Cultura

Museo Reina Sofía incorpora 12 grabados de Goya

Las obras rotarán cada tres meses, exhibiéndose al público de seis en seis, para evitar el deterioro que podrían sufrir por una exposición prolongada

MADRID, ESPAÑA.-  El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía pedirá en régimen de préstamo al Museo del Prado 12 grabados de Goya, que incorporará a su colección permanente para legitimar la corriente artística del esperpento, informó hoy el diario El País.  

De las 12 estampas, siete proceden de la serie de Los caprichos, cuatro de la serie Los desastres de la Guerra y uno de la serie Los disparates, material escogido por expertos, conservadores y el director del museo, Manuel Borja-Villel.  

Las obras rotarán cada tres meses, exhibiéndose al público de seis en seis, para evitar el deterioro que podrían sufrir por una exposición prolongada a la iluminación.  

La pretensión es colocar la corriente artística del esperpento a la altura de otras como el simbolismo o el realismo, tanto en términos históricos, como museográficos.  

Los grabados de Goya se ubicarán en una sala dedicada a dicha corriente, de escuela española, junto a destacados representantes, como Gutiérrez Solana o el caricaturista francés Honoré de Daumier.  

Los grabados elegidos de la serie Los caprichos son El sí pronuncian y la mano alargan al primero que llega, Nadie se conoce, No hubo remedio, Si sabrá más el discípulo, El sueño de la razón produce monstruos, Los Chinchillas y Hasta la muerte.  

Las obras de esta serie parten de temas en apariencia humorísticos para bordear la pesadilla, una recreación esperpéntica del mundo de la iglesia a través del imaginario de brujos y curanderos, o el escarnio de las clases altas.  

De la serie Los desastres, en la que un Goya profundamente dolido se convirtió en cronista de una guerra y reflejó con crudeza macabras escenas, se escogieron Para eso habéis nacido, Enterrar y callar, Tan poco y ¿Qué alboroto es éste?  

Disparate de carnaval es el título escogido de la serie Los disparates, que Goya realizó en los últimos y angustiosos años de su vida, en la que figuras fantasmales se mezclan con bailes donde los monstruos juegan, trepan o mantean a los tullidos.  

La incorporación de estos 12 grabados es el hecho más significativo de la remodelación de la colección permanente que pretende la pinacoteca, que se abrirá definitivamente al público a finales del próximo mes de mayo.  

Con la obra de Goya se marca la entrada en la era pictórica contemporánea, y en la negrura de los temas y en las figuras retorcidas y grotescas se aprecia un antecedente del Guernica, de Picasso, obra emblema de la colección del Museo Reina Sofía.

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