Cultura

México desde el DF, en la Bienal de Venecia

Sólo despachos capitalinos exponen sus proyectos de infraestructura cultural, como representantes del país, en el prestigiado encuentro

GUADALAJARA, JALISCO (01/SEP/2012).- Un León de Oro por trayectoria profesional al portugués Álvaro Siza, otro para el afamado Toyo Ito por el pabellón japonés que coordinó junto con varios jóvenes arquitectos de su país, y uno más para el equipo venezolano del Urban-Think Tank que presentó la transformación de un edificio vertical para uso comunitario. Uno más, pero de plata, para la dupla de arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara por un proyecto de campus universitario en Lima, Perú, inspirado en las ideas del brasileño Paulo Mendes da Rocha, así como tres menciones para Polonia, Rusia y Estados Unidos por sus respectivos pabellones, han sido los grandes honores en la 13 Bienal de Arquitectura de Venecia.

El prestigiado evento que tiene lugar cada dos años –como su nombre lo indica- y cuyo origen se remonta a 1895 como centro de las tendencias artísticas (teatro, música, danza, plástica, cine y arquitectura), fue presidido este año por el inglés David Chipperfield quien es además comendador de la Orden del Imperio Británico. Su curaduría estableció el tema de “Terreno común” como hilo conductor de la gran exhibición que se monta en el Arsenale –antiguo edificio militar con 25 mil metros cuadrados techados y 50 mil en total- y en donde cada país monta su propio pabellón. Pero dado el crecimiento del evento y de la participación de las naciones en sus últimas ediciones, los espacios de la sede comenzaron a ser insuficientes y varias entidades montaron sus muestras de arquitectura en otros edificios, casonas y palacios venecianos.

En esta, la décimo tercera bienal internacional, 66 proyectos de arquitectos, fotógrafos, artistas, críticos y estudiosos del arte fueron inscritos, con un total de 118 participantes. México recibió la invitación especial por parte de Chipperfield para mostrar la Ruta del Peregrino ubicada en Jalisco, desde Ameca hasta Tala, que cuenta con obras de arquitectos de todo el mundo, los cuales fueron coordinados por el defeño Derek Dellekamp, y que incluye al artista y premio Nobel de la Paz 2010, Ai Weiwei, así como al tapatío Luis Aldrete, entre otros.

El proyecto, fue seleccionado “en reconocimiento a su aportación cultural por su correcta integración al medio ambiente y a la cultura, tradiciones y religiosidad del peregrino a Talpa –lee el documento alusivo del Gobierno del Estado de Jalisco-. Para nuestro Estado es muy importante este reconocimiento porque representa una extraordinaria difusión para la ‘marca’ Jalisco”.

El programa de la Bienal de Venecia contó, por tanto, con el evento titulado “Noche de la Ruta del Peregrino” en el Monasterio de San Nicolo, el día 29 de agosto, la cual comenzó con la participación de un DJ, una presentación a cargo de Derek Dellekamp y posteriormente la proyección del documental realizado por Cristian Manzutto.

Días después de que la Bienal diera los resultados de las premiaciones, el secretario de Turismo, Aurelio López Rocha, reconoció en entrevista telefónica la aspiración que el Gobierno del Estado tuvo respecto a ganar un León de Oro para este proyecto de arquitectura internacional en Jalisco.

“Se presentó como algo especial y tuvo muy buena acogida, está en la tercera sala del Arsenale y la película se ha estado proyectando todos los días”, comentó. Además, la participación en Venecia le trajo al proyecto “la invitación para presentarse en la Trienal de Milán y platicamos con la curadora del (Centro) Pompidou de París” quien también expresó su interés por contar con la exhibición de la Ruta en el recinto francés. Al preguntarle al secretario de Turismo si con esta exhibición mundial podrán venir otras oportunidades para más arquitectos jaliscienses, indicó: “Sería muy deseable continuar la Ruta del Peregrino con la que va Norte a Sur, la de Colima”.

México: el Distrito Federal

En tanto, la participación de México como nación invitada estuvo enfocada en la “Cultura en Construcción. Lo colectivo de los espacios culturales” bajo la coordinación del Instituto Nacional de Bellas Artes que también gestiona el convenio con el municipio veneciano para restaurar la antigua Iglesia de San Lorenza y convertirla en la sede del país durante nueve años venideros. “La selección de proyecto reúne las intervenciones más recientes en el patrimonio arquitectónico mexicano con propuestas que albergan centros culturales, bibliotecas, museos, galerías, cinetecas, plazas, parques y demás espacios para la cultura, avanzando, por analogía, lo que será el rescate de la Iglesia de San Lorenzo”. De tal forma 13 despachos capitalinos –seleccionados por el director de la revista Arquine, Miquel Adriá- fueron invitados a mostrar sus proyectos, auspiciados por el INBA, los cuales, si bien contemplan espacios en Culiacán, Puebla, Cuernavaca, San Luis Potosí y Oaxaca, son todos de arquitectos del Distrito Federal.

El pabellón de México, montado en la escalinata de la Iglesia de San Lorenzo, fue inaugurado el pasado 27 de agosto en un evento convocado por Teresa Vicencio Álvarez, directora general del INBA.

Guadalajara, a invitación de Holanda


Gracias a la iniciativa e invitación de la fundación holandesa GlobalArtAffairs, cinco despachos tapatíos están presentes en la 13 Bienal de Venecia. Con el nombre de “Rastros de centurias y Futuros pasos”, en el Palazzo Bembo sobre el Gran Canal, donde también están expuestas las propuestas de otros grandes como del estadounidense Steven Holl, el español Josep Lluis Mateo, el japonés Arata Isozaki además de otros que suman 50 en total, están Elías Rizo Arquitectos, SPRB, Ars Atelier Arquitecturas, Di Vece Arquitectos y LEAP Laboratorio de Arquitectura Progresiva.

Alejandro Guerrero de Ars Atelier, comentó en entrevista telefónica su satisfacción de haber estado en Venecia para la inauguración de la Bienal 2012. “Nuestra inauguración en el Palazzo Bembo estuvo muy bien –dijo- menos glamorosa que la del Arsenale pero muy digna”. Por otra parte elogió la labor de restauración en la Iglesia de San Lorenzo por parte del INBA.

Ana Guerrerosantos

En el espacio de exhibición principal de la Bienal de Arquitectura está expuesto el proyecto de la Ruta del Peregrino, que fue invitado por el propio director del encuentro

“La Banal” de Wolf Prix

El austriaco Wolf Prix, titular del despacho CoopHimmelbau que alguna vez proyectó para el Centro JVC en Guadalajara, y autor del libro Get off of my cloud (“Bájense de mi nube”) ha enviado un comunicado a la prensa internacional titulado “La Banal” en el que hace uso de palabras como “feria comercial” o “reunión industrial” al referirse a la Bienal de Venecia.

Presente en la muestra veneciana de arquitectura desde sus orígenes, cuestiona el verdadero significado de la Bienal de Arquitectura al haber esta perdido “la significación de sus principios con el Strada Novissima de Paolo Portoghesi en 1980 y todo argumento teórico”. Con determinación, el austriaco sostiene que “incluso la significación personal de los participantes es sumamente baja comparada con la Bienal de Arte”. Exhortando a no negar una verdad, señala que “en una ciudad saqueada, hordas de turistas (arquitectos) pasean por su rota infraestructura para satisfacer sus deseos burgueses de educación”. Además culpa a los medios de comunicación de cooperar a la transformación de la figura del arquitecto como estrella de cine.

“Ya no se trata de discutir vívidamente o hacer crítica sobre temas de arquitectura contemporánea, sino de un vacío conservador cargado de falsos significados”. Sugiriendo que se establezcan foros de discusión y charlas donde se pueda conocer y compartir la “toma de decisiones al hacer arquitectura”, en lugar de solamente exhibiciones, Wolf Prix subraya: “Considero que la Bienal de Arquitectura de Venecia debe ser reorganizada”.
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