Cultura
Nacimientos artesanales, el orgullo de Tlaquepaque
Artesanos del municipio siguen elaborando las figuras navideñas a mano
Un nacimiento marino, uno mexicano, otro con forma de frutas o de estructura geométrica son algunos de los que destacan de los tradicionales y que estarán expuestos en el Museo Regional de la Cerámica del municipio hasta el 5 de enero de 2014.
Los nacimientos anteriores fueron hechos por el artesano Elias Anguiano Estrada, quien además ha sido premiado en varios concursos, "el proceso es largo porque hay que hacer las figuras, detallarlas, son como si fuera un rompecabezas, lo hacemos en partes, las primeras piezas las diseñamos directamente sin molde , posteriormente sacamos la moldura del cuerpo de las que tienen más importancia y ya ciertas partes van a pulso como son las manos, el pelo, algunos detalles que van a mano, es un trabajo mixto", explica con orgullo.
Enfrente de él hay un nacimiento de tamaño mediano y de formas geométricas, con acabados en tono azul, "uno como este que son como 16 piezas completo sale como en 15 días aproximadamente".
A un lado de este hay otro conformado por tritones y sirenas, detallar las colas dice que fue lo más tardado, explica que ese fue tercer lugar a nivel nacional.
El barro, según Estrada, es el material más artesanal para los nacimientos, aunque en el municipio también se encuentran de vidrio soplado, yeso, resina y lámina."Es el original, aparte que es un material más resistente, (...) es más artesanal, el yeso es de uso más industrializado".
Los interesados en adquirir un nacimiento de colección pueden buscarlo en la exposición de este museo ubicado en Independencia número 237, o en Glendale número 107, en donde tiene un taller familiar. Los precios van desde 350 hasta tres mil 500 pesos, y hay un catálogo de modelos a elegir.
En las galerías ubicadas en la misma calle también se ofertan peculiares nacimientos, como uno hecho de lámina de ocho piezas: María y José, los tres reyes magos, un arcángel, un burro y el Niño Dios a cuatro mil 900 pesos en El Dorado. En algunos locales ya hay ofertas en los artículos navideños.
"Hacerlos tiene su chistesito eh"
"Pásele por aquí amiga, ¿qué va a llevar?", "A diez el kilo de plátanos", "mandarina dulce", "los mariscos de Oliver son en la esquina", se escucha a la entrada del Mercado Municipal de Tlaquepaque.
En el lugar parece como un día cualquiera fuera de la época navideña, señoras hacen el mandado, vendedores pasan con sus diablitos cargados de mercancía, niños corren de un lado a otro, es hasta el tercer piso cuando se vislumbra la tradición de la villa alfarera: ese es el nivel de las atresanías.
Faltan dos días para Nochebuena pero el lugar no está tan concurrido como abajo, al contrario, hay pocas personas y casi reina el silencio. Carlos de 15 años atiende el primer espacio en el que venden los nacimientos. El joven, que aparenta menos edad de la que tiene, informa que venden juegos de todos los tamaños y de vidrio soplado, barro y yeso, desde 90 hasta los 550 pesos.
Al fondo hay otros cuatro puestos que también ofrecen estas figuras navideñas, aparte de cazuelas de barro, juegos de ajedrez, copas de vidrio soplado, vasos, y demás artículos para el hogar y típicos como las alcancías en forma de cerdos.
En uno de los sitios con más surtido atiende la señora Guadalupe Bravo, explica la realización de las figuras navideñas tiene su arte, "las manitas tienen que hacerlas diferentes para que se vayan formando, los monos los ponen a secar, los lijan para que queden bien lisitos, los queman en el horno, si hacerlos tiene su chistesito eh".
En su espacio oferta nacimientos desde 50 hasta 590 pesos, de todos los tamaños.Acerca de las ventas de esta temporada ha habido un incremento en las ventas, aunque los nacimientos ahí se venden todo el año, "cuando viene la gente de fuera lo compra para regalar".
Hasta el final, otra mujer cuida otro puesto de nacimientos, "estos tienen ojo de vidrio y su pestaña", responde cuando se le pregunta cuál de los que vende es el que recomienda, "no va a encontrar mejores hechos que los de aquí", dice y señala uno grande de barro, de doce piezas, con acabados dorados.
EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ
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