Cultura
Misterioso diálogo bajo la lluvia: Brea
Estrenan en el LARVA la lectura dramatizada del dramaturgo brasileño Pedro Bricio
En punto de las 20:30 horas, el graderío del foro lucía lleno. Todos resguardados de las nubes grises que acechaban afuera del Larva. Sobre el entarimado, las actrices Sofía Olmos y Mónica Camacho, listas y con un dejo de nerviosismo debido al estruendo que significaba la antesala de la tormenta.
"Una mujer mira por la ventana hacia la calle...", comienza la lectura, y a la vez el aguacero. No hay micrófonos, y ellas dramatizan y dan lectura a la obra en voz altísima, pero sobre las láminas el estruendo es incesante y luego de un par de minutos de esfuerzo deviene un inminente aplauso y una pausa... a ver si la lluvia pasa después de 40 minutos.
Por fin llegan un par de micrófonos a la mesa. Sofía y Mónica, entre lámparas, recomienzan la lectura y se entiende una mujer mayor, solitaria y que, luego de un viaje en autobús, donde un hombre la mira con detenimiento, recibe la visita de una extraña joven en su departamento.
La mayor parte de la obra transcurre en el escenario del departamento, con flashes temporales en los que la mujer sufre a la memoria de su hombre. Pronto las dos encuentran puntos en común: la cocina, el parque, un perro enfermo del que no se sabe si pasará la noche. Cuando hablan de un muchacho que ayudaba con la venta de hot-dogs, y que se comía algunos a escondidas, la lluvia por fin se va y el misterio comienza a clarear.
Delante de Sofía y Mónica, los espectadores se han acomodado a sus anchas sobre las butacas. En dos, en tres, acurrucados, abrazados de alguien o solos disfrutando de un café. Entonces se sabe que la joven, Aurora, como puede que se llame la joven y, por lo que parece, ambas esconden otra intención que no es la de establecer una relación meramente comercial. Pueden tener incluso un parentesco. La mujer ha sido notificada de una muerte y sigue esperando, quizá, en vano. Los flashes temporales y los recuerdos van y vienen al tiempo que hacen juego con la luz de las lámparas sobre la mesa. Estamos de vuelta en la escena del autobús, donde un hombre la mira fijamente, y un ritmo brasileño aumenta la velocidad y nos deja el final.
Brea, es obra del dramaturgo, director y actor Pedro Bricio, quien el año pasado recibió por este trabajo el premio Cuestión de Crítica Mejor Espectáculo, y se estrena en la XI Semana Internacional de la Dramaturgia Contemporánea que recibe por segunda ocasión el Larva, que en 2012 celebró 10 años de este encuentro creado por Boris Schoemann, responsable del Teatro de la Capilla en la Ciudad de México. el encuentro destaca por el intercambio entre artistas escénicos de Guadalajara y dramaturgos mexicanos y extranjeros, quienes discuten en mesas de diálogo y encuentros formales del programa y participa el público en general, y también a partir de apuestas artísticas de los directores y actores locales, con lecturas dramatizadas de las obras de los autores convocados.
EL INFORMADOR / ROBERTO CONTRERAS
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