Cultura

''Los latigazos verbales'' de José Saramago

El reciente título da muestra de la mente brillante, ágil y mordaz con que el autor vigilaba el mundo y los círculos de poderde José Saramago

MADRID, ESPAÑA (19/OCT/2010).- .- El deterioro de la democracia, las desigualdades sociales, el atropello de los derechos humanos, la religión, la muerte, su concepción de la literatura, su infancia, los lugares donde vivió en Europa y América Latina, son algunos de los temas que reflexionaba José Saramago y que se reúnen en el libro José Saramago en sus palabras, libro  que presentó su viuda, Pilar Reyes, en el Círculo de Bellas Artes, en la capital española.

El libro de 500 páginas y publicado por Alfaguara demuestra que el literato luso, que falleció en junio pasado, no vivió nunca “encerrado en una torre de marfil”, sino pendiente de los problemas del mundo, de los cuales se expresaba en sus intervenciones públicas y en las entrevistas que concedía.
José Saramago en sus palabras contiene un repertorio de las declaraciones del escritor aparecidas en la prensa de una veintena de países desde mediados de los años setenta hasta marzo del año pasado.

“Son máximas, latigazos verbales, que iluminan al que los lee y le hacen pensar”, expresó durante la presentación del libro Fernando Gómez Aguilera, poeta, ensayista y responsable de la selección de textos, para quien el propósito de la publicación es ofrecer el discurso “de una mente brillante, ágil, mordaz”, que estuvo siempre acoplada a la realidad de su tiempo.

“Siempre digo lo que pienso. Nadie podrá decir nunca que lo he engañado. La gente tiene necesidad de que le hablen con honestidad, aunque parece que la honestidad no se usa mucho en los tiempos actuales”, son palabras recogidas del novelista portugués en la prensa internacional y que se leen al principio del libro, y que dan muestra de la actitud que mantuvo a lo largo de su vida.

Es decir, una sinceridad que no siempre caía bien en los círculos de poder y que en más de una ocasión le causó enemistades, porque como decía Gómez Aguilera, Saramago “vigilaba con sus afirmaciones y preguntas al poder. Es un autorretrato hablado del escritor príncipe de la literatura, pero que trabajó como un obrero de las letras”.

Ahora, parte de esos pensamientos aparecen reunidos en un libro que condensa la visión del mundo del escritor portugués.

Y es que Saramago desempeñó su oficio “con la profesionalidad de un operario, la entrega de un militante político, la implicación de un ciudadano consciente y la finura de un escritor”, que asumió siempre como propia “la función crítica del intelectual”.

El autor de Ensayo sobre la ceguera y Las intermitencias de la muerte era consciente de que sus opiniones “tenían resonancia universal” y aprovechaba sus intervenciones públicas y sus entrevistas para decir lo que pensaba, y lo hacía, según sus propias palabras, “de forma sencilla, sin retórica; sin demagogia ni estrategia”.

José Saramago en sus palabras ya ha visto la luz en Brasil, sale en estos días en Portugal y en breve llegará a los países de América Latina.
Por su parte, Pilar Reyes, directora de Alfaguara señaló que el libro constituye “un trabajo exhaustivo, apabullante, del pensamiento de Saramago, a partir de tres bloques: el de escritor, de individuo y sus reflexiones políticas.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando