Cultura
Museo Británico adquiere marfiles descubiertos por marido de Agatha Christie
El Museo Británico anunció la adquisición de una colección de marfiles asirios de más de tres mil años de antigüedad.
Max Edgar Lucien Mallowan (1904-1978), esposo de la creadora del detective Hércules Poirot, estuvo al frente de la Escuela Británica de Arqueología en Irak entre 1947 y 1961 y dirigió las excavaciones de Nimrud, iniciadas por Austen Henry Layard.
Precisamente de esa antigua capital de Asiria proceden las piezas, con tres mil años de antigüedad, que ha comprado ahora el museo por 1.17 millones de libras (1.37 millones de euros) y que Mallowen descubrió junto a su esposa, quien escribió allí algunas de sus novelas mientras le acompañaba como parte del equipo de arqueólogos.
Mallowan describió aquellos trabajos en su obra "Veintinueve Años de Descubrimientos Mesopotámicos" y Agata Christie se refirió también a ellos en su libro autobiográfico y de viajes "Tell me how you live" (1946).
"Nimrud es uno de los más importantes yacimientos arqueológicos del Próximo Oriente y los marfiles allí encontrados figuran entre los productos más exquisitos jamás descubiertos en una excavación arqueológica", afirmó John Curtis, del departamento de Oriente Medio del Museo, al dar a conocer hoy la operación.
La colección, que ha estado almacenada desde 1963 y nunca se ha exhibido al público, está integrada por ceca de mil piezas numeradas así como otros cinco mil fragmentos, sin numerar.
Los marfiles, hechos en su mayoría en ciudades sirias y fenicias y llevados a Asiria como parte de algún botín o como tributos, datan de entre los siglos nueve y séptimo antes de nuestra era.
En su mayoría constituían elementos decorativos de muebles, carruajes y arreos de caballos y muchos estaban originalmente recubiertos de oro y engastados de piedras preciosas.
Muchos de ellos representan animales y figuras humanas o motivos florales y geométricos. Uno de ellos por ejemplo muestra el animal mitológico conocido como grifo que descansa una pata sobre una flor de loto al estilo egipcio.
La adquisición ha sido posible gracias a generosos donativos de los Amigos del Museo Británico, del Art Fund y del National Heritage Fund y al propio British Institute for the Study of Iraq (BISI), sucesor de la Escuela Británica de Arqueología en Irak, que ha donado un tercio de la colección
Otro tercio de la misma se quedará en el BISI con la esperanza, según el Museo Británico, de que un día esas piezas puedan volver a Irak.
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