Cultura
Los desnudos de Newton reviven diez años después de 'Sumo'
Los poderosos desnudos de Helmut Newton han vuelto a la vida en Berlín de la mano de una exposición que conmemora el décimo aniversario de Sumo, el libro de fotografía por excelencia del siglo XX
La titánica obra, que en 1999 salió a la venta en gran formato y con una edición limitada de 10 mil ejemplares, volverá a salir al mercado en julio en una nueva versión en formato reducido.
Con motivo del décimo aniversario de su publicación, las instantáneas de "Sumo" podrán contemplarse en la berlinesa Fundación Helmut Newton desde mañana y hasta el próximo mes de enero.
Los volúmenes de su primera edición se vendieron por unos cinco mil marcos alemanes (2.500 euros - 3.548 dólares), pero un año después uno de ellos alcanzó en subasta los 600 mil marcos (425.600 euros - 604 mil dólares) y hoy están considerados ejemplares de culto y objeto de museo.
El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) guarda en sus fondos una de las mastodónticas obras -de 35,5 kilogramos de peso y 400 imágenes-, que abarcan desde las sofisticadas y frías muchachas desnudas a sus habituales imágenes de la excéntrica y exclusiva vida de los ricos y famosos.
Considerado uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX, el elegante mirón de la "jet set" de los años sesenta, setenta y ochenta, ofreció en "Sumo" un banquete de erotismo y fasto que ahora podrá adquirirse por el "módico" precio de 100 euros (142 dólares).
"Es el 'Helmut Newton para los pobres'", bromeó hoy su viuda, June Newton, durante la presentación de la muestra "Helmut Newton Sumo".
Nacido en Berlín en 1920 en el seno de una familia judía, Newton abandonó Alemania en 1938 durante el dominio del Tercer Reich y no fue hasta 2002 cuando decidió instalar su fundación en la capital alemana.
El editor Benedikt Taschen, iniciador del concepto de "Sumo", destacó la influencia de la obra en la evolución posterior de la fotografía y elogió la valentía de Newton por embarcarse en este proyecto dado que, si hubiese resultado un fracaso, su carrera habría salido perjudicada.
Preguntada por las críticas que acusan a su difundo esposo de sexista, dada la incesante presencia de desnudos femeninos en su obra, June Newton aseguró que si no fuera por "las bellas chicas que se quitaron la ropa para Helmut", ella viviría ahora "en un asilo de indigentes o en la calle".
"Gracias a Dios que existieron esas chicas", afirmó.
La elegancia aristocrática de Carolina de Mónaco convive con la desnudez de Naomi Campbell y la mirada desafiante de unos jovencísimos Jodie Foster y Mickey Rourke, así como con un desmejorado Salvador Dalí, tres años antes de su muerte, en su casa de Figueres (Gerona, noreste de España).
El rancio ambiente aristocrático de clubes náuticos, veleros de recreo y piscinas privadas es una constante en las instantáneas de "Sumo", así como la decadencia palaciega y los enfoques futuristas.
El fotógrafo sumerge así en el agua a Elizabeth Taylor, descamisa a David Bowie y cuelga de un balancín a una Daryl Hannah en bañador, que se muestran junto a un sinnúmero de jóvenes desnudas en azoteas, calles urbanas, salones trasnochados y frente a simples paredes blancas.
Las imágenes de Claudia Schiffer vestida de tirolesa, de un joven Karl Lagerfeld y del ex canciller Helmut Kohl ilustran la relación de Newton con Alemania, en la que no podían faltar sesiones fotográficas ante la Puerta de Brandeburgo y el Muro de Berlín.
La retrospectiva dedicada a "Sumo" se complementa con una serie de fotografías aglutinadas en "Tres chicos de Pasadena", captadas por Mark Arbeit, George Holz y Just Loomis, antiguos aprendices de Newton y hoy fotógrafos de renombre.
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