Cultura
Luis García Jambrina y sus laberintos de la razón
El escritor presentará en el marco de la FIL sus primeras dos novelas, en las que Fernando de Rojas es el protagonista
GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2010).- Redescubrir los secretos de la Salamanca del siglo XV y compartirlos con los lectores fue la inquietud que dio como resultado El manuscrito de piedra, la primera novela del escritor Luis García Jambrina, que presentará en la Feria Internacional del Libro (FIL) junto a El manuscrito de nieve, segunda parte de la obra que será editada en noviembre próximo.
Llueve a cántaros en una Salamanca que reserva el esplendor de su cantera dorada y que por esta vez no brilla al Sol, sin embargo, recrea la ficción que García Jambrina llevó a las páginas de su novela, en la que un crimen frente a la Catedral desata la intriga. El también profesor de Literatura Española en la Universidad de Salamanca señala que intentó “rescatar la ciudad histórica y mágica que es Salamanca desde la perspectiva del siglo XXI; quería recoger la tradición centrándome en el personaje de Fernando de Rojas, que nació y vivió aquí, quien escribió La Celestina y desde siempre me ha fascinado su obra".
En la historia, el autor lleva a un joven llamado Fernando de Rojas, estudiante de Leyes en la Universidad de Salamanca, por un laberinto de sospechosos e investigaciones.
Desde La casa de las conchas, centro cultural en el corazón de la ciudad y uno de los escenarios de su obra, Luis García Jambrina comparte las expectativas con su participación en el encuentro literario en Guadalajara en el que Castilla y León son la región invitada de honor.
- ¿Qué representó dirigir en el mundo de la ficción a un personaje tan familiar en la literatura española?
- El proceso de investigación que hace el personaje es un proceso de búsqueda de la verdad. Él está descubriendo que el mundo es más complejo de lo que parece, que no todo está en los libros y detrás de las apariencias está una realidad generalmente oscura. Es también una novela de aprendizaje, en el sentido clásico del término, por la transformación de Rojas, un personaje más o menos ingenuo que al cabo de todas las situaciones vive un descenso a los infiernos, a la famosa cueva de Salamanca, para enfrentarse a sus propios fantasmas y obsesiones, donde se encuentra con los conversos, heterodoxos y los que están fuera de la ley.
- ¿Cómo fue la recepción de una novela que permite al lector vivir la Historia desde sus escenarios naturales?
- Una delas cosas mejor recibidas es conocer y reconocer la ciudad. Mostrarles la Salamanca que estaba ahí, pero no se veía, esa sensación de familiaridad y de extrañeza; siempre he dicho que he escrito una novela sobre mi barrio, sobre la Salamanca del Siglo XV, la mayor parte de mi vida la he tenido en estas calles. Es rescatar de lo cotidiano un universo escondido y convertirlo en un universo de ficción.
- ¿Qué repercusiones a nivel académico ha tenido esta obra?
- Se está leyendo mucho en los institutos de secundaria. El aliciente de la intriga y ciertos elementos de aventura les ha interesado; eso les sirve a los profesores para hacer un puente hacia La Celestina y hacia El Lazarillo. El manuscrito de piedra es una novela para muchos lectores, lo mismo para un profesor universitario que para un estudiante de secundaria.
- ¿Han surgido propuestas para llevar el libro a la pantalla grande?
- Se ha hablado mucho de realizar adaptaciones a la pantalla, ya que es una novela muy visual; sin embargo, realizar una película como ésta implica mucho presupuesto, yo la veo más como una serie de televisión, principalmente cuando salga la segunda parte de la novela. Creo que puede dar mucho, pero es un momento muy malo (económicamente) y habrá que esperar.
- ¿Ya se trabaja en la tercera parte de la novela?
- El manuscrito de piedra es la primera parte de una serie que no sé cuánto durará: no la concebí como tal, pero tuvo una muy buena recepción y ya está lista la segunda parte que saldrá en noviembre: El manuscrito de nieve. Vamos a presentarlas juntas en la FIL; siempre he pensado que las novelas podrían funcionar muy bien en México por su mezcla de novela histórica y novela negra; creo que la ciudad de Salamanca tiene mucha resonancia en México y en otros países de Latinoamérica.
- ¿Cuál es la expectativa de su visita a la FIL?
- Tengo mucha inquietud de ir a la FIL. Cuando escribí la primera novela le dije a mi editorial que quería que se editara en México. Esta es una oportunidad única, tengo muchas esperanzas.
- ¿Qué viene para Fernando de Rojas en sus manuscritos?
- Quiero que el personaje se mueva por Castilla y por lo que se llamaba entonces Las Indias. Que se mueva y resuelva algo fuera. Ambas novelas muestran a la Salamanca de la época y al periodo tan conflictivo entre los reyes Católicos y el cómo vivía la gente de la ciudad.
EL INFORMADOR/ Rosa Elia Reyes
"Me gusta escribir sin plan, porque si supiera lo que voy a escribir ya no me resultaría divertido, más aún en un género como la novela negra"
Luis García Jambrina, escritor y catedrático de la Universidad de Salamanca.
PERFIL
Luis García Jambrina (Zamora, 1960) es profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca, doctor en Filología Hispánica y especialista en guión de ficción para televisión y cine.
Es autor de libros de narrativa como Oposiciones a la Morgue y otros ajustes de cuentas (1995) y Muertos S.A. (2005). Entre los reconocimientos que ha recibido se encuentran el Premio Fray Luis de León de Ensayo en 1999 y el Premio de Relato Breve Fundación Gaceta Regional en 2006.
Llueve a cántaros en una Salamanca que reserva el esplendor de su cantera dorada y que por esta vez no brilla al Sol, sin embargo, recrea la ficción que García Jambrina llevó a las páginas de su novela, en la que un crimen frente a la Catedral desata la intriga. El también profesor de Literatura Española en la Universidad de Salamanca señala que intentó “rescatar la ciudad histórica y mágica que es Salamanca desde la perspectiva del siglo XXI; quería recoger la tradición centrándome en el personaje de Fernando de Rojas, que nació y vivió aquí, quien escribió La Celestina y desde siempre me ha fascinado su obra".
En la historia, el autor lleva a un joven llamado Fernando de Rojas, estudiante de Leyes en la Universidad de Salamanca, por un laberinto de sospechosos e investigaciones.
Desde La casa de las conchas, centro cultural en el corazón de la ciudad y uno de los escenarios de su obra, Luis García Jambrina comparte las expectativas con su participación en el encuentro literario en Guadalajara en el que Castilla y León son la región invitada de honor.
- ¿Qué representó dirigir en el mundo de la ficción a un personaje tan familiar en la literatura española?
- El proceso de investigación que hace el personaje es un proceso de búsqueda de la verdad. Él está descubriendo que el mundo es más complejo de lo que parece, que no todo está en los libros y detrás de las apariencias está una realidad generalmente oscura. Es también una novela de aprendizaje, en el sentido clásico del término, por la transformación de Rojas, un personaje más o menos ingenuo que al cabo de todas las situaciones vive un descenso a los infiernos, a la famosa cueva de Salamanca, para enfrentarse a sus propios fantasmas y obsesiones, donde se encuentra con los conversos, heterodoxos y los que están fuera de la ley.
- ¿Cómo fue la recepción de una novela que permite al lector vivir la Historia desde sus escenarios naturales?
- Una delas cosas mejor recibidas es conocer y reconocer la ciudad. Mostrarles la Salamanca que estaba ahí, pero no se veía, esa sensación de familiaridad y de extrañeza; siempre he dicho que he escrito una novela sobre mi barrio, sobre la Salamanca del Siglo XV, la mayor parte de mi vida la he tenido en estas calles. Es rescatar de lo cotidiano un universo escondido y convertirlo en un universo de ficción.
- ¿Qué repercusiones a nivel académico ha tenido esta obra?
- Se está leyendo mucho en los institutos de secundaria. El aliciente de la intriga y ciertos elementos de aventura les ha interesado; eso les sirve a los profesores para hacer un puente hacia La Celestina y hacia El Lazarillo. El manuscrito de piedra es una novela para muchos lectores, lo mismo para un profesor universitario que para un estudiante de secundaria.
- ¿Han surgido propuestas para llevar el libro a la pantalla grande?
- Se ha hablado mucho de realizar adaptaciones a la pantalla, ya que es una novela muy visual; sin embargo, realizar una película como ésta implica mucho presupuesto, yo la veo más como una serie de televisión, principalmente cuando salga la segunda parte de la novela. Creo que puede dar mucho, pero es un momento muy malo (económicamente) y habrá que esperar.
- ¿Ya se trabaja en la tercera parte de la novela?
- El manuscrito de piedra es la primera parte de una serie que no sé cuánto durará: no la concebí como tal, pero tuvo una muy buena recepción y ya está lista la segunda parte que saldrá en noviembre: El manuscrito de nieve. Vamos a presentarlas juntas en la FIL; siempre he pensado que las novelas podrían funcionar muy bien en México por su mezcla de novela histórica y novela negra; creo que la ciudad de Salamanca tiene mucha resonancia en México y en otros países de Latinoamérica.
- ¿Cuál es la expectativa de su visita a la FIL?
- Tengo mucha inquietud de ir a la FIL. Cuando escribí la primera novela le dije a mi editorial que quería que se editara en México. Esta es una oportunidad única, tengo muchas esperanzas.
- ¿Qué viene para Fernando de Rojas en sus manuscritos?
- Quiero que el personaje se mueva por Castilla y por lo que se llamaba entonces Las Indias. Que se mueva y resuelva algo fuera. Ambas novelas muestran a la Salamanca de la época y al periodo tan conflictivo entre los reyes Católicos y el cómo vivía la gente de la ciudad.
EL INFORMADOR/ Rosa Elia Reyes
"Me gusta escribir sin plan, porque si supiera lo que voy a escribir ya no me resultaría divertido, más aún en un género como la novela negra"
Luis García Jambrina, escritor y catedrático de la Universidad de Salamanca.
PERFIL
Luis García Jambrina (Zamora, 1960) es profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca, doctor en Filología Hispánica y especialista en guión de ficción para televisión y cine.
Es autor de libros de narrativa como Oposiciones a la Morgue y otros ajustes de cuentas (1995) y Muertos S.A. (2005). Entre los reconocimientos que ha recibido se encuentran el Premio Fray Luis de León de Ensayo en 1999 y el Premio de Relato Breve Fundación Gaceta Regional en 2006.
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