Cultura

Mario Puzo vuelve a las librerías tapatías

Ediciones B publica por primera vez en español Seis tumbas en Múnich, que el autor de El Padrino escribió en 1967

GUADALAJARA, JALISCO.- Cuando se cumplen cuatro décadas de la publicación en Estados Unidos de El Padrino y 10 años de la muerte del autor de este gran clásico de la literatura sobre la mafia, Mario Puzo (1920-1999), Ediciones B trae a las librerías de Guadalajara y del resto del país Seis tumbas en Múnich, una novela inédita en español del reconocido escritor neoyorquino que apareció en 1967.

La primera novela que escribió Puzo, La arena sucia (1955), se adentraba de lleno en la Segunda Guerra Mundial. Él mismo había vivido el conflicto destinado en Alemania, a pesar de que nunca estuviera en el frente de batalla porque sus problemas en la vista se lo impedían, sino como oficial de Relaciones Públicas del ejército norteamericano. 12 años después y antes del "boom" de El Padrino, escribió una pequeña novela cuyo argumento también tenía mucho que ver con los desastres de la guerra. Se tituló Seis tumbas en Múnich y la firmó como Mario Cleri, en honor al apellido del primer marido de su madre. Nunca fue publicada en español. Hasta ahora que la rescata Ediciones B, dentro de su labor de reedición de la obra de Mario Puzo, que ha tenido como hitos el lanzamiento de El Padrino, El último Don, Omertá y, para septiembre, El siciliano.

Puzo estaba obsesionado con escribir un "best seller". Su intención era hacer fortuna con la literatura. Pero los años pasaban y lo máximo que alcanzaba era el mimo de la crítica, que dedicaba reseñas laudatorias a sus libros. Así que poco dinero terminaba en su bolsillo. Y la situación empezaba a ser un poco angustiosa, porque las deudas del juego no dejaban de crecer y su esposa le exigía que llevara a casa los recursos necesarios para criar a una prole de cinco hijos.

De esta época de asfixia económica data Seis tumbas de Múnich, una novela escrita por entregas en una de las revistas baratas consagradas al género del "Pulp Fiction".

En esos años previos al éxito y el reconocimiento, "Puzo fue decantando su estilo", según Fernando Martínez Laínez, escritor y especialista en novela negra. Añade que el afamado autor "se dio cuenta de que el ‘Pulp’ era un género respetable y que lo asimiló muy bien; tanto, que en El Padrino puede apreciarse mucho de sus rasgos característicos". En particular, la capacidad para ir al grano en las descripciones y la tensión narrativa, sostenida sobre todo en la acción trepidante, ya que en la novela no hay un momento de tregua: siempre sucede algo.

Una de sus principales virtudes, señala Martínez Laínez, "es que refleja muy bien la decadencia moral de la Alemania ocupada tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial, en la que las mujeres de este país son violadas sistemáticamente por los rusos, que no tenían dinero, y abocadas a la prostitución por los americanos, que sí lo tenían".

Puzo extrajo de aquella etapa el atrezo para situar la historia de Seis tumbas en Múnich, protagonizada por Mike Rogan, una suerte de alter ego suyo, que gracias a su prodigiosa memoria para descifrar códigos es enrolado en la Sección de Inteligencia y enviado a Europa tras el desembarco de Normandía para cumplir una misión. Un grave error propicia su arresto por la Gestapo y la muerte de su compañera. El sentimiento de culpa cae sobre él hasta atormentarlo.
"No es una novela negra -precisa el escritor Juan Madrid, seguidor confeso de la obra de Puzo-, sino de expiación a través de la venganza".
 
Reedición de "El Padrino"

Ediciones B celebra el cuadragésimo aniversario de El Padrino con la reedición de esta obra con la que Mario Puzo abrió camino en 1969 a un nuevo género y de la que se han vendido más de 21 millones de ejemplares. También revolucionó el mundo del cine con la trilogía de Francis Ford Coppola, que convirtió al escritor en estrella.
El Padrino
sentó las bases de lo que se entiende por Familia y llegó a hacer dudar a los propios gánsters de las presuntas vinculaciones con el hampa del hasta entonces mero articulista que era Puzo.
"Cuando el Padrino abría la boca, lo que yo oía era la voz de mi madre", dijo en una ocasión el autor. Aunque ninguno de los personajes estaba basado en tipos de carne y hueso (o eso defendía Puzo), Frank Sinatra insultó al escritor cuando se lo encontró en un restaurante neoyorquino tres años después de la publicación de la novela. Sinatra siempre creyó que el personaje de Johnny Fontane estaba basado en él.
 
Retrato
Ambiguo
La relación de Mario Puzo con la mafia nunca estuvo del todo clara y aunque muchos consideran que hubo una cierta vinculación, él siempre lo negó: "Mis libros salen de una exhaustiva investigación".

Antimediático

Puzo no concedió demasiadas entrevistas en su vida. De hecho, entre 1976 y 1996 no dio ninguna. Según le confesó al periodista Larry King en 1996, estaba convencido de que "las entrevistas realmente no ayudan a vender libros. Solo si escribes un buen libro se venderá".

Justiciero
El escritor tenía un peculiar sentido de la justicia, que supo trasladar a sus novelas. "A todo el mundo le gustaría que alguien pudiera ser capaz de hacer justicia sin tener que pasar por juicios ni por abogados", dijo en alguna ocasión. Siempre fue contrario al Departamento de Justicia estadounidense.

Jugador

La ciudad de Las Vegas está presente en las novelas de Puzo y también lo estuvo en su vida. De hecho, el ataque de corazón que casi acaba con él a finales de los 70 lo sufrió en la ciudad de los casinos.

Familiar

Puzo devolvió a la mafia los códigos familiares. Él también era un defensor de la familia. Estuvo casado 18 años y tuvo cinco hijos.

Guionista

El escritor participó en los guiones de las tres partes de El Padrino, pero también en los de las películas Superman II, Terremoto, Cotton Club y El Siciliano. Dijo que nunca le llamó la atención trabajar para Hollywood, pero al final lo hizo por dinero. Ganó dos Oscar al Mejor Guión Adaptado.
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