Cultura
Los dinosaurios de Chaos ganan a la ciencia
Presenta el libro '¡Hay un dinosaurio en mi sopa! una guía rápida sobre evolución biológica'
Álvaro Chaos durante la ceremonia que lo reconoció como ganador del II Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia "Ruy Pérez Tamayo", luego de que el biólogo mexicano ganara convocatoria literaria gracias a su libro "¡Hay un dinosaurio en mi sopa".
Acompañado por el científico, Ruy Pérez Tamayo, que da nombre al galardón, Álvaro Chaos explicó las razones que lo llevaron a escribir la obra en la que describe los procesos evolutivos de una manera sencilla y adaptada a un lenguaje capaz de entenderse por propios y ajenos a la biología y sus diversas ramas de estudios.
Chaos señaló que la evolución tiene que desprenderse de la idea de que el tema solo se relaciona al estudio de lo que pasó hace millones de años, pues actualmente se sabe que estos terrenos pueden analizarse desde los minutos y segundos más recientes para darse cuenta de cómo se ha transformado el humano y su entorno.
Tomando al futbol, las neuronas y las hormigas como ejemplos de cómo entender y abordar la ciencia y sus reacciones, Álvaro Chaos ofreció un discurso ameno en el que puntualizó la importancia de hablar de la evolución desde su parte más sencilla hasta las teorías más complejas y antañas.
En "¡Hay un dinosaurio en mi sopa! Una guía rápida sobre evolución biológica", Chaos aborda el desarrollo de distintas especies ahondando en su genética de poblaciones y la conformación de la síntesis evolutiva moderna, por lo que será integrado a la colección literaria "La ciencia es para todos".
El también doctor en Ciencias Biomédicas añadió que el título de su libro no precisamente hace referencia a un contenido que aborda solamente sobre los dinosaurios, pero que sí explica un poco el cómo la evolución de la época de las cavernas sigue ligada a los animales, a la flora y hasta a los humanos de nuestros días.
"Se me ocurrió porque la gente y hasta a los biólogos pensamos que los dinosaurios se extinguieron, la realidad es que no, unos sí pero otros se transformaron, porque había especies tan grandes y pesadas que al paso de los años sus huesos se hicieron huecos, salieron protuberancias y progresivamente se hicieron más ligeros y hasta con plumas. Las aves son descendientes de los dinosaurios y cada vez que hago un caldo de pollo o un par de huevos fritos me estoy comiendo dinosaurios".
Gracias a este tipo de razonamientos es que el científico Ruy Pérez Tamayo consideró que la obra de Álvaro Chaos merecía coronarse con el premio, pues aunque confesó no haber leído por completo el libro, lo encuentra como un texto encantador que aborda a la biología de una manera original, atractiva y concisa.
"El poder expresar de esta manera las ideas me parece un dote muy especial, porque no cualquiera se enfrenta a estas disciplinas, las diseca y las presente con sencillez y espontaneidad. Cuando empecé a estudiar estos problemas, me hubiera encantado tener un libro como éste, hubiera sido más fácil entender cuáles son los mecanismos de la transformación".
Sobre el premio
El Premio Internacional de la Ciencia "Ruy Pérez Tamayo" nace en honor al científico mexicano que lleva su nombre. Este destacado personaje es médico, investigador y académico, además de ser fundador de la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), área que dirigió durante 15 años.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/14).- Cada vez que me como un caldo de pollo me estoy comiendo un dinosaurio. Eso lo dijo
Acompañado por el científico, Ruy Pérez Tamayo, que da nombre al galardón, Álvaro Chaos explicó las razones que lo llevaron a escribir la obra en la que describe los procesos evolutivos de una manera sencilla y adaptada a un lenguaje capaz de entenderse por propios y ajenos a la biología y sus diversas ramas de estudios.
Chaos señaló que la evolución tiene que desprenderse de la idea de que el tema solo se relaciona al estudio de lo que pasó hace millones de años, pues actualmente se sabe que estos terrenos pueden analizarse desde los minutos y segundos más recientes para darse cuenta de cómo se ha transformado el humano y su entorno.
Tomando al futbol, las neuronas y las hormigas como ejemplos de cómo entender y abordar la ciencia y sus reacciones, Álvaro Chaos ofreció un discurso ameno en el que puntualizó la importancia de hablar de la evolución desde su parte más sencilla hasta las teorías más complejas y antañas.
En "¡Hay un dinosaurio en mi sopa! Una guía rápida sobre evolución biológica", Chaos aborda el desarrollo de distintas especies ahondando en su genética de poblaciones y la conformación de la síntesis evolutiva moderna, por lo que será integrado a la colección literaria "La ciencia es para todos".
El también doctor en Ciencias Biomédicas añadió que el título de su libro no precisamente hace referencia a un contenido que aborda solamente sobre los dinosaurios, pero que sí explica un poco el cómo la evolución de la época de las cavernas sigue ligada a los animales, a la flora y hasta a los humanos de nuestros días.
"Se me ocurrió porque la gente y hasta a los biólogos pensamos que los dinosaurios se extinguieron, la realidad es que no, unos sí pero otros se transformaron, porque había especies tan grandes y pesadas que al paso de los años sus huesos se hicieron huecos, salieron protuberancias y progresivamente se hicieron más ligeros y hasta con plumas. Las aves son descendientes de los dinosaurios y cada vez que hago un caldo de pollo o un par de huevos fritos me estoy comiendo dinosaurios".
Gracias a este tipo de razonamientos es que el científico Ruy Pérez Tamayo consideró que la obra de Álvaro Chaos merecía coronarse con el premio, pues aunque confesó no haber leído por completo el libro, lo encuentra como un texto encantador que aborda a la biología de una manera original, atractiva y concisa.
"El poder expresar de esta manera las ideas me parece un dote muy especial, porque no cualquiera se enfrenta a estas disciplinas, las diseca y las presente con sencillez y espontaneidad. Cuando empecé a estudiar estos problemas, me hubiera encantado tener un libro como éste, hubiera sido más fácil entender cuáles son los mecanismos de la transformación".
Sobre el premio
El Premio Internacional de la Ciencia "Ruy Pérez Tamayo" nace en honor al científico mexicano que lleva su nombre. Este destacado personaje es médico, investigador y académico, además de ser fundador de la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), área que dirigió durante 15 años.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
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