Cultura

Mejora parcial a la fachada de Catedral

Con una inversión de medio millón de pesos inició la intervención del inmueble; los trabajos durarán más de dos meses

GUADALAJARA, JALISCO (05/ENE/2011).- ¿Cuál es la primera imagen que viene a la mente al pensar en la fachada de la Catedral Metropolitana de Guadalajara y cuál es el primer olor que se percibe al pasar por esa acera? Las repuestas a estas dos preguntas no son agradables a los sentidos, eso lo saben las personas que diario caminan por el corazón de la ciudad y el equipo de la restauradora Karla Jáuregui, que desde los primeros días de enero trabaja en la restauración del guardapolvo y de los dados de las columnas del recinto religioso.

La fachada de la Catedral es un lugar sucio, no sólo por la basura tirada o el excremento de las palomas  y de los indigentes, sino por la contaminación de los miles de coches que transitan por la Avenida Alcade. Y la verdad es que ese espacio huele a orines, porque dicen que es el gran baño del Centro Histórico de Guadalajara.

El Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura asignó medio millón de pesos para la restauración de la parte baja de la fachada del inmueble. Aunque este templo pertenece a la Arquidiócesis de Guadalajara, la institución no aportará recursos para las obras que contemplan la sustitución de las piedras, el rejunte y el lavado de la cantera. En esta administración, es la segunda ocasión que la dependencia estatal destina presupuesto para la restauración de distintos espacios del recinto colonial.  

Para estos trabajos se cuenta con los permisos necesarios, explica la arquitecta y miembro de la sección de Monumentos Históricos del Centro INAH Jalisco, Martha Leticia Ulloa Hernández, quien en entrevista comenta que se aprobó el retiro y la restauración de las áreas de cantería dañada en el guardapolvo de la fachada del inmueble.  

Ulloa Hernández señala que el daño era notorio, así como la improvisación de algunas intervenciones en las cuales se usó cemento, material que no es adecuado, o cantera de un color distinto al del templo.   

Una manita de gato

Detrás  de una malla verde, que funciona como una barrera de más de dos metros de altura, trabajan siete personas en la restauración y limpieza de una parte de la fachada de la Catedral.

El director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Modesto Aceves Ascencio, explica en entrevista con este medio que los trabajos de rehabilitación están enfocados en el basamento de la fachada del inmueble religioso, que es la zona con mayores problemas y la cual presenta exfoliación, suciedad y pulverulencia de la piedra.

“El aspecto que se está generando es bastante malo”, expresa el funcionario, quien explica que se  contrató para estas obras a la restauradora y docente de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), Karla Jáuregui. Ella, además, ya trabajó en la restauración de otros inmuebles, como el templo de Santa Mónica y el Palacio de Gobierno, ahora museo de sitio.

Aceves Ascencio dice que la zona basal del edificio está sucia y con estas obras “se puede generar una limpieza y dejar una mejor vista de la Catedral.  Este trabajo  viene a complementar  la restauración que ya hicimos en la cúpula, las balaustradas y las pechinas”. 

Del proceso de restauración, el también arquitecto advierte que es delicado por la pulverulencia de la piedra, “hay que tratarla con mucho cuidado” para que no se desintegre. Estos trabajos durarán más de dos meses porque se requiere un lavado de las “grandes manchas de la zona frontal”,  comenta el funcionario.

Sobre la restauración, Karla Jáuregui explica que “no es profunda, pero es muy importante porque son procesos de mantenimiento y consolidación. El área baja de la Catedral, toda la zona basal, pero en especial la fachada poniente, es la más afectada porque su piedra está  muy degradaba, y es lógico porque estamos en la avenida donde más pasan personas y carros que  contaminan. Pero todas –las caras– están dañadas”.

Agrega que los trabajos buscan la consolidación y limpieza de la piedra. De ahí que se decidiera retirar una capa antigrafiti, la cual luce ennegrecida y es notoria si se ve con atención el inmueble.

“Estamos liberando una capa antigraffiti que se colocó en los años noventa para protegerla, pero ésta, que es de resina, se degrada por su naturaleza y el esmog”, dice Karla Jáuregui.

“La idea es estar manteniendo el edificio para frenar los agentes de deterioro”, señala la restauradora, quien considera que la indigencia, el ambulantaje y la falta de servicios son los enemigos de los edificios del Centro Histórico. Lo ideal, asegura, es que el mantenimiento se haga al menos cada seis meses.

“Esta inversión es oportuna en la medida en que se siga manteniendo el edificio, si no se reducen los agentes de deterioro los esfuerzos por restaurar los edificios son barriles sin fondo para las administraciones. La idea es que a la par de los procesos de intervención directos que se están haciendo,  que se sumen esfuerzos de otras instancias para tratar de controlar estos problemas sociales, los cuales afectan a la conservación del edificio y a la imagen de la ciudad”.

La fachada de la Catedral no se restaura desde hace 50 años, cuando el arquitecto Ignacio Díaz Morales (1905-1992) se dio a la tarea de rescatar las cualidades estéticas del inmueble, ubicado en Avenida Alcalde, según Modesto Aceves Ascencio.

Faltan las otras caras


Las cuatro caras de la Catedral Metropolitana lucen deterioradas con cantera fragmentada y sucia. Por el momento, sólo se intervendrá la fachada porque no hay un proyecto ni recursos para seguir con los otros tres lados.  

El proyecto de restauración presentado por Karla Jáuregui contempla  también las columnas de El Sagrario Metropolitano.

“Estas columnas históricamente estaban, como todo el resto de la fachada, cubierta con morteros y pintura,  sin embargo cuando se retiró esta pintura quedaron hoyitos. La idea es cubrirlos porque son una parte en la se acumula el smog y la suciedad”, detalla la especialista en restauración.   

“Ahora, lo que tenemos es el proyecto para seguir monitoreando la zona Norte de Catedral para que no se tengan problemas estructurales”, comenta el director de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura,  Modesto Aceves Ascencio.

PARA SABER
Un breve recuento


* 2010. Primera intervención a la Catedral Metropolitana: se restauran el peinetón, las balaustradas y la cúpula.

* 2011. Concluyen en enero los trabajos al interior del inmueble (restauración del mural Los evangelistas y limpieza de pechinas).

* 2012. Intervención en una parte de la fachada principal del inmueble, aunque inicialmente se proyectó que ésta se haría el año pasado.

EL DATO

Hasta el momento se han invertido cuatro millones 850 mil pesos en las intervenciones dentro y fuera de la catedral; aunque si se suman los trabajos en el Museo de Arte Sacro, la suma supera los 10 millones de pesos, de los cuales la SC ha aportado 5.5mdp.
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