Cultura

Los cronistas les están dando una lección a los escritores

Reúne '72 migrantes' pequeños relatos que cuentan las vidas de las 72 personas sudamericanas muertas, encontradas en un rancho en San Fernando

GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2011).- Alma Guillermoprieto es la cronista entre los cronistas. Su voz es pausada pero concisa. Si se equivoca ante los micrófonos siempre presenta disculpas. Y ella es la excepción en la regla. Es cronista pero también una intelectual, que hace un año decidió movilizar a periodistas, activistas y escritores para contar la vida, en pequeños relatos, de los 72 migrantes que aparecieron en un rancho en San Fernando.

“No hemos hablado en el silencio. Hemos reaccionado todos frente a la humillación y vergüenza“ ha dicho Guillermoprieto en la presentación de '72 migrantes' (Almadia), que se llevó a cabo en el marco del Seminario Internacional de Periodistas que organizó la dirección general de medios de la Universidad de Guadalajara.

En el evento, la periodista de la revista Proceso, Marcela Turati, dijo que este ejercicio es “con estas ganas de luchas contra el olvido. Y es que cómo le hacen para que el muerto número uno valga igual que el 50 mil. ¿Cómo contar esas historias? Es un proyecto esperanzador y luminoso, un ejercicio de honrar a nuestros muertos, de decir que hay gente a la que sí le importa a otra gente”.

Una de las participantes en el proyecto fue la escritora Lolita Bosch, quien además administra el sitio web de Nuestra aparente rendición. Ella fue la que hizo un llamado a todos los intelectuales en la cruzada por hacer visible el horror.

Yo de inmediato dije que sí. Cuando yo era niño, en el negocio que tenía mi mamá, una tienda, llegaban muchos migrantes. Siempre había mucho dolor, porque ir al hospital. Era una especie de reivindicar con la gente que yo crecí, vi gente que los maltrataba, que les decía indios y todas estas cosas que van doliendo.

Yo creo que cada una de las historias son como los milagros de latón que les ponemos a Dios, que significaban una especie de esperanza. Que hay que pensar en ellos. “Siento que los cronistas dando una lección a los escritores de México. (Los escritores) son un gremio que no ha sabido reaccionar en masa a lo que está pasando. Ya saben que soy cero lambiscona y a lo mejor me estoy metiendo en problemas pero sí creo que los cronistas son la decencia de este país, son los que van con las victimas y no se vale que lo tengan que hacer todos. Tenemos que ver por la salud física y mental de ellos”

Además lanzo un llamado claro al llamado círculo rojo de este país “Quiero aprovechar para pedirle a los escritores y a los intelectuales que reaccionen. Hoy no hay tiempo para tratar de mantener una beca. La literatura nos puede ayudar mucho, porque a diferencia de la crónica, puede entrar en demasiadas partes. Yo creo que es imprescindible que hablen los escritores. La literatura puede crear un camino muy extraño que puede llegar a un lugar esperanzador”.

Por su parte, el reportero Alejandro Almazán dijo que hay pocas cosas que le avergüenzan en este país, y una de ellas fue la noticia de que 72 migrantes murieron en su intento por cruzar la frontera y conseguir el sueño americano. “Pocas veces me avergüenzo de mi país. Y me avergüenza ser mexicano cuando me enteré de la noticia de los 72 migrantes. Yo no me imagino que un día veamos una noticia de que en Arizona, donde encuentren a 72 migrantes y que todos sean mexicanos”

Por último, el corresponsal de Reforma en Nueva York, y también participante en 72 migrantes dijo que este “Es un libro triste pero es un libro necesario. Me parece que sobre todo es ejemplo de un par de cosas que con frecuencia, quienes nos dedicamos a escribir, solemos olvidar con frecuencia: Detrás de las historias que escribimos hay gente, gente que como nosotros puede tener felicidad o profundas tristezas”

El Informador/ Omar García
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