persona.
Pese al origen de la ley, Martín Almádez reconoce que el Estado fue pionero en contar con un instrumento legal en el terreno cultural y que es importante tenerla. A una década de su aprobación debe revisarse, coinciden los entrevistados.
El dato
La Ley de Fomento a la Cultura del Estado de Jalisco fue una iniciativa del entonces diputado perredista Raúl Padilla López. El 21 de diciembre de 2000, el documento fue publicado en el Diario Oficial del Estado.
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