Cultura
'Los demonios del Edén' casi me cuesta la vida: Lydia Cacho
La periodista y escritora presenta la tercera edición del libro que puso sobre la mesa la relación entre poder y pederastía
GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- Siete meses después de que la periodista y escritora
Lydia Cacho publicara el libro "Los demonios del Edén"- en el cual denuncia delitos de pornografía y prostitución infantil e involucra a empresarios como Jean Succar Kuri- fue arrestada en Cancún sin respeto a sus garantías constitucionales. Durante el traslado a Puebla, los judiciales la amenazaron e insinuaron que no iba a llegar viva a su destino; los demonios estaban enojados.
La autora explica que en la tercera edición del escrito -que presenta en la FIL- decidió meter capítulos nuevos para contar todo lo que ocurrió tras su detención, agregar información nueva y decir dónde están los agresores, los niños y niñas. "Me tocó ir a dar varias conferencias y descubrí que 'Demonios del Edén' tiene muchos años que se convirtió en una referencia para quienes están estudiando periodismo. Esto ha sido lo más satisfactorio del mundo porque sí fue un libro que casi me cuesta la vida, pero saber que se convirtió en un instrumento educativo me da muchísimo orgullo, me hace sentir que el periodismo con perspectiva de derechos humanos y de denuncia es importante que se siga haciendo aunque a veces sea riesgoso".
Cacho señala que lo primero que pensó cuando sus editores le propusieron reeditar el escrito por los diez años de la publicación del libro fue si ésta llegaría a ser útil. "Te confieso que no lo había vuelto a leer desde que lo escribí, es un libro cuya historia no solamente fue dolorosa mientras la escribía, sino en la que tenía que cuidarme a mí misma, había que asegurar que los niños y niñas estuvieran bien".
Describe que se generó una vorágine alrededor del libro tan intensa durante tantos años, que lo dejó de lado. "Quiero decir no es un libro escandaloso que solamente quiere denunciar a quienes ejercen desde el poder la violencia contra los niños y las niñas, claramente es importante pero también es poner en el centro la historia de los derechos de la infancia, me parece que para mí era lo más importante y se logró".
La batalla sigue
"¿Si valió la pena? Es muy difícil decir que valió la pena que me hayan torturado, que me hayan encarcelado, eso no vale la pena para nadie, no vale la pena que ninguno de nuestros colegas hayan perdido la vida, hayan tenido que huir del país o estén desaparecidos por haber dicho la verdad, lo que sí es cierto es que no me arrepiento", dice Lydia Cacho, quien indica que el costo emocional y económico que ha tenido esta investigación ha sido tremendo.
"Sigo con abogados después de 11 años, hace unos meses arrestaron al jefe de la policía que me torturó en Puebla. El desgaste emocional, he vuelto a la terapia porque es muy indispensable mantener mi salud emocional. Sé que me gané enemigos de por vida. Pero me parece que es algo que vale la pena recordar, es decir no están en la cárcel pero la sociedad recuerda quiénes son ellos en realidad", asevera.
Pese a ello, un aprendizaje de lo ocurrido tiene que ver con el tema de seguridad personal, reconocer y evaluar los riesgos, aunado al conocimiento que tenía del activismo, el cual llevaba varios años haciendo tras la apertura de su Centro de Atención a Víctimas o los programas de televisión con perspectiva de derechos humanos. "Haber hecho este trabajo de sentarme y decirles, si me pasa algo tiene que hacer tal y cual cosa, si no lo hubiera hecho no estaría documentado mi arresto, por ejemplo, o no hubiera pasado que después de media hora que yo fui arrestada, tanto mi pareja como todo mi equipo de trabajo ya habían mandado la información a todas las organizaciones y esto sin duda me salvó la vida. Por eso es tan importante compartir con mis colegas todas las estrategias de seguridad, y aunque suene como cantaleta hay que tomarte en serio las amenazas".
La periodista, quien también presenta un libro infantil en el que trata el tema de las desapariciones, informa que tiene otros dos escritos de investigación en camino, y que planea llevar algunas de "Sexo y amor en tiempos de crisis" y este libro a otras plataformas. "Seguimos trabajando con el proyecto de hacer la película de 'Demonios del Edén' que el año que entra se va a filmar".
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
La autora explica que en la tercera edición del escrito -que presenta en la FIL- decidió meter capítulos nuevos para contar todo lo que ocurrió tras su detención, agregar información nueva y decir dónde están los agresores, los niños y niñas. "Me tocó ir a dar varias conferencias y descubrí que 'Demonios del Edén' tiene muchos años que se convirtió en una referencia para quienes están estudiando periodismo. Esto ha sido lo más satisfactorio del mundo porque sí fue un libro que casi me cuesta la vida, pero saber que se convirtió en un instrumento educativo me da muchísimo orgullo, me hace sentir que el periodismo con perspectiva de derechos humanos y de denuncia es importante que se siga haciendo aunque a veces sea riesgoso".
Cacho señala que lo primero que pensó cuando sus editores le propusieron reeditar el escrito por los diez años de la publicación del libro fue si ésta llegaría a ser útil. "Te confieso que no lo había vuelto a leer desde que lo escribí, es un libro cuya historia no solamente fue dolorosa mientras la escribía, sino en la que tenía que cuidarme a mí misma, había que asegurar que los niños y niñas estuvieran bien".
Describe que se generó una vorágine alrededor del libro tan intensa durante tantos años, que lo dejó de lado. "Quiero decir no es un libro escandaloso que solamente quiere denunciar a quienes ejercen desde el poder la violencia contra los niños y las niñas, claramente es importante pero también es poner en el centro la historia de los derechos de la infancia, me parece que para mí era lo más importante y se logró".
La batalla sigue
"¿Si valió la pena? Es muy difícil decir que valió la pena que me hayan torturado, que me hayan encarcelado, eso no vale la pena para nadie, no vale la pena que ninguno de nuestros colegas hayan perdido la vida, hayan tenido que huir del país o estén desaparecidos por haber dicho la verdad, lo que sí es cierto es que no me arrepiento", dice Lydia Cacho, quien indica que el costo emocional y económico que ha tenido esta investigación ha sido tremendo.
"Sigo con abogados después de 11 años, hace unos meses arrestaron al jefe de la policía que me torturó en Puebla. El desgaste emocional, he vuelto a la terapia porque es muy indispensable mantener mi salud emocional. Sé que me gané enemigos de por vida. Pero me parece que es algo que vale la pena recordar, es decir no están en la cárcel pero la sociedad recuerda quiénes son ellos en realidad", asevera.
Pese a ello, un aprendizaje de lo ocurrido tiene que ver con el tema de seguridad personal, reconocer y evaluar los riesgos, aunado al conocimiento que tenía del activismo, el cual llevaba varios años haciendo tras la apertura de su Centro de Atención a Víctimas o los programas de televisión con perspectiva de derechos humanos. "Haber hecho este trabajo de sentarme y decirles, si me pasa algo tiene que hacer tal y cual cosa, si no lo hubiera hecho no estaría documentado mi arresto, por ejemplo, o no hubiera pasado que después de media hora que yo fui arrestada, tanto mi pareja como todo mi equipo de trabajo ya habían mandado la información a todas las organizaciones y esto sin duda me salvó la vida. Por eso es tan importante compartir con mis colegas todas las estrategias de seguridad, y aunque suene como cantaleta hay que tomarte en serio las amenazas".
La periodista, quien también presenta un libro infantil en el que trata el tema de las desapariciones, informa que tiene otros dos escritos de investigación en camino, y que planea llevar algunas de "Sexo y amor en tiempos de crisis" y este libro a otras plataformas. "Seguimos trabajando con el proyecto de hacer la película de 'Demonios del Edén' que el año que entra se va a filmar".
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
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