Cultura
Museo de Paleontología espera apoyo de Cultura
El espacio necesita renovar iluminación y mobiliario
GUADALAJARA, JALISCO.- Luego de haber tomado posesión la semana pasada como nueva directora del Museo de Paleontología de Guadalajara “Federico Solórzano Barreto”, Isabel Orendáin señaló algunas necesidades muy precisas para contar con un espacio cultural que pueda exhibir su acervo en las mejores condiciones.
Aunque reconoce que Diana Solórzano, la anterior directora del museo ubicado en el Núcleo Agua Azul, antes de dejar el cargo realizó las solicitudes de mantenimiento y dotación de mobiliario al Ayuntamiento de Guadalajara, por lo que Isabel Orendáin espera que pronto se resuelvan pendientes como folletería, iluminación, pintura y mobiliario, como butacas y bancas.
“Con la llegada de la nueva Administración y la gente de Cultura de Guadalajara, espero tener respuesta a las solicitudes hechas anteriormente por Diana Solórzano y que ahora me toca darles continuidad. Por ejemplo, en el caso de las luminarias, éstas fueron instaladas hace 10 años, que en aquel entonces eran las más adecuadas para el museo y ahora una década después necesitamos unas más eficientes en términos ecológicos”. Además, el equipo de Museografía y Curaduría tienen en proyecto la renovación de las vitrinas, porque los materiales con que se hicieron hace 10 años ahora resultan muy pesados y se corre el riesgo de romperlas”, afirma la ex jefa del Departamento Técnico del Museo Federico Solórzano Barreto, el cual cumplió su primera década el pasado 14 de febrero.
Si representa algún riesgo para las diferentes colecciones de fósiles y evidencias dejadas por los primeros pobladores en el Occidente del país, Javier Juárez Woo, curador del museo, descarta que exista tal, porque “tenemos control estricto de las condiciones sobre todo de humedad y temperatura que ahora están estandarizadas, además que las filtraciones no son graves y nuestros materiales en exhibición son bastante estables, es decir, son rocas”, aunque señala que lo ideal sería contar con filtros de aire para controlar la humedad.
Agrega que no tiene una cantidad aproximada de cuánto pudiera costar la renovación de los materiales que necesitan, porque apenas están haciendo el inventario de lo que tienen y de las condiciones en que se encuentran; sobre eso, el Ayuntamiento de Guadalajara buscará la mejor opción para resolver los pendientes del museo.
Explica Isabel Orendáin que su línea de trabajo a partir de la semana pasada, cuando tomó posesión del cargo, será “darle continuidad a nuestra misión que fijamos hace 10 años cuando nació el museo y que Diana Solórzano reforzó en este tiempo, es decir, conservar y difundir la importancia del patrimonio paleontológico de Jalisco es el objetivo que tenemos que cumplir”.
Atraer más público
Además de darle continuidad al objetivo trazado desde un principio, Isabel Orendáin se fija como meta particular atraer más público, ya que asegura “hemos perdido a algunos visitantes, con el tiempo regresan, pero queremos que se acerquen nuevos públicos”.
Para dicho fin, afirma que buscará acercarse con la Secretaría de Educación Jalisco para invitar a las instituciones escolares del Estado a que visiten las colecciones que albergan las siete salas del museo y que además es sede de un centro de investigación paleontológica.
EL INFORMADOR/ OMAR CASTAÑEDA
Aunque reconoce que Diana Solórzano, la anterior directora del museo ubicado en el Núcleo Agua Azul, antes de dejar el cargo realizó las solicitudes de mantenimiento y dotación de mobiliario al Ayuntamiento de Guadalajara, por lo que Isabel Orendáin espera que pronto se resuelvan pendientes como folletería, iluminación, pintura y mobiliario, como butacas y bancas.
“Con la llegada de la nueva Administración y la gente de Cultura de Guadalajara, espero tener respuesta a las solicitudes hechas anteriormente por Diana Solórzano y que ahora me toca darles continuidad. Por ejemplo, en el caso de las luminarias, éstas fueron instaladas hace 10 años, que en aquel entonces eran las más adecuadas para el museo y ahora una década después necesitamos unas más eficientes en términos ecológicos”. Además, el equipo de Museografía y Curaduría tienen en proyecto la renovación de las vitrinas, porque los materiales con que se hicieron hace 10 años ahora resultan muy pesados y se corre el riesgo de romperlas”, afirma la ex jefa del Departamento Técnico del Museo Federico Solórzano Barreto, el cual cumplió su primera década el pasado 14 de febrero.
Si representa algún riesgo para las diferentes colecciones de fósiles y evidencias dejadas por los primeros pobladores en el Occidente del país, Javier Juárez Woo, curador del museo, descarta que exista tal, porque “tenemos control estricto de las condiciones sobre todo de humedad y temperatura que ahora están estandarizadas, además que las filtraciones no son graves y nuestros materiales en exhibición son bastante estables, es decir, son rocas”, aunque señala que lo ideal sería contar con filtros de aire para controlar la humedad.
Agrega que no tiene una cantidad aproximada de cuánto pudiera costar la renovación de los materiales que necesitan, porque apenas están haciendo el inventario de lo que tienen y de las condiciones en que se encuentran; sobre eso, el Ayuntamiento de Guadalajara buscará la mejor opción para resolver los pendientes del museo.
Explica Isabel Orendáin que su línea de trabajo a partir de la semana pasada, cuando tomó posesión del cargo, será “darle continuidad a nuestra misión que fijamos hace 10 años cuando nació el museo y que Diana Solórzano reforzó en este tiempo, es decir, conservar y difundir la importancia del patrimonio paleontológico de Jalisco es el objetivo que tenemos que cumplir”.
Atraer más público
Además de darle continuidad al objetivo trazado desde un principio, Isabel Orendáin se fija como meta particular atraer más público, ya que asegura “hemos perdido a algunos visitantes, con el tiempo regresan, pero queremos que se acerquen nuevos públicos”.
Para dicho fin, afirma que buscará acercarse con la Secretaría de Educación Jalisco para invitar a las instituciones escolares del Estado a que visiten las colecciones que albergan las siete salas del museo y que además es sede de un centro de investigación paleontológica.
EL INFORMADOR/ OMAR CASTAÑEDA
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