Cultura

Muestra montaje el valor de la tolerancia y la amistad

Con texto y música de Rolando Herce y dirección de Alvaro Rostor, se presentó la historia de Cuasimodo

CIUDAD DE MÉXICO (25/SEP/2011).- La historia de "Cuasimodo" y las peripecias que atraviesa para comprender que hay que valorar a las personas más allá de las apariencias físicas, es lo que narra la puesta en escena "Cuasimodo, el amo de la noche", que esta tarde concluyó temporada en el Centro Cultural 'José Martí'.  

Con texto y música de Rolando Herce y dirección de Alvaro Rostor, la compañía "Mayeos" invitó al público infantil a atreverse a realizar lo que parece imposible, a través de la imaginación.  

El montaje relata cómo el ángel "Corazón" desafía la misión impuesta por "Dios" de entregarle a cada niño que nace un corazón lleno de bondad para que la Tierra sea habitada por "hombres con corazón" y decide nacer, abandonando su trabajo, para poder cumplir con su sueño.  

Sin embargo, debido a su desobediencia, el destino que le espera en la Tierra estará plagado de dificultades, pues desde su nacimiento es rechazado por padecer varias deformidades y discapacidades que serán señaladas como defectos y ocasionarán temor a los habitantes de París.  

A pesar de la discriminación y humillaciones que padece, "Cuasimodo" no deja de ser noble y de buen corazón pero sufre a causa de la soledad y el anhelo que siente de tener una amistad y un poco del cariño y compañía de sus semejantes.  

Su vida da un giro radical al conocer a una gitana conocida como "La esmeralda", a quien salva de ser quemada en la hoguera por las acusaciones de la sobrina de "Claudio", el Cura de Notre Dame.  

"Amelot", al no "tener corazón" es cruel con todas las personas y esparce el rumor de que "La Esmeralda" es una bruja, motivada por los celos que siente al darse cuenta de que su prometido, "Febo", queda prendado de ella.  

Pero sus dificultades no terminan hasta que "Amelot", cegada por los celos y el rencor planea envenenarlos para evitar que se casen. No obstante, son salvados por "Cuasimodo", quien da su merecido a la villana y sacrifica su vida por el amor que profesa por "La esmeralda".  

De esta manera, la obra representada por Saúl Zapata, Abigai Ruíz, Alvaro Rostor y Rolando Herce, entro otros, les deja a los infantes, a través de la música y el humor, la lección de que hay que mirar el interior de las personas para poder percibir su belleza interna.  

Auspiciada por el programa 'Reguilete' de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, "Cuasimodo, el amo de la noche" finalizó hoy una serie de representaciones que comenzaron el pasado 4 de septiembre.  
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