McGraw Hill: la educación actual
La empresa brinda herramientas a los estudiantes para adecuarse a las demandas laborales
GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2016).- El panorama educativo está en constante transformación, hoy los métodos de aprendizaje tradicionales parecen obsoletos. Estudiantes como profesores buscan el acceso a una educación más dinámica y flexible. McGraw Hill, compañía pionera y líder en la ciencia pedagógica, es consciente de la necesidad de brindar herramientas que otorguen a los estudiantes las bases académicas que les permitan adecuarse a las demandas laborales y personales en el aprendizaje constante, esto se vuelve accesible gracias a los avances tecnológicos.
McGraw Hill utiliza la experiencia de 125 años en educación para aplicar la tecnología a nuevos métodos pedagógicos que ayuden a transformar el rol del profesor y la experiencia de aprendizaje. El uso de la tecnología debe ir más allá de instalar dispositivos en institutos académicos, José Valenzuela, director de McGraw Hill para Latinoamérica, resalta la importancia de crear mayor equilibro entre pedagogía y tecnología para lograr exitosamente la personalización de la enseñanza.
La compañía ha identificado tres problemas primordiales en la educación actual de América Latina: matemáticas, ciencias e inglés: “es imposible profundizar en el uso de la tecnología en la educación de todas las áreas, hemos elegido estas tres a partir de variados estudios”. Las tres vertientes son decisivas para mejorar la educación latinoamericana y por lo tanto, transformarla.
En el área de las matemáticas, McGraw Hill cuenta con el proyecto ALEKS, una plataforma que hace uso de la inteligencia artificial para identificar el nivel donde se encuentra el estudiante y a partir de ahí ofrecer una ruta de aprendizaje adecuada a su conocimiento, capacidad e interés. Esta plataforma es utilizada actualmente en universidades como la UNAM, Tec de Monterrey y UdeG, donde se han podido observar favorables resultados: “supera el aprendizaje de matemáticas en casi un 30%”.
La inteligencia artificial logra flexibilizar el diseño del curso para liberar a los profesores de la repetición y atraer a los alumnos.
Por otro lado, además del interés de la tecnología como método pedagógico, apuestan por la combinación de la educación formal (aulas) y la informal (espacios varios) con el proyecto ABC Papalote en colaboración con el Papalote Museo del Niño: “estamos trabajando para crear experiencias de aprendizaje que rompan la frontera entre aula y la vida, y juntas enriquezcan el aprendizaje”.
La transformación de la educación de un método rígido a uno que no se base en estudiantes promedios, es paulatina; a través de las herramientas que brinda hoy McGraw Hill, se pretende facilitar esta transición para diseñar una educación dinámica, flexible y personalizada.
EL INFORMADOR / RUTH ROMERO