Cultura

México y España, dos países unidos por una lengua

''Desde allí y hasta acá. México como tierra de acogida'', fue la mesa que se presentó en la FIL donde Segovia, Volpi y Luis García compartieron sus ideas en torno al tema

GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2010).- Tomás Segovia, ese poeta al que Jorge Volpi le está agradecido “por dejarme compartir la mesa pero sobre todo por ser un referente de varias generaciones”, tiene un problema: es un ciudadano del mundo. “si me preguntan qué añoranzas tengo de ese país, al que no me gusta llamar patria… vaya, pues qué les digo, de Valencia donde nací, en Madrid donde me críe hasta los diez años, en Marruecos a donde huimos o en México a donde llegué a los trece años; aquel que habla de añoranzas me da desconfianza”

“Desde allí y hasta acá. México como tierra de acogida” fue la mesa que se presentó en la FIL para que Segovia, Volpi y Luis García recordarán ese espacio dónde su vidas cambiaron. “Sin duda el viaje a la Universidad de Salamanca fue un punto de ruptura en nuestras vidas. Y llegué ahí porque llegó primero Ignacio Padilla. “ Recuerda que fue ahí donde escribió En busca del Klingsor y relató su experiencia en aquel país “descubrí Salamanca pero también uno se descubre consigo mismo, como un mexicano en otro país. Pero debo admitir que descubrí América Latina en Salamanca”

Tomás Segovia, el poeta exiliado de España durante la guerra civil de 1939 es un viejo con algo de mexicano adoptivo. Ha vivido en casi una decena de países. No le gusta decir que España es “la madre patria” ni tampoco hablar de añoranzas, es un “animal mundial” y ese es su problema: Segovia es un ciudadano del mundo.

EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA
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