Cultura
Lula Washington Dance proyectó ideología pacifista en Expo Gdl
Compañia de danza creada en 1980 en la ciudad angelina, dieron un gran espectáculo frente a cientos de miradas
GUADALAJARA, JALISCO.- Organizado por Grand Performances, la noche de ayer, en la Explanada de Expo Guadalajara, dentro del marco de las actividades de la XXIII Feria Internacional del Libro 2009, el espectáculo Lula Washington Dance Theatre sensibilizó al público espectador.
Justo a las 21:00 horas, luego de ser presentados como un grupo que promueve la identidad afroamericana en los Estados Unidos, los 10 integrantes de Lula Washington Dance Theatre, compañia de danza creada en 1980 en la ciudad angelina, dieron un gran espectáculo frente a cientos de miradas, no sólo tapatías, sino angelinas también.
Alrededor de 10 fueron las coreografías presentadas en el escenario, mismas que, diferenciadas en color, movimientos, y sonidos propios del jazz y de la electrónica, fueron permitiendo una amplia visión de la ideología no sólo del equipo bailarín, sino también de una cultura establecida muchos años atrás en Estados Unidos, en especial en la ciudad de Los Ángeles.
Una de sus coreografías que sin duda quedará grabada en la mente de los tapatíos, es la interpretación y escenificación de la canción por de más conocida “Let it be”, de The Beattles, en la que se hizo mención escenificada de los hechos más relevantes de la historia de los Estados Unidos, además de salir con pancartas en las que claramente manifestaban: “Hacer el amor, no la Guerra”, “Paz”, “Amor”, y “La Felicidad”, por lo que al final de la canción dejaron claro que la ideología musical es precisamente la de crear un espacio de amor y paz, mismas a las que le precedieron su conocido símbolo -emblema pacifista relacionado con el desarme nuclear y la crítica realizada a la guerra de Vietnam promovido en los años 70.
Con reverencia y baile al ritmo de la música de fondo, alrededor de las 22:45 horas los bailarines afroamericanos, entre ellos uno blanco, se despidieron con la merecida presentación de cada uno de ellos, por lo que el público se puso de pie, y de igual manera, aplaudió el espectáculo que lo animara y vertiera de colores, sonidos, e imágenes, a sus sentidos. No obstante, durante las presentaciones, no se inmutaron ya que procuraron no perderse los detalles de un baile, que si bien no fue exacto, sí dejó entrever que la libertad corporal es el hilo conductor de Lula Dance Washington Theatro.
EL INFORMADOR/ PERLA RAMÍREZ
Justo a las 21:00 horas, luego de ser presentados como un grupo que promueve la identidad afroamericana en los Estados Unidos, los 10 integrantes de Lula Washington Dance Theatre, compañia de danza creada en 1980 en la ciudad angelina, dieron un gran espectáculo frente a cientos de miradas, no sólo tapatías, sino angelinas también.
Alrededor de 10 fueron las coreografías presentadas en el escenario, mismas que, diferenciadas en color, movimientos, y sonidos propios del jazz y de la electrónica, fueron permitiendo una amplia visión de la ideología no sólo del equipo bailarín, sino también de una cultura establecida muchos años atrás en Estados Unidos, en especial en la ciudad de Los Ángeles.
Una de sus coreografías que sin duda quedará grabada en la mente de los tapatíos, es la interpretación y escenificación de la canción por de más conocida “Let it be”, de The Beattles, en la que se hizo mención escenificada de los hechos más relevantes de la historia de los Estados Unidos, además de salir con pancartas en las que claramente manifestaban: “Hacer el amor, no la Guerra”, “Paz”, “Amor”, y “La Felicidad”, por lo que al final de la canción dejaron claro que la ideología musical es precisamente la de crear un espacio de amor y paz, mismas a las que le precedieron su conocido símbolo -emblema pacifista relacionado con el desarme nuclear y la crítica realizada a la guerra de Vietnam promovido en los años 70.
Con reverencia y baile al ritmo de la música de fondo, alrededor de las 22:45 horas los bailarines afroamericanos, entre ellos uno blanco, se despidieron con la merecida presentación de cada uno de ellos, por lo que el público se puso de pie, y de igual manera, aplaudió el espectáculo que lo animara y vertiera de colores, sonidos, e imágenes, a sus sentidos. No obstante, durante las presentaciones, no se inmutaron ya que procuraron no perderse los detalles de un baile, que si bien no fue exacto, sí dejó entrever que la libertad corporal es el hilo conductor de Lula Dance Washington Theatro.
EL INFORMADOR/ PERLA RAMÍREZ
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