Cultura
Luis González de Alba desmitifica la Revolución Mexicana
En Olga, el escritor cuenta una historia de amor y traición, a través de una mujer de 15 años seducida por el poder
GUADALAJARA, JALISCO (16/MAY/2010).-Con la convicción de que de la Revolución Mexicana sólo detuvo el progreso del país, además “del triunfo mentiroso que dice que los ricos dejaron de serlo y los pobres se hicieron ricos”, Luis González de Alba creó Olga, la primera novela “buga” del escritor mexicano.
Publicada por la editorial Planeta, el autor descarta que Olga se trate de una novela de corte político. “Es una historia de amor, de engaños y de varios amores prohibidos”.
El autor, quien fuera uno de los líderes del movimiento estudiantil de 1968, define esta novela como “contrarrevolucionaria”, porque derrumba muchos mitos que se han construido en torno a la Revolución Mexicana.
“Que México se levantó en armas, eso también es falso. Llegaban los villistas en el Norte y hacían levantamiento obligatorio; o se iban con ellos o se quedaban ahí muertos. Ése es un asunto a debate a 100 años de la Revolución”.
Agrega que es mentira que la población mexicana se haya levantado contra la opresión y la injusticia. “La gente se escondía de los villistas que llegaban a llevarlos a la fuerza a ‘la bola’. Éste es el mejor término, antes de que el PRI le diera la forma demagógica y de oratoria oficial de la primera revolución del siglo XX. Se trataba de matarse unos a otros en ‘la bola’. Era quítate tú para ponerme yo”.
Para decir lo anterior, el también autor de Cielo de invierno cita el primer párrafo de Olga: “Los ricos vueltos pobres, muy fácilmente vuelven a ser ricos por su tupida red de relaciones sociales. Saben manejarse, hablar, vestirse, comer y los pobres siguen siendo pobres porque no conocen el camino”.
Luis González de Alba, enemistado desde hace varios años con la escritora Elena Poniatowska, expresa que con ésta, su más reciente publicación, intenta “saldar cuentas con esa historia de la Revolución Mexicana. Ya lo había manifestado en forma de ensayo (Las mentiras de mis maestros), pero lo que quería era que se viera que una familia que queda en la absoluta miseria, en pocos años vuelve a ser inmensamente rica, porque la Revolución les deja ese camino y ellos lo conocen muy bien”.
La más reciente publicación de González de Alba cuenta la historia de Olga, quien pertenece a una de esas familias que tras perder su riqueza durante la Revolución Mexicana se ven hundidas en la miseria. Poseedora de una extraordinaria belleza, a los 15 años decide casarse con Otilio Zubieta, ministro del presidente Lázaro Cárdenas y uno de los generales del “partidazo” que se reparten el país. Olga no imagina que conocerá el amor donde no debía conocerlo y se ve conducida hacia un infortunio que nunca estuvo escrito ni le fue heredado.
“No quise hacer de Olga una mujer adelantada a sus tiempos, es una muchacha común y corriente que a los 15 años acepta un matrimonio con un hombre 40 años mayor que ella, porque le seduce el poder, el cual es un gran afrodisíaco. Traté muy explícitamente de no hacer una heroína, sino una muchacha muy común”, abunda Luis González de Alba, quien fue aprehendido en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 y desde la cárcel de Lecumberri escribió su primera novela: Los días y los años.
“La Revolución debió terminar con el derrocamiento de Porfirio Díaz, sin embargo ahí apenas comienza a abrirse la caja de Pandora”
Luis González de Alba, escritor
Publicada por la editorial Planeta, el autor descarta que Olga se trate de una novela de corte político. “Es una historia de amor, de engaños y de varios amores prohibidos”.
El autor, quien fuera uno de los líderes del movimiento estudiantil de 1968, define esta novela como “contrarrevolucionaria”, porque derrumba muchos mitos que se han construido en torno a la Revolución Mexicana.
“Que México se levantó en armas, eso también es falso. Llegaban los villistas en el Norte y hacían levantamiento obligatorio; o se iban con ellos o se quedaban ahí muertos. Ése es un asunto a debate a 100 años de la Revolución”.
Agrega que es mentira que la población mexicana se haya levantado contra la opresión y la injusticia. “La gente se escondía de los villistas que llegaban a llevarlos a la fuerza a ‘la bola’. Éste es el mejor término, antes de que el PRI le diera la forma demagógica y de oratoria oficial de la primera revolución del siglo XX. Se trataba de matarse unos a otros en ‘la bola’. Era quítate tú para ponerme yo”.
Para decir lo anterior, el también autor de Cielo de invierno cita el primer párrafo de Olga: “Los ricos vueltos pobres, muy fácilmente vuelven a ser ricos por su tupida red de relaciones sociales. Saben manejarse, hablar, vestirse, comer y los pobres siguen siendo pobres porque no conocen el camino”.
Luis González de Alba, enemistado desde hace varios años con la escritora Elena Poniatowska, expresa que con ésta, su más reciente publicación, intenta “saldar cuentas con esa historia de la Revolución Mexicana. Ya lo había manifestado en forma de ensayo (Las mentiras de mis maestros), pero lo que quería era que se viera que una familia que queda en la absoluta miseria, en pocos años vuelve a ser inmensamente rica, porque la Revolución les deja ese camino y ellos lo conocen muy bien”.
La más reciente publicación de González de Alba cuenta la historia de Olga, quien pertenece a una de esas familias que tras perder su riqueza durante la Revolución Mexicana se ven hundidas en la miseria. Poseedora de una extraordinaria belleza, a los 15 años decide casarse con Otilio Zubieta, ministro del presidente Lázaro Cárdenas y uno de los generales del “partidazo” que se reparten el país. Olga no imagina que conocerá el amor donde no debía conocerlo y se ve conducida hacia un infortunio que nunca estuvo escrito ni le fue heredado.
“No quise hacer de Olga una mujer adelantada a sus tiempos, es una muchacha común y corriente que a los 15 años acepta un matrimonio con un hombre 40 años mayor que ella, porque le seduce el poder, el cual es un gran afrodisíaco. Traté muy explícitamente de no hacer una heroína, sino una muchacha muy común”, abunda Luis González de Alba, quien fue aprehendido en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 y desde la cárcel de Lecumberri escribió su primera novela: Los días y los años.
“La Revolución debió terminar con el derrocamiento de Porfirio Díaz, sin embargo ahí apenas comienza a abrirse la caja de Pandora”
Luis González de Alba, escritor
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