Cultura

Lux Boreal, danza para explicar por qué no le gusta el tomate

Además del montaje sobre el tomate, el grupo de danza contemporánea presentará otras de sus obras: QR Move

GUADALAJARA, JALISCO (13/MAY/2013).- La Compañía de Danza Contemporánea Lux Boreal llegará a la ciudad para presentar su más reciente propuesta titulada Sí, soy de acá y no me gusta el tomate. El evento se llevará a cabo en el Laboratorio de Artes Variedades  (LARVA) mañana 14 de mayo a las 20:00 horas.

Nacida en 2002,  Lux Boreal está constituida por coreógrafos y bailarines de Tijuana, Baja California —lugar donde se formó—, y de otras ciudades del país. Tiene 11 integrantes y buscan fortalecer los vínculos entre comunidades artísticas y diferentes tipos de audiencias. Lux Boreal se ha presentado en Estados Unidos, Chile, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, España, Letonia, Brasil, Argentina e Irlanda.

Henry Torres, director artístico de Lux Boreal, afirmó que Sí, soy de acá y no me gusta el tomate aborda el tema de la comprensión del origen de una identidad. Cómo las personas, por pertenecer a un lugar o formar parte de algún grupo social, tienen que cumplir con cierto comportamiento. Dicha deferencia al “deber ser” detona en el descubrimiento de lo propio y en la libertad para enfatizar lo que los hombres no se han atrevido a romper.

“Entonces parte de ahí, del rompimiento con las normas que establece la sociedad o las condiciones morales. Después de eso busca también tomar elementos de transformación y de la confirmación de una identidad propia”.

Torres comentó que en su lugar de nacimiento, Culiacán, Sinaloa, se produce una gran cantidad de tomates. A diferencia de sus conciudadanos, a él no le gusta comer tomate. El nombre de la obra nace a partir del rechazo del director artístico hacia ese alimento.

Durante el espectáculo que montarán en LARVA, cuya duración es de una hora, el grupo dancístico mostrará otra de sus obras recientes: QR Move, puesta en escena que planta a los espectadores en la superficie de mundos inmediatos del modo en que sucede en la realidad actual para adentrarlos en universos construidos sistemáticamente.

Respecto de su trabajo en el escenario, el director artístico agregó que el grupo debe ser intachable técnicamente; sin embargo, no tiene la obligación de llevar la técnica al escenario como un valor, sino tener guiños reales que toquen al espectador con elementos que no necesitan de la simulación o de la actuación. El costo de los boletos para asistir al espectáculo Sí, soy de acá y no me gusta el tomate es de 100 pesos y pueden adquirirse en LARVA (Juárez y Ocampo, zona Centro).
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