Cultura
Memorias que perviven en el escenario
Pájaro de Nube retorna al Teatro Experimental de Jalisco con una obra que presenta algunos elementos básicos de lo que ha sido su trabajo creativo
GUADALAJARA, JALISCO (09/SEP/2015).- El montaje coreográfico “Memorias del viento”, de la compañía Pájaro de Nube, iniciará este viernes una brevísima temporada en el Teatro Experimental de Jalisco (TEJ); se trata de una pieza —dividida en seis escenas— que fue concebida para celebrar la primera década de trabajo de la agrupación (aunque ya cuentan casi 13 años de haberse conformado) y en ella se “retoman e interpretan”, asegura su directora, Beatriz Cruz, “algunos de los personajes, símbolos y arquetipos” que han acompañado al grupo en producciones anteriores.
La obra se presentó con anterioridad en el auditorio del Museo de las Artes de Zapopan (MAZ) en el marco del primer Encuentro Artístico Zapopan (Enaz), hace un año, así como en el Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González, en noviembre de 2014; y ahora —con apoyo de la Coordinación de Artes Escénicas y Literatura de la Universidad de Guadalajara ( UdeG)— se montará nuevamente durante tres viernes consecutivos, a las 20:30 horas, en el escenario ubicado en el complejo Agua Azul.
Como señala la bailarina Elizabeth Mercado, los personajes que habitan la obra —la vieja, la niña, el árbol o las aves— son de carácter “orgánico” y, aunque no es la primera vez que se utiliza un títere en uno de sus trabajos (para lo cual contaron con asesoría por parte de Miguel Ángel Gutiérrez, de la compañía Luna Morena), en esta ocasión juega un papel más preponderante “en la representación escénica”.
Así todos los elementos entran en juego dentro de “Memorias del viento”, explica Beatriz Cruz, como parte de la búsqueda de “continuidad estética en la compañía”, que trabaja en conjunto “para crear atmósferas” por medio de un espacio escenográfico que es “una propuesta elemental” que se nutre de “cosas que se hallan en la calle” y se integran a una secuencia —“no lineal”, aclara— que puede de esa forma “tomar algo de la energía de cada lugar y convertir lo cotidiano en extra-cotidiano”.
Música y estructura
La música en vivo ha sido una marca distintiva en el trabajo escénico de Pájaro de Nube y, en este sentido, refiere Marcos García, posibilita que “cada representación sea distinta”, lo que mantiene la pieza vigente por medio de “una partitura viva”, a través de la cual “se van marcando las pausas”.
Esta labor —toma aproximadamente un año para conseguir “una pieza madura”, comenta el músico— nunca es “definitiva”, porque en el proceso “permite detallar” y conseguir lo que al final se aprecia en la escena como una conjunción de elementos “que siempre están en diálogo, a manera de una conversación”.
En palabras de Beatriz Cruz, desde que la compañía nació, la música en el escenario ha sido un distintivo de su trabajo, “gracias a esto la pieza coreográfica se mantiene viva también; de otra manera, sería una limitante. Nos ofrece una libertad creativa mayor, aunque eso no significa que carezca de una estructura, siempre la hay”.
Es gracias a esta estructura “Memorias del viento” va de la evocación del sueño y la muerte a la memoria y el viento, donde los pájaros habitan.
Elizabeth Mercado asegura que es un privilegio el trabajo de conjunto que realiza la compañía, siempre “en una misma sintonía” y en un constante contacto que deriva en una forma de “comunión, producto de la exploración de las cosas a través del cuerpo”.
Recién llegados de Bolivia, donde presentaron este mismo trabajo, Pájaro de Nube se apresta a retomar el Teatro Experimental, un “espacio adecuado” para su labor creativa y en el que, destaca Cruz, una coreografía como “Memorias del viento” —a pesar de su adaptación a las características de cada foro donde se presenta— podrá mantenerse “viva”.
TOMA NOTA
Arranca breve temporada
• “Memorias del viento”, de la compañía Pájaro de Nube, dirigida por Beatriz Cruz, se presentará los viernes 11, 18 y 25 de septiembre en el Teatro Experimental de Jalisco (Calzada Independencia s/n, Núcleo Agua Azul).
• Costo: 100 pesos (admisión general) y 80 con descuento para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad.
La obra se presentó con anterioridad en el auditorio del Museo de las Artes de Zapopan (MAZ) en el marco del primer Encuentro Artístico Zapopan (Enaz), hace un año, así como en el Festival Internacional de Danza Contemporánea Onésimo González, en noviembre de 2014; y ahora —con apoyo de la Coordinación de Artes Escénicas y Literatura de la Universidad de Guadalajara ( UdeG)— se montará nuevamente durante tres viernes consecutivos, a las 20:30 horas, en el escenario ubicado en el complejo Agua Azul.
Como señala la bailarina Elizabeth Mercado, los personajes que habitan la obra —la vieja, la niña, el árbol o las aves— son de carácter “orgánico” y, aunque no es la primera vez que se utiliza un títere en uno de sus trabajos (para lo cual contaron con asesoría por parte de Miguel Ángel Gutiérrez, de la compañía Luna Morena), en esta ocasión juega un papel más preponderante “en la representación escénica”.
Así todos los elementos entran en juego dentro de “Memorias del viento”, explica Beatriz Cruz, como parte de la búsqueda de “continuidad estética en la compañía”, que trabaja en conjunto “para crear atmósferas” por medio de un espacio escenográfico que es “una propuesta elemental” que se nutre de “cosas que se hallan en la calle” y se integran a una secuencia —“no lineal”, aclara— que puede de esa forma “tomar algo de la energía de cada lugar y convertir lo cotidiano en extra-cotidiano”.
Música y estructura
La música en vivo ha sido una marca distintiva en el trabajo escénico de Pájaro de Nube y, en este sentido, refiere Marcos García, posibilita que “cada representación sea distinta”, lo que mantiene la pieza vigente por medio de “una partitura viva”, a través de la cual “se van marcando las pausas”.
Esta labor —toma aproximadamente un año para conseguir “una pieza madura”, comenta el músico— nunca es “definitiva”, porque en el proceso “permite detallar” y conseguir lo que al final se aprecia en la escena como una conjunción de elementos “que siempre están en diálogo, a manera de una conversación”.
En palabras de Beatriz Cruz, desde que la compañía nació, la música en el escenario ha sido un distintivo de su trabajo, “gracias a esto la pieza coreográfica se mantiene viva también; de otra manera, sería una limitante. Nos ofrece una libertad creativa mayor, aunque eso no significa que carezca de una estructura, siempre la hay”.
Es gracias a esta estructura “Memorias del viento” va de la evocación del sueño y la muerte a la memoria y el viento, donde los pájaros habitan.
Elizabeth Mercado asegura que es un privilegio el trabajo de conjunto que realiza la compañía, siempre “en una misma sintonía” y en un constante contacto que deriva en una forma de “comunión, producto de la exploración de las cosas a través del cuerpo”.
Recién llegados de Bolivia, donde presentaron este mismo trabajo, Pájaro de Nube se apresta a retomar el Teatro Experimental, un “espacio adecuado” para su labor creativa y en el que, destaca Cruz, una coreografía como “Memorias del viento” —a pesar de su adaptación a las características de cada foro donde se presenta— podrá mantenerse “viva”.
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Arranca breve temporada
• “Memorias del viento”, de la compañía Pájaro de Nube, dirigida por Beatriz Cruz, se presentará los viernes 11, 18 y 25 de septiembre en el Teatro Experimental de Jalisco (Calzada Independencia s/n, Núcleo Agua Azul).
• Costo: 100 pesos (admisión general) y 80 con descuento para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad.
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