Cultura
Museo de las Artes Populares de Jalisco celebra once años
El próximo martes 31 de mayo el recinto, ubicado en San Felipe 211 esquina Pino Suárez, festejará su décimo primer aniversario
El recinto festejará el próximo martes 31 de mayo su décimo primer aniversario con un recital que programó el taller de Opera Giuseppe Verdi, en la sede del recinto, San Felipe 211 esquina Pino Suárez, Centro Histórico, con la participación de la soprano Virginia Mora; el barítono Fernando Loher y el pianista José Rosendo Solís.
La directora del Museo de las Artes Populares de Jalisco, conocedora de toda la gama de expresiones del quehacer artesanal y quien acude a las casas y talleres para aprender más sobre estas expresiones, enumeró la gran cantidad de especializaciones que existen en Jalisco, líder nacional en la importancia y diversidad de artesanías.
Por ejemplo, dijo, los trabajos de madera de Teocaltiche, marquetería y taraceado de Jalostotitlán, talabartería de la zona de los Altos y Colotlán, tallado en piedra (cantera) de Teocaltiche y Yahualica, cerámica de Tlaquepaque, Tonalá y Tuxpan; huaraches de Concepción de Buenos Aires; piteado de Colotlán, loza de Talavera y metalistería de Sayula, y vidrio soplado de Tlaquepaque y Tonalá.
Cuentan además con los de piedras de basalto (para molcajetes y figuras de ornato), equipales de Zacoalco de Torres, jorongos de Talpa y de la zona de los Altos, hilados de la ribera de Chapala, deshilados de Tuxpan.
Objetos hechos de chicle en Talpa, bordados de la región huichola, cestería y jarcería en todo el estado, figuras de hoja de maíz en Acatlán de Juárez, y metalistería de Ocotlán, Sayula y Tlaquepaque.
Además de las especializaciones señaladas, ese legado se ha extendido al barro, del que al menos existen cinco técnicas diferentes de trabajarlo: bruñido, canelo o de olor, bandera, engretado y petatillo.
Ese ejemplo se multiplica con otros materiales, como la fibra vegetal, a los que les han dado nuevos usos, en ocasiones gracias a que encuentran su maleabilidad o adaptación a formas de tratamiento, conforme los artesanos experimentan.
Las artesanías son un patrimonio tangible e intangible de los mexicanos, recordó Laura Peregrina y las formas de elaboración se han ido transmitiendo gracias a que las familias desean preservarlas.
La idea del museo nacido hace once años y que tiene como sede una de la casas más hermosas del centro de Guadalajara, es dignificar el patrimonio artesanal mexicano, rescatar las artesanías que pueden perderse por falta de uso y mostrar, como lo hacen, el empleo que se hacía de ellas, tal es el caso de la cocina tradicional que se expone en el museo; con fogón y todos los aditamentos de las cocinas de antaño.
Entre los artesanos cercanos al recinto se encuentran los maestros Gerardo Ortega, Juan José Ramos Medrano y Julia Acero, quienes trabajan el Betus, uno de los barros con más tradición en el estado y que todavía se trabaja, de acuerdo con las antiguas técnicas.
Los especialistas han donado al museo piezas que elaboraron sus antecesores.
Los especialistas han solicitado financiamientos del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc) y del Programa de Estimulo a la Creación y al Desarrollo Artístico), ambos del Conaculta, para preservar la tradición.
El MAP tiene cuatro salas permanentes en las que exhibe alrededor de mil 600 piezas elaboradas con diversos materiales. Tiene una sala temporal para exposiciones y organiza conciertos, cursos de teatro, música y danza, conferencias, presentaciones editoriales y visitas guiadas. Cuenta con librería y tienda.
El Museo de las Artes Populares se ubica en la calle San Felipe 211, Centro. El horario es de martes a sábados de 10:00 a 18:00 horas y domingo de 10:00 a 15:00 horas. La entrada es libre.
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